Qué raro se llaman los partidos políticos. En México esos nombres son las formas más abreviadas de la ficción, una especie de hai-kú de la fantasía voluntarista.
Poner en entredicho la idea de progreso a principios del siglo XXI es un poco como haber dudado de la existencia del Ser Supremo en tiempos de la reina Victoria. La reacción…
Llegué a Palma de Mallorca cuando el termómetro había superado los treinta grados. Sin embargo, no me pareció un calor especialmente asfixiante: como en Barcelona,…