Unitalla. La forma o el color
del dios o cielo alto importa menos
que el hecho de que existe,
en algún sitio y de algún modo, atento
al rezo apresurado, o haciendo suyo el óbolo
dejado por la viuda en el santuario. Un niño
—solo con sus terribles realidades— pide a gritos
un límite, un muro cálido
en cuyas piedras halle una respuesta,
aunque vaga.
Extraña, tanta extravagancia —¿quién necesita
esas deidades de dieciocho brazos,
esos santos mohosos
cuyos huesos y heridas nos ofenden,
esos pebetes perfumados, esas huríes, budas dorados,
libros dictados en detalle por Moroni?
Nosotros; necesitamos más mundos.
Éste fracasará. –— Versión de Julio Trujillo
La “semana de adaptación” en Ayotzinapa (versión ampliada)
Me sigo encontrando a don Epifanio y me sigue indignando lo que les sucedió a su hijo y a él.
Q
para escurrirse por la tez del mundo hacia los ojos de los nadadores Héctor Viel Temperley Son…
Sobre los diarios de Elizondo
Sr. director: A propósito de Salvador Elizondo, recientemente Letras Libres aceptó publicar extractos de sus diarios con la ayuda de Paulina Lavista. Debo reconocer que no encuentro nada…
¿Qué temas recorren Cimbra? (III)
Josefa Ortega, curadora de la exposición Cimbra: formas especulativas y armados metafísicos en el Museo de Arte Moderno
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES