Creatividad referencial

La inventiva que ha tenido la humanidad para orientarse es incluso anterior al lenguaje. Parece elemental pero es producto de un espรญritu creador.
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Hay formas de creatividad no reconocidas, como la referencial: la creatividad para orientar, contraparte de la heurรญstica (la creatividad para buscar).

Para ayudar a un automovilista que trata de estacionarse de reversa, se pueden dar palmadas rรญtmicas sobre el coche, mientras no hay peligro, interrumpidas por un golpe fuerte final que significa: ¡Hasta ahรญ! Aunque el tam-tam es milenario, la creaciรณn de estas seรฑales percusivas es reciente. Como es difรญcil ver desde el volante los gestos de aviso (o escuchar “Viene, viene”), algรบn espรญritu creador inventรณ el golpe fuerte como sรญmbolo del golpe accidental que estaba a punto de ocurrir. Luego refinรณ la seรฑal con un preludio tamboril que contrasta con el golpe final y lo destaca.

Cuando un cliente seรฑala un producto del aparador, el ademรกn viene de las tribus cazadoras: seรฑalar la presa, sin espantarla haciendo ruido. Y, aunque parezca elemental, tambiรฉn fue obra de un espรญritu creador.

La creatividad referencial es anterior al lenguaje. No fueron las tribus cazadoras, sino los animales, los primeros en coordinarse para atacar una presa. Y el lenguaje es anterior a la escritura, que empezรณ por los nรบmeros: las muescas en un hueso para llevar la cuenta.

Las cantidades expresadas con los dedos (por ejemplo: dos, con el รญndice y medio) no son permanentes como las escritas, ni pueden ser grandes. Hay lenguas indรญgenas que tienen pocas palabras de cantidad: uno, dos, tres, cuatro y muchos (Thomas Crump, The anthropology of numbers). Corresponden a los pocos signos de cantidad que pueden expresarse con los dedos. Una frase lo recuerda: “Se cuentan con los dedos de la mano.” Y todavรญa se usan los cinco dedos juntos como ademรกn que expresa: muchos.

Los dedos eran suficientes para contar, mientras se viviรณ en situaciones donde no hace falta mรกs. Las situaciones complejas requieren nรบmeros que permitan conceptuarlas y administrarlas. La contabilidad empezรณ en el Neolรญtico.

El control del hato encomendado a un pastor se llevรณ con cuentas de barro (una por cada cabeza de ganado) encapsuladas en una esfera, tambiรฉn de barro, que iba con el hato como una especie de nota de remisiรณn. El invento fue simplificado marcando en el exterior de la cรกpsula una raya por cada cabeza, como en un hueso. Finalmente, se inventaron los guarismos (antes que las letras): sรญmbolos de cantidad menos largos de escribir.

La pintura rupestre inspirรณ la reducciรณn a pictogramas: la representaciรณn esquemรกtica de los rasgos visibles de las cosas (por ejemplo: un cรญrculo con rayos para representar el sol). Despuรฉs se inventรณ la combinaciรณn de pictogramas (por ejemplo: dos pictogramas de รกrbol significan arboleda). Por รบltimo, el alfabeto: la representaciรณn de los rasgos audibles, no de las cosas, sino de los nombres de las cosas.

El primer paso fue silรกbico. Digamos (anacrรณnicamente) que un espรญritu creador tuvo la ocurrencia de que el antiguo pictograma de un pรกjaro se usara para representar la sรญlaba “pa”. La simbolizaciรณn fue mejorada sustituyendo los pictogramas por rasgos breves que representaran las consonantes, para lo cual ya no hace falta un millar de pictogramas: basta con dos docenas de letras. Con cierta ambigรผedad: parra, perra, perro y porro se escribirรญan igual (prr). Lo cual se prestaba a errores de lectura o titubeos. Habรญa que detenerse para observar el contexto y descifrar el significado.

Los griegos no inventaron el alfabeto, que tomaron de los fenicios, pero lo mejoraron con media docena de letras adicionales para representar las vocales. Segรบn Eric A. Havelock (The literate revolution in Greece and its cultural consequences), esto acelerรณ su desarrollo intelectual. No solo favoreciรณ la creaciรณn de la prosa (y el pensamiento) de Herรกclito y Platรณn (los filรณsofos anteriores tuvieron que apoyarse en las cadencias del hexรกmetro), sino que inspirรณ a Leucipo la concepciรณn de la materia reducida a sus elementos mรญnimos: los รกtomos (el alfabeto de la materia).

