Fotografรญa: Sebastiรกn Castaรฑeda

No todo lo que brilla es oro

La minerรญa ilegal ha desplazado al narcotrรกfico como la principal actividad ilรญcita en el Perรบ. Mueve cerca de 3 mil millones de dรณlares al aรฑo, evade 600 millones de dรณlares en impuestos y emplea a 500 mil personas. Ha deforestado 50 mil hectรกreas de bosques, que ahora son tierra muerta y contaminada.
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Una regiรณn ahogada en oro

Desde el aire, Madre de Dios es una sรกbana verde recorrida por una serpiente marrรณn que es el caudaloso rรญo que lleva el mismo nombre. Conforme el helicรณptero desciende, la foto cambia: aparecen crรกteres pardos a lo largo de ese territorio y campamentos de plรกsticos azules que ganan mรกs terreno, en un paisaje que solรญa ser una llanura verde uniforme. Todas son seรฑas de la destrucciรณn que provoca la minerรญa informal e ilegal en el Perรบ. Agujeros que se expanden, incesantes, hacia la poca vida que aรบn late.

Ubicada a 1,637 kilรณmetros de Lima, la regiรณn de Madre de Dios tiene como capital a Puerto Maldonado. Una ciudad a la que se llega por aviรณn (una hora y media desde Lima), o viajando entre 46 y 50 horas en autobรบs, desde la capital peruana. Un calor hรบmedo y sofocante es lo primero que te recibe al llegar a Maldonado. Despuรฉs, cuando el cuerpo se acostumbra al bochorno, se distingue en el paisaje una hilera de casas de madera con extensos jardines verdes, anchas carreteras recorridas por enjambres de motocicletas, y gente con ropa ligera: faldas, pantalones cortos y blusas frescas.

La cantidad de tiendas que venden motores y artefactos para explotar, excavar y perforar el suelo evidencia que se trata de una ciudad minera. Una actividad que, de acuerdo con un estudio del Ministerio del Ambiente del Perรบ, ha destrozado cerca de 50 mil de los 8 millones 100 mil hectรกreas de bosques que tiene Madre de Dios. Las zonas mรกs devastadas son Huepetuhe, Guacamayo, La Pampa y el corredor minero.

Pero la minerรญa informal e ilegal se extiende. De acuerdo con Ernesto Rรกez, asesor de Manuel Pulgar-Vidal, cabeza del Ministerio del Ambiente del Perรบ, se ha identificado un triรกngulo de actividad minera irregular en la regiรณn compartida por Quincemil (Cusco), La Pampa (Madre de Dios) e Inambari (Puno), por el que se transporta maquinaria, combustible, obreros, oro y dinero sucio. De las tres regiones asoladas por esta actividad, Madre de Dios es la mรกs afectada y donde el Estado peruano ha ejercido mayor presiรณn.

Rรกez, de estatura chata y lentes de aumento, distingue entre la ilegalidad y la informalidad de la minerรญa. La primera es la que se realiza en zonas prohibidas, como รกreas naturales protegidas, cochas, rรญos, lagos, cabeceras de agua y que, ademรกs, no cuenta con los permisos establecidos por el gobierno peruano.

Los informales son aquellos mineros que, sin contar con permisos estatales, trabajan en un corredor minero, autorizado en 2010 por el gobierno peruano. Abarca desde el distrito de Laberinto hasta Mazuco y Huepetuhe. Este espacio se ubica en la margen derecha de la carretera Interoceรกnica, vรญa que conecta el Perรบ con Brasil. Desde 2012 el gobierno peruano ha buscado formalizar a estos mineros y ha marcado abril de 2014 como fecha lรญmite para su regularizaciรณn (cumplir con los estudios de impacto ambiental, de suelos y agua, contratos de concesiรณn o explotaciรณn y autorizaciรณn de la superficie).

En toda la regiรณn de Madre de Dios se calcula (no hay estudios ni se han elaborado censos) que hay 30 mil mineros ilegales. La mayorรญa de ellos trabaja en La Pampa, zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, un ecosistema rebosante de vida. Otros laboran en trece de las treinta comunidades nativas, territorios protegidos y donde estรก prohibido hacer minerรญa.

