El Panorama de las religiones en México que publica el INEGI con datos del Censo de Población 2010 registra 93 millones de católicos, 11 de "protestantes" (acumulando diversas denominaciones), 0.2 de otras religiones, 5 sin religión y 3 no especificados, en el total de 112 millones de mexicanos. En comparación con el censo de 1960, cuando el total fue de 35, la población aumentó 3.2 veces, los católicos 2.8 veces, los protestantes 19 veces y los mexicanos sin religión 27 veces, en medio siglo. De los 109 millones de mexicanos de los cuales se obtuvo información, 85% eran católicos, 10% protestantes y 5% sin religión, en números redondos.
En septiembre de 2013, Ipsos realizó una encuesta nacional de cultura y práctica religiosa para el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Creer en México, que puede verse en http://www.encuestacreerenmexico.mx con otras dos encuestas afines de 2006 y 2009). Fueron 4,313 entrevistas a hombres y mujeres de 18 años o más, en todo el país. El informe permite comparar las respuestas de los católicos con el resto de la población.
En algunos temas, no hay diferencias significativas. Tanto católicos como no católicos consideran que en México la familia importa más que el país, y que cada uno ve por su propio beneficio antes que el beneficio del país. Naturalmente, los egoístas son los otros. Cuando se pregunta si ellos (en lo personal) hacen cosas que los benefician, aunque perjudiquen al país, pocos lo reconocen.
También coinciden en su confianza en la Marina y el Ejército y su desconfianza en los policías, sindicatos (maestros, Pemex), la empresa Telmex y los legisladores. Pero la confianza en la Iglesia católica es divergente: alta para los católicos (sólo inferior a la que inspiran las fuerzas armadas) y mínima para los no católicos.
En el conjunto de los entrevistados, hay una percepción favorable de las monjas, en primer lugar, y de los sacerdotes y obispos, en segundo; muy por encima de la opinión sobre los católicos en general. Hay también satisfacción con el papa Francisco. Y a la pregunta de qué debería tomar como prioritario, la respuesta número uno es remediar las causas de los abusos sexuales.
El 96% de los entrevistados no estudió en una escuela católica. El 90% cree en Dios y el 74% reza, pero sólo el 37% cree en alguna forma de vida después de la muerte. Entre los que creen en Dios, el 70% lo invoca en momentos difíciles o felices, el 50% todos los días, privadamente, y el 17% todos los días en familia; aunque la mitad va a un templo menos de una vez al mes.
El 30% es soltero, viudo, divorciado o separado. El 30% está casado civil y religiosamente, el 18% sólo por lo civil, el 3% sólo por lo religioso y el 19% vive en unión libre. Llama la atención el contraste de actitudes morales. Los católicos son más tolerantes que los creyentes no católicos con respecto al aborto, la eutanasia, la pena de muerte, la homosexualidad, la prostitución, la mordida y la evasión de impuestos.
El 51% de los creyentes no católicos piensa que se debe creer y practicar al pie de la letra lo que dice su religión. Sólo el 28% de los católicos opina lo mismo. El 44% de los protestantes dice que su vida familiar está sumamente comprometida con su religión. Sólo el 15% de los católicos lo dice. El 40% de los católicos no se ha confesado hace más de cinco años.
Para los católicos, son importantes las enseñanzas de la Iglesia, especialmente sobre la Virgen María y la resurrección de Cristo. También es importante que la Iglesia participe en la ayuda a los pobres y la defensa de los derechos humanos. Sienten el compromiso de ayudar al sostenimiento de su parroquia, y hasta desean participar en las decisiones de cómo se gasta el dinero. Además, quieren participar en la decisión de crear nuevas parroquias y en la selección del párroco adecuado.
Sólo el 5% de los entrevistados participa en asociaciones religiosas, vecinales, escolares o ambientales. Sin embargo, el 39% dice haberse detenido para ayudar a alguien que está teniendo un problema, el 32% dice haber avisado de una fuga de agua y el 28% dice haber hecho donaciones en casos de desastres naturales. Esto concuerda con los resultados de una encuesta de 2005 del Centro Mexicano para la Filantropía (Jacqueline Butcher, México solidario): a los mexicanos les gusta ayudar, pero individualmente; no dentro de grupos dedicados a ayudar.
(Reforma, 27 julio 2014)
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.