Bueno.
Al parecer existe algo llamado la “Feria Internacional del Libro del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, cuya cuarta emisión acaba de inaugurarse el pasado 13 de abril.
(Solo para contexto general: el TEPJF es un Club de Tobi que resuelve las impugnaciones electorales en México.)
Los detalles oficiales de la ceremonia se encuentran aquí, en el boletín de prensa que nos recibe con la siguiente frase:
“Los libros ocupan un papel preponderante en la sociedad pues son los medios más eficaces para que la sociedad ejerza su libertad a plenitud, dijo Carrasco Daza”
De hecho, basta con leer estas palabras para sentir cómo ejercemos nuestra libertad a plenitud.
Pero lo que me interesa señalar de la Feria no es esto, sino el momento de la ceremonia que se dedicó a discutir el estado de la lectura y los lectores en México, como lo reportó MVS en una nota con el siguiente título: “Lamentan magistrados del TEPJF ‘pobreza del lenguaje’ de los jóvenes del país”
¿En qué términos lamentan los magistrados la pobreza del lenguaje?
Por si alguien quiere dejar de leer, en los próximos párrafos se hablará de los siguientes lugares comunes:
- El Quijote como modelo literario máximo e infalible
- El idioma japonés como algo exótico e incomprensible
- La juventud como entidad depositaria y preservadora de los peores males de la sociedad
- El español como lengua hegemónica
- La lectura como ideal salvador todopoderoso
- Mario Vargas Llosa
De hecho, ahora que hago la lista me sorprende la cantidad de tópicos que los magistrados utilizaron en tan poco tiempo (cada uno de los cuatro audios dura aproximadamente un minuto).
Magistrado González Oropeza:
“Me da mucha pena la verdad, ver o escuchar la pobreza del lenguaje que tienen muchos de nuestros jóvenes y niños, donde manejan además dos, tres verbos que generalmente no son de los mejores y unas cuantas palabras”
Alguien debería firmar contrato editorial con el magistrado para editar el libro Los mejores verbos, un manual de decoro y buenas costumbres que hará énfasis en eliminar de nuestra lengua todos los verbos feos y promoverá el uso de los verbos bonitos.
Todo un best-seller.
Hay que tener en cuenta que estos golpes de pecho se los da la misma persona que, segundos después, asegura que el idioma español es motivo de orgullo a pesar de los catalanes:
“El leer, yo creo que tienen la ventaja de tener la formación en el lenguaje, el español es un lenguaje único, es un lenguaje con diversidad de términos, diversidad, riqueza de significados y la lectura es capaz de recordarnos toda esa riqueza, lo orgulloso que a pesar de los catalanes, lo orgulloso que podamos sentirnos de ser, de hablar español”.
Según el magistrado, la combinación ganadora es:
Lectura + Individuo > 18 años + No catalán = orgullo por el idioma asegurado
Magistrado Salvador Olimpo Nava Gomar:
“Y hablando del magistrado González Oropeza, lo que dice del lenguaje, del uso de los vocablos, parece una tragedia en este país, un muchacho de secundaria tiene en su vocablo, o tiene en su lenguaje alrededor de mil vocablos, hablar con mil palabras, el Quijote tiene más de 15 mil, es decir, es como leerlo en japonés, para un muchacho de secundaria que no está ávido, digamos para ir a los libros.”
Según se dice en este breve artículo de Ilan Stavans, el número correcto de vocablos diferentes en El Quijote es de 29,939. Pero esto no afecta el argumento principal, que quedaría más o menos así:
Tragedia
Lectura + < 1,000 palabras + Individuo < 18 años = Quijote en japonés
Comedia
Lectura + > 1,000 palabras + Individuo > 18 años = Quijote en español, lengua de orgullo*
*Aplica restricciones: véase apartado anterior.
Ahora bien, otro dato importante es que las tres palabras más usadas en la novela son: que (20,617 veces), de (18,210 veces) y la (10,362). Ante la visión trágica-apocalíptica (“¡alguien quiere por favor pensar en los niños!”) del magistrado me parece importante resaltar que el 100% de nuestros jóvenes en secundaria conoce y usa cotidianamente las tres palabras más frecuentes en El Quijote.
¡Albricias!
Magistrado Presidente Constancia Carrasco Daza
Sobre la preocupante popularidad de las revistas del corazón, el Magistrado Presidente dijo lo siguiente:
“Siguiendo a Vargas Llosa, no en la revista que ha salido últimamente, que no me faltan ganas, pero he podido seguir, siguiendo la celebración de sus 80 años, puede leer una declaración de Vargas Llosa, seguramente motivado en parte por este fenómeno que está viviendo a título particular, dice Vargas Llosa ‘hay millones de seres, pero en todo el mundo que quieren ese tipo de material, que creen que los hará soñar, un material que antes en profundidad ofrecía en la novela y en la poesía y que ahora parece que nos proponen esas revistas’”.
Si somos justos, me parece que esta cita explica claramente por qué Vargas Llosa se ha mudado de la literatura y los suplementos culturales a las revistas del corazón: él sigue siendo el mismo; pasa simplemente que las revistas son las nuevas novelas del siglo XXI.
En todo caso, la ecuación queda como sigue:
Mario Vargas Llosa +/– Lectura = Dios Padre
O, mejor:
Mario Vargas Llosa = Mario Vargas Llosa
Magistrada María del Carmen Alanís Figueroa
Según la nota de MVS y el boletín de prensa del TEPJF, la magistrada no dijo nada sobre el tema de la lectura.
Recordemos que esto es un Club de Tobi.
Es profesor de literatura en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.