Los informales se calculan en 5,200, y son los mismos que se han acogido, desde 2012, al proceso de formalizaciรณn. Desde ese aรฑo, ademรกs, han realizado marchas de protesta porque consideran que el proceso avanza lento: el gobierno peruano no ha destinado dinero a la Direcciรณn Regional de Energรญa y Minas de Madre de Dios para agilizar el proceso y contratar mรกs personal que evalรบe los expedientes. Faltan vehรญculos para realizar las visitas a los campamentos mineros. Es decir: todo se ha dejado a la suerte.

La actividad minera (informal e ilegal) ocupa el 9.69% del territorio de toda la regiรณn de Madre de Dios. El 45% es zona de protecciรณn (Reserva Comunal Amarakaeri, Reserva Nacional Tambopata, Reserva Territorial de Madre de Dios, Parque Nacional Bahuaja Sonene y Parque Nacional del Manu), y el resto son concesiones forestales, castaรฑeras y รกreas destinadas para la conservaciรณn y el ecoturismo.

El negocio funciona asรญ: Madre de Dios produce, segรบn el Ministerio de Energรญa y Minas, 16.39 toneladas mรฉtricas de oro, que representa el 9.2% de toda la producciรณn de oro en el Perรบ. Por cada kilogramo de oro extraรญdo se utilizan unos 2.8 kilogramos de mercurio, que despuรฉs terminan en los rรญos y ecosistemas acuรกticos y daรฑan gran parte de la cadena alimenticia. Por eso no es aconsejable comer pescado en esta regiรณn de la selva peruana.

Un estudio realizado en 2012 por el Carnegie Amazon Mercury Ecosystem Project advirtiรณ que nueve de quince especies de peces analizadas en Madre de Dios tienen niveles de mercurio por encima del estรกndar internacional (0.3 partรญculas por millรณn [ppm]). La investigaciรณn revelรณ, ademรกs, que el 78% de los 226 adultos analizados en Puerto Maldonado presentaron en el cabello niveles de mercurio superiores a los lรญmites permisibles para la salud humana (1 ppm). El nivel promedio hallado fue de 2.7 ppm, casi el triple del valor referencial.

Esos son los efectos del oro que se extrae de Madre de Dios. Este metal, luego de ser separado con mercurio, se vende a acopiadoras como Oro Fino, Mega La Red, As Perรบ y otras, que a su vez lo refinan por su cuenta y lo exportan a Suiza. En este paรญs, el oro se convierte en relojes y joyas. En otros casos, el metal precioso se refina en plantas mineras formales de Nasca, una ciudad ubicada al sur de Lima.

En Madre de Dios, ademรกs –y resulta curioso porque no tiene industrias ni un gran parque automotor–, todos los dรญas ingresan mรกs de 180 mil galones de petrรณleo, de los cuales el 85% va a la minerรญa ilegal e informal, segรบn denunciรณ una investigaciรณn de El Comercio. En esta regiรณn no hay minerรญa formal. El combustible sale de la planta de Petroperรบ, en Cusco, rumbo a Puerto Maldonado y Mazuco. Desde ahรญ se traslada en cisternas hacia La Pampa. Cรณmo llega hasta allรญ sin que ninguna autoridad lo advierta es lo que todos se preguntan.

Solo la minerรญa ilegal exporta cada aรฑo cerca de 3 mil millones de dรณlares en oro, segรบn Elmer Cuba, director de Macroconsult, una firma peruana que brinda servicios de consultorรญa econรณmica. Por eso se estima que, desde 2010, desplazรณ al narcotrรกfico (que exporta 1,208 millones de dรณlares en cocaรญna al aรฑo) como la principal actividad ilรญcita en el Perรบ. Ademรกs, evade unos 600 millones de dรณlares en impuestos y emplea a 500 mil personas en todo el paรญs. En cambio, la minerรญa legal, que representa el 60% de las exportaciones totales del paรญs (14.5% del PIB del Perรบ), exporta 27 mil 361 millones de dรณlares.

