El regreso del PRI al poder, es el resultado de un conjunto de malas decisiones tomadas por el PAN. La primera piedra del fracaso del PAN fue colocada el 1 de diciembre del 2000, cuando la administraciĆ³n de Vicente Fox decidiĆ³ cogobernar con el aparato burocrĆ”tico heredado por el PRI y con sus redes de clientelismo polĆtico y econĆ³mico (tejidas a lo largo de mĆ”s de 70 aƱos) en lugar de desmantelarlo y sustituirlo por uno que respondiera a las exigencias de la consolidaciĆ³n democrĆ”tica. Dicha decisiĆ³n, acompaƱada con el reclutamiento de cuadros sin experiencia polĆtica, cuyo desempeƱo estuvo plagado de ocurrencias e improvisaciĆ³n, contribuyeron en gran medida al fracaso panista.
Para las elecciones del 2006, el desempeƱo de Vicente Fox y su equipo empezĆ³ a cobrar factura, de ahĆ el escaso margen (0.56%) con el que la candidatura Felipe CalderĆ³n refrendĆ³ al PAN en el gobierno. El desgaste y la polarizaciĆ³n que siguieron a estas elecciones provocaron que el presidente CalderĆ³n tomara decisiones – quizĆ” apresuradas- para legitimar su administraciĆ³n (es frecuente escuchar que la lucha contra el crimen organizado es, en cierta medida, resultado de estas decisiones.
En el plano estatal, la decisiĆ³n del PAN de postular como candidatos en distintas contiendas locales a figuras desconocidas, con escaso trabajo territorial, pero cercanos a la cĆŗpula del partido, provocĆ³ que fuera perdiendo la oportunidad de controlar bastiones estratĆ©gicos para el partido, como Chihuahua, Nuevo LeĆ³n y YucatĆ”n. Los pocos Ć©xitos electorales locales se dieron en alianza con otros partidos y con candidatos externos al propio PAN (principalmente de extracciĆ³n priista), como el caso de Nayarit, Puebla y Oaxaca, que aportaron una estructura polĆtico clientelar de la que carecĆa el partido. En la administraciĆ³n calderonista la pĆ©rdida de MichoacĆ”n, Chihuahua, Morelos y Jalisco representan fracasos importantes para el PAN.
En el plano econĆ³mico, la estabilidad macroeconĆ³mica ha sido una de las principales caracterĆsticas de las administraciones panistas, pero esta no ha podido trasladarse al bolsillo de los ciudadanos. Ello se refleja en los resultados de la encuesta de salida realizada por Defoe el pasado 1 de julio, en el que el 16% de los encuestados considerĆ³ que uno de los principales problemas del paĆs es la crisis econĆ³mica.
Lo anterior, aunado a una accidentada campaƱa presidencial, con fuertes divisiones internas, descoordinaciĆ³n y poca claridad en mensajes y propuestas provocĆ³ que el electorado se pronunciara por un cambio. De ahĆ que, de acuerdo con los resultados preliminares (PREP) dados a conocer por el Instituto Federal Electoral, el PAN no solo perdiĆ³ la presidencia, sino que se convirtiĆ³ en la tercera fuerza polĆtica del paĆs al alcanzar solo el 25.4% del total de los sufragios.
El 77% de los encuestados que salieron a votar opinaron que el prĆ³ximo gobierno tiene que hacer “algo diferente”.
Con respecto al Congreso, los resultados del PREP indican que el PAN lograrĆ” el 27.3% de los curules en la CĆ”mara de Diputados y el 27.9% de los curules del Senado. Por lo tanto, el PAN volverĆ” a ser oposiciĆ³n desde donde aĆŗn podrĆa impulsar reformas estructurales en materia energĆ©tica, laboral, fiscal, en seguridad y educativa.
Director General de Inteligencia PĆŗblica.
