La presidenta de la cรกmara de diputados no me interesa en especial, ni como persona ni como polรญtico. รltimamente se le decora con un mรฉrito extraรฑo: el de llevar con responsabilidad su cargo: Mรฉxico es un paรญs tan esfumado que el mรฉrito no depende de descollar en un cargo; obrar en congruencia con รฉl ya es de suyo extraordinario.
Todos celebraron, cuando la eligieron, que se tratase de una mujer, y sobre todo, de una mujer institucional y seria. Quizรกs escuchรฉ con escepticismo sus declaraciones luego de ser electa:
Es momento de que el Congreso asuma su papel de verdadero poder de control al ejercicio del Ejecutivo y el Judicial, actuando siempre con transparencia, honestidad y creatividad, apegada a la legalidad, sensibilidad y veracidad, para que los ciudadanos vuelvan a creer en esta instituciรณn.
Meses mรกs tarde reconozco que esas declaraciones deben leerse con interรฉs y respeto retroactivos. Hace meses tambiรฉn, Elena Poniatowska, poseedora de un ojo analรญtico fino y adiestrado (escritora al fin), la comparรณ โcon esa primera del plural tan suyaโ ni mรกs ni menos que con Belisario Domรญnguez:
Nunca habรญamos visto a una mujer como Ruth Zavaleta, presidenta de la Cรกmara de Diputados, que dice que no puede recibir el informe del presidente de la Repรบblica simplemente porque no lo considera presidente. Es una mujer joven que tiene una gallardรญa que no habรญamos visto antes en la cรกmara. Seguramente, la tuvo Belisario Domรญnguez, pero le cortaron la lengua. Belisario Domรญnguez se parรณ frente a Victoriano Huerta y le dijo: โUsted estรก mintiendoโ. Estos gestos ennoblecen la polรญtica y le dan a Mรฉxico una gallardรญa que no ha tenido.
Sin embargo, unos meses mรกs tarde, Ruth Zavaleta ha dejado de fungir como padre de la Patria para convertirse โยฟquiรฉn lo hubiera dicho?โen la mujer mรกs vilipendiada de Mรฉxico desde Marta Sahagรบn. El canalla aquel la acusa de haber โentregado el cuerpo a cambio de un huesitoโ; el infame รฉste, de haberse dejado โagarrar la piernaโ. La corte de periodistas y columnistas, apรณstoles de El Ungido, la cubren consuetudinariamente de invectivas crueles, motes sexistas y โยฟquiรฉn lo hubiera dicho?โ ofensas clasistas. Ya alguno la comparรณ con otra Ruth, โla que en las historias bรญblicas fue una mujer extranjera, originaria de Moab, que se casรณ con un judรญo y le fue fiel y lo honrรณโ (desde entonces llama a la Ruth actual โLa Extranjeraโ, por lo que se infiere que las otras cuatro virtudes de la bรญblica se han reciclado tambiรฉn como defectos).
Pobre Ruth Zavaleta, tan desplomada de los altares de la verdadera religiรณn. Ignoro si la consuela saber que esos insultos en realidad van dirigidos contra todos los demรณcratas; que las infamias (o, en su caso, los silencios) que recibe de quienes fueron de su bando en realidad se dirigen contra todos los que desean un poder legislativo honrado. Un poder que โยฟquiรฉn lo hubiera dicho?โ hoy estรก en sus manos.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.