El negocio de la ilegalidad

Antes de abril de 2012, todos los pequeรฑos mineros que trabajaban en Madre de Dios eran ilegales. Asรญ lo estipulaban las leyes. No existรญa la diferencia entre ilegales e informales. Por eso, el 5 de marzo de ese aรฑo, mรกs de 15 mil personas (entre mineros que trabajaban en zonas autorizadas y prohibidas, comerciantes y transportistas vinculados a esta actividad) salieron a las calles a protestar en contra de las interdicciones que habรญa emprendido el gobierno peruano para acabar con la deforestaciรณn que producรญa la minerรญa.

La huelga durรณ nueve dรญas y terminรณ manchada de sangre, pues el รบltimo dรญa, el 14 de marzo, se produjo un enfrentamiento con un saldo de tres mineros muertos, quince policรญas heridos, ademรกs de caos y desorden en la ciudad de Puerto Maldonado. Entre los mineros muertos se contaba Francisco Areque Jipa.

El dรญa que lo mataron, todo comenzรณ en la madrugada. Yo estaba en una conocida discoteca de Puerto Maldonado, cuando el dj parรณ la mรบsica y anunciรณ: “Seรฑores, vamos a suspender la atenciรณn porque ahorita estรกn pasando los mineros por la Plaza de Armas.” Todos les temรญan: comerciantes, autoridades, policรญas y barredores. Tenรญan fama de violentos y se sabรญa que en sus marchas siempre se infiltraban –o ellos contrataban– delincuentes. Por eso la fiesta se detuvo y el caos emergiรณ de entre las sombras. Primero quemaron llantas y arremetieron contra la policรญa con piedras, palos y bombas molotov.

Las fuerzas del orden se defendieron con bombas de gas lacrimรณgeno, y eso despertรณ a la gente que a esa hora dormรญa a sus anchas. Un niรฑo perdiรณ a su madre en medio de la humareda, lloraba con desgarro cuando lo encontrรฉ y lo puse a salvo. Mรกs tarde, los protestantes quemaron una camioneta y parte del Mercado Central. Los manifestantes se habรญan dividido para atacar diversos puntos de la ciudad.

A las nueve de la maรฑana, diez agentes se vieron acorralados por un grupo de manifestantes furiosos. Una piedra alcanzรณ a uno de los policรญas que permanecรญa vigilante a nuestro costado. El objeto veloz le reventรณ el ojo izquierdo. Mรกs adelante, sus compaรฑeros lanzaban gases lacrimรณgenos, cuando estos se acabaron tuvieron que usar sus armas. Una bala impactรณ el cuerpo de Francisco Areque, que lanzaba piedras desde el otro bando. Su muerte fue instantรกnea. Llegรณ el cadรกver al hospital, que ese dรญa recibiรณ a una treintena de heridos, la mayorรญa de ellos contusos.

Despuรฉs de un dรญa de duelo, los dirigentes mineros se reunieron en Lima con el ministro Manuel Pulgar Vidal para abordar una posible soluciรณn al conflicto. La paz llegรณ en forma de anuncio: los informales tendrรญan dos aรฑos mรกs de plazo, de abril de 2012 a abril de 2014, para legalizarse. Con los ilegales no se negociรณ, ellos seguirรญan siendo perseguidos por la justicia.

Dieciocho meses despuรฉs, en octubre del aรฑo pasado, los mineros informales y muchos ilegales infiltrados, liderados por Luis Otsuka Salazar, un hombre de discurso extremista, desataron de nuevo el caos en Madre de Dios. Cerraron la carretera Interoceรกnica y se plantaron en una huelga que durรณ cinco dรญas y dejรณ varios policรญas y mineros heridos. Las razones de aquella protesta eran simples: el proceso de formalizaciรณn otra vez se habรญa estancado y ninguno de los 5,200 mineros que tuvieron la intenciรณn de legalizarse lo habรญa conseguido. El escenario de hace dos aรฑos se repetรญa: expedientes atiborrados y abandonados en la Direcciรณn Regional de Minerรญa de Madre de Dios, sin personal suficiente que los evaluara.

A la fuerza, y con amenazas (“Si el presidente Humala quiere mรกs muertos, los tendrรก”, declarรณ Otsuka ante los medios de comunicaciรณn), se logrรณ que el Estado detuviera las interdicciones en zonas autorizadas y que ampliara el plazo de formalizaciรณn hasta el 2016.

