Esta entrevista con el lรญder del PAN, Cรฉsar Nava, era mentira y El Diario de Juรกrez se defiende hoy: nos engaรฑaron, y averigรผe la autoridad quiรฉn nos engaรฑรณ porque esto es inadmisible.
Lo que revela el caso es mucho mรกs grave que el lapsus de un dรญa: ya sospechรกbamos que โla autoridadโ no estรก a la altura de las circunstancias, pero al menos confiรกbamos en esos periรณdicos que se la juegan en la frontera. Hoy no. Dejo de lado la peticiรณn de El Diario de Juรกrez el domingo en su editorial de pactar con el narco, que demuestra los efectos terroristas mรกs allรก de acallar bocas: una desesperaciรณn muy peligrosa para ejercer el periodismo. David Randall, en su estupendo El periodista universal, brinda este consejo a los principiantes: โHay dos tipos de fuentes de las que los reporteros deben desconfiar de inmediato: las que transmiten rumores y habladurรญas, y las que se ponen en contacto con los periodistas o los diarios sin que nadie se lo haya pedido.โ
Se entiende la impotencia de no saber de dรณnde vienen las balas en un territorio donde el crimen y la impunidad provocan que nada estรฉ claro โel asesinato de Luis Santiago Orozco, fotรณgrafo del propio Diario de Juรกrez, no parece tener relaciรณn con su profesiรณnโ, que todos desconfรญen de todos, y es legรญtimo el reproche pรบblico a un gobierno al que parecen faltarle manos (e ideas) para enfrentar los tentรกculos del crimen organizado. Pero el sentimiento sobre la razรณn no cabe en periodismo. Por desgracia, en contra de lo que afirma hoy el editorial de El Diario de Juรกrez, sรญ han perdido credibilidad. ยฟPara un periรณdico que no sigue ni las mรกs bรกsicas lecciones del oficio trabajan esos reporteros que se juegan la vida?
– Yaiza Santos
(Huelva, Espaรฑa, 1978) es periodista y editora afincada en Mรฉxico. Imparte clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana.
