Aquรญ la galerรญa completa.
Luego de trabajar en dos estudios, uno en la Condesa y otro en la Escandรณn, hizo de una casa en la colonia Santa Marรญa la Ribera su vivienda y espacio de trabajo. En lo que era el patio de servicio de la tradicional casona de 1890, construyรณ un taller en el que es posible trabajar con cualquier tipo de formato; un espacio libre, amplio y sencillo, alberga todo lo necesario para que un cubo blanco se transforme en una isla, imagen con la que el pintor identifica su lugar de producciรณn. Un andamio en la esquina estรก a la espera de que algo suceda, al lado una escultura realizada a partir de dibujos viejos parece retar la altura de los muros, de casi 6 metros.
Como insomne ocasional tiene la ventaja de la inmediatez, el taller siempre cerca para trabajar a cualquier hora; aunque la luz natural es magnรญfica y se mantiene pareja durante el dรญa, el lugar estรก equipado con iluminaciรณn especial para labores nocturnas. No tiene rutinas especรญficas de trabajo, ni le preocupa el silencio absoluto. Para Viskin, el taller se adapta a las necesidades de cada momento, nada permanece estรกtico: su estudio ha tenido un cuarto provisional para trabajar resinas, el mobiliario ha cambiado su disposiciรณn constantemente, el espacio se satura algunas veces, luego se vacรญa y empieza un nuevo orden. Pueden verse cuadros de hace 10 aรฑos que se mezclan con objetos o piezas en proceso, los temas de las obras conviven sin el rigor de la coherencia. El proceso en el que estรก el artista sirve de mapa para recorrer el lugar en ese momento.
El pintor concibe el taller como un sitio de trabajo y reflexiรณn, aunque le complacen las caracterรญsticas de su espacio considera que en ocasiones puede prescindir de รฉl y trabajar con lo mรญnimo necesario: “Yo creo que el taller estรก en la cabeza.”
Boris Viskin (ciudad de Mรฉxico, 1960)
Maestra en historiografรญa e historiadora de la arquitectura.