Pero esa tregua, conseguida a la fuerza, parece que durarรก poco. Asรญ lo entiende Enrique, quien prefiere el anonimato por temor a las represalias. ร‰l se gana la vida arreglando motores en los campamentos mineros. “A nadie le conviene que se termine la minerรญa, porque con ella fallecerรญa la gallina de los huevos de oro. Policรญa, fiscales y jueces reciben sobornos. De eso viven, asรญ hacen plata. Por ejemplo, cuando realizan interdicciones, ¿a quiรฉnes revientan?, ¿a los grandes mineros? No, a los pequeรฑos, a esos que reciรฉn estรกn empezando y que no ponen plata para la bolsa que le entregan mensualmente a la policรญa.” Porque en un paรญs donde los sueldos estatales son bajรญsimos, los policรญas corruptos, o los mรกs necesitados econรณmicamente, seguirรกn aceptando sobornos de los mineros ilegales a cambio de avisarles cuando haya operativos.

La corrupciรณn en el Perรบ relacionada con la minerรญa ha alcanzado a presidentes de la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios, como John Hurtado Centeno, que fue separado del cargo y ahora afronta acusaciones de รญndole fiscal. Cada tanto se levantan investigaciones que apuntan hacia congresistas “comeoro”, periodistas vendidos, alcaldes mineros, gobernadores-traficantes de influencias y consejeros regionales mineros. Es mรกs, la corrupciรณn impera incluso en el Ministerio de Energรญa y Minas, pues se descubriรณ que Luis Zavaleta Vargas, en ese entonces director general de Hidrocarburos, era dueรฑo de Universal Metal Trading S. A. C., una de las mayores exportadoras de oro a Suiza que compraba oro ilegal en la zona de La Pampa a travรฉs de dos agencias, tambiรฉn suyas. Solo en 2011 su compaรฑรญa exportรณ a Suiza 19.2 toneladas mรฉtricas de oro con un valor de mรกs de 900 millones de dรณlares. Despuรฉs del escรกndalo, el funcionario renunciรณ a su cargo.

Para evitar que la corrupciรณn gane la batalla, Cรฉsar Ipenza –abogado de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)– considera urgente cambiar la estrategia de lucha contra la minerรญa ilegal. Que no sean los policรญas ni los fiscales locales de Madre de Dios los encargados de combatir ese problema. Que se creen fiscalรญas especializadas y se conforme un grupo especial de la policรญa que opere desde Lima. Y que ambas instituciones dependan directamente del presidente de la Repรบblica. Que los operativos se planifiquen desde la capital peruana para evitar infidencias. La propuesta de Ipenza se discute en la prensa cada que hay un problema minero, pero lejos estรก todavรญa de llegar al Congreso.

Albergue Huarayo

El dรญa que Flor Ayerbe regresรณ a Huepetuhe –la zona de minerรญa informal mรกs antigua en Madre de Dios– comprobรณ que mรกs de diez aรฑos de su vida yacรญan bajo tierra. Lo supo porque no estaba el colegio donde estudiรณ, ni la canchita de futbol, menos las calles que recorriรณ cuando era niรฑa. El Huepetuhe de su infancia, el pueblo antiguo, habรญa sido enterrado con relave minero. Aรบn hay restos de lo que algรบn dรญa fue: casas ahogadas, sobre las que se ha vuelto a edificar un nuevo pueblo. Los antiguos pobladores relatan que las intensas lluvias en la zona trajeron relaves mineros que, poco a poco, fueron enterrando el pueblo antiguo. Muchos de ellos debieron construir en partes mรกs elevadas.

Acompaรฑada de sus padres, Flor llegรณ por primera vez a Huepetuhe en 1979, cuando las รบnicas casas existentes pertenecรญan a la familia Baca Casas, que con el tiempo se convertirรญa en el clan minero mรกs poderoso de Madre de Dios. De ese clan el nombre que sobresale es el de Gregoria Casas Huamanhuillca, mรกs conocida como “Goya”, a quien ahora mismo el gobierno peruano investiga por los presuntos delitos de lavado de activos y daรฑo al medio ambiente.

