Se ha convertido en una costumbre desagradable: acostarse con el rumor de un ataque terrorista y despertarse con decenas de muertos. Mรกs de ochenta atropellados por un camiรณn en la fiesta del 14 de julio en Niza. He hecho el luto que hice tras Charlie Hebdo y Bataclan: primero pongo una canciรณn de black metal y luego “Ayatollah!”, del grupo punk Siniestro Total, que tiene un estribillo que dice “Ayatollah no me toques la pirola”. Estado Islรกmico son sunรญes y los ayatolรกs chiรญes, pero es igual. Es una reacciรณn un poco adolescente, pero tiene algo tambiรฉn de reivindicaciรณn de los valores occidentales. Busco lo que mรกs podrรญa ofender a un yihadista, que es en realidad lo que mรกs me gusta. Lo que mรกs odian los terroristas es justo lo que mรกs nos gusta a los occidentales, como decรญa Hitchens.
La primera intuiciรณn, fruto del miedo, es que van ganando. Pero van perdiendo y por eso son tan cobardes. Como escribe Yuval Noah Harari, el terrorismo es una prueba de debilidad: los terroristas no atacan los centros de poder militar o polรญtico, porque no pueden, sino lugares pรบblicos para infundir miedo. Un anรกlisis en el Washington Post previo al atentado de Niza afirma que los lรญderes de Estado Islรกmico se estรกn preparando para una posible derrota del califato: “los recientes ataques en Estambul y Bagdad en el pasado mes son bรกsicamente una respuesta a las pรฉrdidas militares en Iraq y Siria”. Segรบn Will McCants, autor de ISIS Apocalypse: The History, Strategy and Doomsday Vision of the Islamic State, “los ataques exitosos en el extranjero indican que hay una profunda preocupaciรณn en casa”.
En un artรญculo en el New York Times, Hassan Hassan, autor de ISIS: Inside the Army of Terror, afirma que el califato ha perdido un 50% de su territorio en Iraq y un 20% en Siria desde que comenzaron los bombardeos estadounidenses en 2014. “En el verano de 2014 controlaba un รกrea del tamaรฑo de Gran Bretaรฑa; hoy el califato ocupa mรกs o menos el tamaรฑo de Grecia”. Sin embargo, matiza la teorรญa de que su pรฉrdida territorial signifique la cercanรญa de su derrota: “El Estado Islรกmico ha sabido durante aรฑos que sufrirรญa reveses y que tendrรญa que encontrar formas de adaptarse. En The Management of Savagery, un texto fundacional de Estado Islรกmico sobre su ideologรญa y estrategia publicado en 2004, el autor seรฑala que en el siglo 12, los musulmanes vencieron a los cruzados con ‘pequeรฑas bandas’ y ‘organizaciones separadas y diversas’. El grupo no ha olvidado este mensaje.” Por eso intuye que aumentarรกn los ataques de “lobos solitarios”. La revista de Al Qaeda Inspire recomendaba en 2010 usar coches para atropellar infieles. Y en uno de sus primeros discursos como portavoz de Estado Islรกmico, Muhammad al-Adnani animaba a lo mismo.
Tras los atentados yihadistas suelen buscarse responsabilidades en lugares insospechados. A veces se olvida incluso la del propio terrorista, o el papel que tiene la ideologรญa por la que mata. La guerra de Iraq parece una buena excusa, pero Francia se negรณ a participar en ella. La oposiciรณn del presidente Chirac a la guerra provocรณ incluso una oleada antifrancesa en EEUU. Algunos restaurantes cambiaron el nombre de las french fries por freedom fries. Francia tambiรฉn ha sido muy dura con Bashar Al Asad, que lucha en Siria contra el Daesh. Segรบn Fabrice Balanche, especialista en Siria y director del Grupo de Estudios del Mediterrรกneo y Oriente Medio en la Universidad de Lyon, “Parรญs ha apoyado a la oposiciรณn polรญtica en Siria, ha armado a algunos grupos rebeldes y se ha mostrado inflexible en la lucha contra El Asad, mientras otras capitales europeas moderaban sus posturas.”
En realidad atacan Francia por su sistema de valores ilustrados, su republicanismo, su libertad y su laicismo. Se ha convertido en un lugar comรบn tras cada atentado en Occidente, pero atacan nuestro modo de vida, que es innegablemente superior. Frente a unos valores tan grandes, los terroristas parecen muy pequeรฑitos y risibles. Ayatollah, no me toques la pirola.
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Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).