En Florian Cajori (A history of mathematical notations) puede observarse algo mรกs complejo. Hubo creaciรณn literaria (canciones, y hasta poemas largos como la Ilรญada y la Odisea) antes de la escritura. La literatura oral (nombre paradรณjico para lo que tiene sรญlabas y fonemas, pero no letras) es anterior a la escrita. Pero esto no es fรกcil en la creaciรณn matemรกtica. Aunque hubo matemรกticas orales, fueron simples. Pocos teoremas son pensables sin figuras geomรฉtricas o representaciones algebraicas. Aquรญ tambiรฉn es cierto que la escritura acelerรณ el desarrollo intelectual. La geometrรญa de Euclides (el entramado lรณgico deductivo de los conocimientos geomรฉtricos) es tardรญa: posterior a Platรณn, ya no se diga a la agrimensura.

Sucediรณ algo parecido con la notaciรณn musical. La creaciรณn de mรบsica estuvo limitada por la necesidad de recordarla y enseรฑarla de memoria. Las canciones tradicionales fueron totalmente orales, obra de compositores que no escribรญan la letra ni la mรบsica: la memorizaban. Los cantos litรบrgicos llegaron a una situaciรณn intermedia: texto escrito y mรบsica de memoria. Hubo intentos (babilรณnicos, griegos y romanos) de representar los sonidos con letras, pero no llegaron muy lejos. Los รกrabes inventaron la “separaciรณn de perlas” del solfeo: durr-i-mufassal (de donde vienen do re mi fa sol). Guido de Arezzo (992-1050) dio el salto de inventar la representaciรณn simbรณlica de las notas en cuatro lรญneas paralelas (hoy cinco del pentagrama). Dos siglos despuรฉs se inventa la indicaciรณn de cuรกnto dura cada nota. (Vรฉase la “Historia de la notaciรณn en la mรบsica occidental” de la Wikipedia en espaรฑol.) La obra de Bach, como los teoremas de Euclides, requiere notaciรณn compleja.

La referencialidad no se desarrollรณ por sรญ misma. Tuvo creadores con nombre y apellido, aunque pocos pasaron a la historia. Se reconoce a Harry Beck como creador en 1931 del plano esquemรกtico de las lรญneas de transporte subterrรกneas de Londres (que hoy usan todos los metros del mundo). Pero nadie sabe quiรฉn inventรณ la imagen, hoy universal, de una flecha para indicar direcciรณn; quizรก a partir del milenario ademรกn de seรฑalar con el รญndice y la figura de una flecha. Sucede lo mismo con otros avisos viales (curva, no hay paso) y marรญtimos (el faro, la claraboya).

Anรณnima y moderna fue la creaciรณn del signo de un relรกmpago para indicar peligro en las instalaciones elรฉctricas. Tambiรฉn la creaciรณn de un cรณdigo de colores para saber quรฉ llevan las distintas tuberรญas industriales. O la numeraciรณn de los pisos y oficinas de un edificio, y el indicador de la planta baja, que es como el รญndice de un libro. O las puertas marcadas con figuras de falda o pantalones.

Para comunicarse en las zonas montaรฑosas, se inventaron las fumarolas indรญgenas. Para orientar a los navegantes y caminantes se inventaron los mapas del cielo y de la tierra, hace unos dieciocho milenios; la brรบjula hace mil aรฑos y el gps a fines del siglo pasado.

Para orientar a los albaรฑiles se inventaron los planos de construcciรณn hace cuatro milenios. Para orientar a los que buscan una calle, se inventรณ numerarlas, como las casas. Mejor aรบn, en fraccionamientos nuevos: ponerles nombres en orden alfabรฉtico (Abedul, Baobab, Cedro).

Para orientar la recordaciรณn, se inventaron cajones formulaicos para los rapsodas (Milman Parry, The making of Homeric verse). Para los oradores, trucos y hasta la imagen mental de un edificio donde se van acomodando vรญnculos que ayudan a recuperar lo memorizado (Aristรณteles, De memoria et reminiscentia). Para continuar la lectura en la pรกgina donde uno se quedรณ, se inventaron los separadores de libros. Tambiรฉn el post-it, genial invento orientador con muchos otros usos.

Para indicar el contenido de un frasco sin necesidad de abrirlo, se inventaron los rรณtulos. Para ver el contenido de una bolsita de papel sin abrirla, se adoptรณ el celofรกn. Para que los niรฑos no abran el frasco de un medicamento, se inventaron las tapas con rosca de doble movimiento: empujar hacia abajo y girar.

Los enchufes elรฉctricos que tienen polaridad podrรญan tener instrucciones para insertar correctamente la clavija. Pero un espรญritu creador inventรณ algo mejor para orientar: las clavijas que no entran cuando se intenta la polaridad equivocada.

Hay mucho que inventar en el diseรฑo de todos los aparatos, bajo el sabio principio de que operen a prueba de tontos. ~

 

(Letras Libres, diciembre 2014)

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(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.


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