Muchos consideran a “Goya” y a su esposo Cecilio Baca Fernรกndez como los fundadores de Huepetuhe. Cecilio comenzรณ a extraer oro luego de enterarse de la riqueza de esa tierra. Primero lo hizo de manera rudimentaria: con carretilla y pala. Despuรฉs, cuando vio que habรญa mucho metal, llamรณ a sus amigos cusqueรฑos, entre ellos “Goya”, con quien tiempo despuรฉs se casarรญa. Comenzรณ a comprar retroexcavadoras y maquinaria pesada para remover extensas canchas de tierra. Asรญ fue forjando su imperio.

Flor era muy pequeรฑa, seis aรฑos, cuando llegรณ a la quebrada Huayrurochallo, acompaรฑada de sus padres y su hermano. Su papรก habรญa sido atraรญdo, con engaรฑos, por una agencia de empleos en Cusco –la ciudad peruana mรกs cosmopolita y vecina de Puerto Maldonado– que le habรญa prometido ganar mucho dinero a unas horas de allรญ.

Flor recuerda que, “desde el inicio, la vida en ese campamento fue muy dura. El patrรณn era muy malo, nos maltrataba. Comรญamos pรฉsimo: trigo chancado, plรกtano, yuca, frutas del monte”. Narra con la voz serena. “No comรญamos carne, a excepciรณn de los domingos. Por eso mi mamรก se enfermรณ de anemia. Estuvo tirada en la cama varios dรญas.”

Acompaรฑada por su hermano de ocho aรฑos, se convirtieron sin percatarse –aunque ella lo recuerda solo como un juego– en lavadores de oro. Ayudaban a sus padres a montar el caballete y a echarle agua para limpiar el metal. Despuรฉs, con bateas lo lavaban y asรญ fueron juntando, poco a poco, el material impregnado de oro que el patrรณn desechaba. Despuรฉs de noventa dรญas de trabajo, con su madre anรฉmica y su padre exhausto, decidieron volver a Cusco.

Ahora Flor reconoce que fueron vรญctimas de explotaciรณn laboral y me cuenta sobre su experiencia en la sala del albergue en el que trabaja: el albergue Huarayo. Este refugio temporal, con sede en Mazuco, es administrado por la Asociaciรณn Huarayo y la Red de Defensorรญas de los Niรฑos de la Amazonรญa Peruana con el apoyo de la organizaciรณn Terre des Hommes, de Ginebra. Huarayo fue fundado hace diecisรฉis aรฑos por ร“scar Guadalupe, protege a niรฑos abandonados y a mujeres, muchas de ellas menores de edad, rescatadas de campamentos mineros en donde son explotadas sexualmente. Allรญ permanecen las vรญctimas hasta encontrar a sus familiares o hasta que el juez lo determine.

A mediados de noviembre de 2013, el albergue refugiaba a veintiocho niรฑos (algunos de ellos hijos de mineros) y a cinco mujeres rescatadas de prostibares. Flor, convertida ahora en asistente social, profesora de educaciรณn bรกsica y psicรณloga, se encarga de su formaciรณn para hacer de ellos buenos ciudadanos. Aunque esto no siempre resulte asรญ, como se ve obligado a aceptar ร“scar Guadalupe: “Hay niรฑos que terminan en campamentos mineros, trabajando como obreros, adolescentes que se convierten en matones. No son todos, pero los hay. Otros, en cambio, ingresan a la universidad, a institutos de educaciรณn superior.”

Los prostibares

Una maรฑana caminando por la Plaza de Armas de Cusco una mujer se le acercรณ a Rosa y le ofreciรณ ganar 1,800 soles (643 dรณlares aproximadamente) al mes, a cambio de atender al pรบblico en una chicherรญa (lugar donde venden chicha de jora, un trago peruano tรญpico) de Mazuco. El buen sueldo la sedujo, fue a su cuarto, tomรณ un pequeรฑo veliz y guardรณ sus documentos y su ropa. La mujer le advirtiรณ que si a lo largo del viaje la policรญa las detenรญa, ella dijera que era su sobrina y tenรญa dieciocho aรฑos.

Ocho horas despuรฉs llegaron no a una chicherรญa sino a un bar llamado La Sicuaneรฑa. Allรญ la encerraron, le quitaron sus documentos, la obligaron a beber ingentes litros de cerveza, a soportar el tufo y los manoseos de mineros borrachos, a sonreรญrles, a ser su objeto de deseo. A complacerlos en todo. Sin protestar. Sin dinero. Sin poder escapar.

