Una
guía
de
la
naturaleza,
el
estudio sistemático por colores de las flores de jardín: hoy,
la glicinia (Japón) mañana
el espliego (un tocador con
luna doble donde se sienta
a empolvarse mi madre la
calavera) acto seguido las
rosas de Siria (tanto abundan
que podríamos llamarlas
rosas del Uruguay, Monrovia,
Mishima, rosas de Jatibonico):
“and Basho/on my mind”
(Lorine Niedecker). Me he
exaltado mucho recordando
anoche la figura de Thoreau,
campos nevados de Japón,
la época (era) cuando descubrí
el ensayo de Tanizaki sobre
arquitectura nipona, primeros
escarceos míos con Yamato.
Y ahora, cayéndome a pedazos,
en el puro hueso, la astilla a
punto de aserrín (aserrán)
caballitos del diablo, maderos
de San Juan, aguanto el tramo
final leyendo a Oppen,
Reznikoff, Jonathan Williams,
Guy Davenport: banquetazo.
En un país hundido, di
Tzedreite States of America,
reo y (no) juez de una
humanidad podrida, leer. Ya
que no hay a qué salvación,
leer. Dar la espalda a los
blogueros, cultos googleros,
la giga es una danza y una
composición (Bach) musical.
Mucho cuidado a la hora de
considerar las palabras: wow
no es una palabra. Gig no es
una palabra. Piruétano,
quejigo, sitibundo, toma
castaña, son palabras. El enemigo
de la biblioteca universal se llama
Facebook. Libros y no pantallas.
Se junten los cuerpos como les dé
la gana, en la cama, por los suelos,
los establos: el acto carnal no es
perverso, perverso es lo virtual
(por delante y por detrás). No
clamo ni reclamo, soy moderno:
alejado, procuro subsistir en lo
económico de un modo módico,
poca nafta, mucha bicicleta: llegó
la hora de ponernos de consuno
a pedalear (si este poema se
hace conocido ya podrán los
fabricantes de bicicletas, por
seguro chinos, pasarme, bajo
cuerda, una comisión). Aurora,
éste es mi día: termina el año,
mañana se cumplen 34 años de
casado con Guadalupe, todo se
presta a tomar una resolución.
Resuelvo, por tanto: cultivar
mi huerta (es decir, leer): oír
(Candide) las admoniciones
del turco: “El trabajo ahuyenta
tres grandes males: el tedio, el
vicio y la necesidad.” Tres
males que hoy en día son uno
solo: el tedio. Mirad a vuestro
alrededor, todos corren, culos
de mal asiento, corred, corred
a que os desplumen. Resuelvo,
empeñoso de mí, leer, escribir,
morir con el diccionario abierto,
la tinta (gel) corriendo. Voz del
padre (hacerle caso omiso): ¿a
qué tanto leer, tanto ir dejando
un rastro escribiendo? Nada de
padres, mejor oír la voz de los
poetas, ítem: James Wright
preguntándole a Kenneth
Rexroth por qué escribe: “To
overthrow the capitalist
system and to get laid – in
that order.” Concuerdo, sólo
que
el
orden
alterando
de
los
factores. ~