Hace un siglo

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El 20 de noviembre de 1910, doรฑa Carmelita Romero Rubio de Dรญaz, esposa de don Porfirio, inaugurรณ la exposiciรณn de un talentoso pintor apoyado por el rรฉgimen: Diego Rivera. Lo tenรญan becado en Europa desde 1907, vino a la exposiciรณn y se fue de nuevo hasta 1921. Volviรณ llamado por Josรฉ Vasconcelos, el secretario de Educaciรณn Pรบblica del presidente Obregรณn, para hacer el mural del Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria.

La idea de pintar un mural ahรญ fue de Justo Sierra, el secretario de Instrucciรณn Pรบblica del presidente Dรญaz. El 15 de octubre de 1910 publicรณ en El Imparcial una convocatoria a los muralistas (Clementina Dรญaz y de Ovando, La Escuela Nacional Preparatoria, II, p. 584). Pero estallรณ la Revoluciรณn, y no se sabe mรกs del concurso. Rivera pudo haberlo ganado en el porfiriato, pero fue hasta a principios del nuevo porfiriato cuando recibiรณ el encargo.

La Revoluciรณn empezรณ por un libro escrito lejos del Establishment capitalino: La sucesiรณn presidencial en 1910 de Francisco I. Madero, un junior con ideas modernas. Lo imprimiรณ en San Pedro de las Colonias, Coahuila, en 1908, y seguramente lo cuidรณ, lo pagรณ y lo distribuyรณ personalmente. A la chita callando (porque daba miedo comentarlo en pรบblico), tuvo una resonancia extraordinaria. Su rara combinaciรณn de sentido comรบn, รกnimo constructivo y desenfado al hablar de los mรฉritos y abusos del general Porfirio Dรญaz no se acostumbraba. Para el Establishment, don Porfirio era un buen dictador, desgraciadamente mortal.

Porfirio Dรญaz Mori naciรณ el dรญa de San Porfirio, el 15 de septiembre de 1830. Combatiรณ victoriosamente las tropas de Napoleรณn III que sostenรญan al emperador Maximiliano, y le entregรณ la ciudad de Mรฉxico al presidente Benito Juรกrez el 15 de julio de 1867. Pero, en 1871, proclamรณ el fallido Plan de la Noria contra la reelecciรณn de Juรกrez: "Que ningรบn ciudadano se imponga y perpetรบe en el ejercicio del poder y รฉsta serรก la รบltima revoluciรณn". En 1876, lanzรณ el Plan de Tuxtepec contra la reelecciรณn del presidente Sebastiรกn Lerdo de Tejada, ahora con รฉxito. Desde entonces hasta 1911 (35 aรฑos) fue el hombre fuerte de Mรฉxico, y ocupรณ la presidencia formalmente seis veces. Pero, ¿hasta cuรกndo seguirรญa reeligiรฉndose?

Para tranquilizar a los que veรญan avanzar su edad, inventรณ el sexenio (las presidencias anteriores a 1904 eran de cuatro aรฑos). Ademรกs, en 1907 declarรณ a la prensa extranjera que Mรฉxico estaba, por fin, encarrilado y listo para la democracia, despuรฉs de muchos aรฑos de paz y prosperidad. Como diciendo que en 1910, al cumplir 80 aรฑos y cerrar su sexenio, se despedirรญa con broche de oro: las fiestas del Centenario, la Universidad Nacional ("vuestra obra", le dijo Sierra al presentarla).

Pero se temรญa (y se deseaba) que se reeligiera nuevamente (como lo hizo). Madero estaba en contra de las reelecciones y las revoluciones (como antes Dรญaz). Creรญa que hacer una revoluciรณn para acabar con la dictadura porfirista serรญa un desastre (como lo fue). Desde su rincรณn provinciano, propuso una soluciรณn razonable para la transiciรณn a la democracia: que el presidente Dรญaz se postulara para otra reelecciรณn en 1910, pero sin imponer al vicepresidente (que serรญa el sucesor, en caso de que don Porfirio muriera antes de 1916, como sucediรณ): que dejara a los ciudadanos escogerlo democrรกticamente. "General Dรญaz: Pertenecรฉis mรกs a la historia que a vuestra รฉpoca. Pertenecรฉis mรกs a la patria que al estrecho cรญrculo de amigos que os rodea. No podรฉis encontrar un sucesor mรกs digno de vos y que mรกs os enaltezca que la ley" (รบltima pรกgina del libro).

A Dรญaz y a sus amigos en el poder (los Cientรญficos), la propuesta les pareciรณ ingenua; aunque, en retrospectiva, es obvio que, si el general Bernardo Reyes hubiese quedado como vicepresidente, la paz y la prosperidad hubiesen continuado muchos aรฑos, con un comienzo de apertura democrรกtica, y sin muertos. Pero Dรญaz se reeligiรณ con todo y vicepresidente, y estallรณ la violencia.

El mismo aรฑo en que Madero expuso sus ideas democrรกticas, Justo Sierra, el intelectual orgรกnico de la dictadura, hizo un discurso en la Escuela Nacional Preparatoria exaltando el proyecto de Comte, Barreda y los Cientรญficos (los sabios al poder): los alumnos formados "en este plantel de educaciรณn" (como fue el caso del mismo Sierra), "enardecidos por el amor santo de la ciencia" llegarรญan a ser "algo asรญ como el cerebro nacional", aquellos "que debรญan influir mรกs de cerca en los destinos de Mรฉxico" (Obras completas, V, 389, 395). El amor al saber y el amor al poder casados y felices.

Finalmente, el proyecto tecnocrรกtico de Sierra triunfรณ en 1946, cuando los unameรฑos llegaron al poder con el presidente Miguel Alemรกn, despuรฉs de un millรณn de muertos. Y el proyecto democrรกtico de Madero se pospuso hasta el siglo XXI.
 

(Reforma, 28 noviembre 2010)

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(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.


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