A nadie le gustan los asesinatos, pero hay circunstancias en que una muerte salva una vida. Si Rosa logrรณ salvarse fue porque mataron a Braulio Quispe Mamani, un maderero que llegรณ a beber a La Sicuaneรฑa, se liรณ en una pelea y acabรณ muerto. Dรญas despuรฉs, la policรญa en busca del asesino interrogรณ a Rosa, se la llevaron a la comisarรญa y cuando supieron que era menor de edad la trasladaron al albergue Huarayo, donde ahora permanece.

Flor Ayerbe cuenta que cuando rescataron a Rosa de ese infierno, la adolescente se echรณ a dormir y despertรณ dos dรญas despuรฉs. En La Sicuaneรฑa atendรญa dรญa y noche a los clientes mineros. No descansaba, tampoco almorzaba ni cenaba. Solo le ofrecรญan desayuno, cafรฉ y pan. Estaban encarceladas: dormรญan en el bar. Vivรญan entre esas paredes perfumadas de alcohol, sexo y mรบsica chicha.

En noviembre de 2013, Rubela y Priscila huyeron del bar Papillon, donde las obligaban a prostituirse. Cuando lograron escapar y contaron su historia a los policรญas de Mazuco, estos les dijeron “que vuelvan mรกs tarde, que ahorita estamos ocupados, que despuรฉs las atendemos”. ร“scar Guadalupe recibiรณ una llamada de un colega suyo que trabajaba en Iquitos. Este le dijo que en esa ciudad habรญan denunciado la desapariciรณn de dos chicas. Guadalupe, un hombre cuyo celular puede sonar unas veinte veces en menos de quince minutos, llamรณ a un fiscal de Mazuco y emprendieron su bรบsqueda.

Las encontraron en la Plaza de Armas caminando sin rumbo. Fueron a la policรญa, denunciaron el hecho y montaron un operativo en toda la zona. Refugiaron a las chicas en el albergue Huarayo y ellos se desplazaron hasta el Papillon para arrestar al dueรฑo del local, a quien ahora procesan por trata de personas. Lo mรกs probable es que Priscila y su prima Rubela estรฉn de vuelta en casa. Cuando las entrevistรฉ solo esperaban la orden del juez para marcharse a su hogar. No llevarรญan plata, porque nunca les pagaron por su trabajo, pero sรญ una experiencia difรญcil de borrar. Difรญcil de olvidar.

Entre 2008 y 2010, el albergue que dirige Guadalupe atendiรณ a 300 mujeres rescatadas de bares donde las prostituรญan y a 72 niรฑas. A principios de 2012, Oscar Guadalupe declarรณ a efe que 212 niรฑos habรญan sido vรญctimas de trata de personas durante los dos primeros meses de ese aรฑo en la regiรณn selvรกtica de Madre de Dios. Sin embargo, ningรบn dueรฑo de bar o responsable minero ha estado preso ocho aรฑos, como manda la ley por el delito de trata de personas.

En diciembre del aรฑo pasado, la Defensorรญa del Pueblo de Perรบ, registrรณ 220 conflictos sociales, tres menos que el aรฑo anterior, de los cuales 145 fueron demandas socioambientales y 108 estaban vinculados directamente a la minerรญa. En repetidas ocasiones la Defensorรญa se ha pronunciado en contra de la minerรญa ilegal porque esta “contraviene frontalmente las leyes y el Estado de Derecho y su ilegalidad es causa de enormes perjuicios para la vida, la integridad, la salud de las personas, para el medio ambiente, el mercado, la economรญa y la propia institucionalidad del Estado”.

Para el presidente Ollanta Humala, el Perรบ estรก en vรญas de convertirse en una gran potencia minera a nivel mundial; para este aรฑo la minerรญa informal se convertirรก en el principal foco de conflictos sociales, pues en abril vence el plazo para la formalizaciรณn. ~

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Estudiรณ periodismo en la Universidad de Piura. Desde hace 5 aรฑos trabaja en el diario El Comercio de Perรบ y actualmente es corresponsal en Cusco.


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