(13.50h.) Hace dos horas que las manifestaciones han empezado en Egipto. Como era de prever, miles de manifestantes han salido a la calle después del rezo, un poco antes de la una (las 12 en España). No solo en Cairo, por todo el país. Por ahora, la policía ha respondido con cañones de agua, pelotas de goma y, sobre todo, gas lacrimógeno para dispersar los grupos que van hacia el centro del Cairo. Según informa ahora mismo Al Jazeera, la gente se va pero vuelve cuando el gas se dispersa. La policía y sus porras se reprimen menos; hasta ahora cinco periodistas han sido heridos. Esto no parece acabar hoy. La petición principal es el final del régimen de Mubarak, no que se reforme.
La noticia principal ha sido la detención -no arresto- de Mohammed ElBaradei. Según AP, le han regado con un cañón de agua y ahora le impedirían salir de la mezquita donde ha rezado esta mañana. Internet y los móviles siguen cortados. El modo principal de comunicación son las líneas fijas y el satélite.
A estas horas, hay dos claves. Primero, si el gobierno se atreverá a usar balas de verdad. Si hay sangre, Estados Unidos no podría sostener su silencio (a pesar de Biden). Segundo, cuánto tiempo aguantarán las manifestaciones sin que caiga el régimen. En Túnez fue casi un mes. En Egipto, no llevamos ni una semana.
Además, esta mañana ha habido una manifestación controlada y pacífica en Ammán, la capital de Jordania. Es otro aliado fiable de Estados Unidos e Israel. El rey Abdulá II puede tener problemas. Parece que empieza un año interesante.
– Jordi Pérez Colomé
(Barcelona, 1976) es periodista, licenciado en filología italiana. Su libro más reciente es 'Cómo escribir claro' (2011).