La razĆ³n de ser de las glosas es explicar, fungir como un espacio apto para desmenuzar pasajes oscuros y de interpretaciĆ³n problemĆ”tica, pero tambiĆ©n para definir conceptos o traducirlos; son una suerte de guĆa para los futuros lectores del texto primario, tanto para aquellos coetĆ”neos a los glosadores como para lectores del tiempo por venir. La glosa, esa nota o comentario al margen o entre las lĆneas de un texto escrito, devino en un gĆ©nero literario propio, y dejĆ³ de ser solo un mĆ©todo de lectura y se convirtiĆ³ en uno para producir textos. Algunos, como los poetas medievales castellanos Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz, se desarrollaron en este gĆ©nero con maestrĆa al grado de incluir glosas de su autorĆa en sus propias creaciones.
La propuesta de Genius, podrĆamos decir, es la de crear un glosador contemporĆ”neo, un glosador del siglo XXI. O la versiĆ³n mejorada de un glosador, porque permite anotar utilizando gifs, imĆ”genes, links a mĆ”s pĆ”ginas que conducen, a su vez, a mĆ”s pĆ”ginas con mĆ”s referencias. Las posibilidades son infinitas. ¿CĆ³mo funciona? Se crea una cuenta y se instala una extensiĆ³n en el navegador. A travĆ©s del cursor, el usuario puede subrayar la palabra o el fragmento que quiere anotar. La extensiĆ³n en el navegador permite no solo comentar cualquier pĆ”gina web sino ver los comentarios que otros usuarios de Genius han hecho a la pĆ”gina o texto en cuestiĆ³n. Genius materializa “la posibilidad de anotar cualquier pĆ”gina en internet”, pero es fĆ”cil percatarse de que se trata de algo mĆ”s que un simple “anotador”: esta herramienta cambia o altera la forma en la que el usuario consume sus hallazgos en internet.
En 2009, este proyecto fue lanzado como Rap Exegesis, porque pretendĆa ser algo asĆ como una “Wikipedia del rap”. Poco despuĆ©s cambiĆ³ su nombre a Rap Genius y, a pesar de ello, no se limitĆ³ a dicho gĆ©nero musical; de hecho, permitiĆ³ comentar cualquier escrito, de Shakespeare a la Biblia. Su siguiente paso fue dar el mayor espacio posible al consumidor de la pĆ”gina web para opinar. Esto pronto atrajo la atenciĆ³n de los artistas y autores de la informaciĆ³n original. Algunos se molestaron por esta manipulaciĆ³n de sus composiciones, como el caso de un rapero que pĆŗblicamente llamĆ³ “cretinos irresponsables e irrespetuosos” a los usuarios de Rap Genius. Otros, por el contrario, entraron al juego, y obtuvieron cuentas verificadas. Eminem, Rihanna, Justin Bieber y muchos mĆ”s compositores y mĆŗsicos han recurrido a esta herramienta para anotar canciones propias y ajenas.
Medios de comunicaciĆ³n (abc News), polĆticos (Barack Obama, Hillary Clinton) y organizaciones gubernamentales han sacado provecho de Genius. Desde inicios de este aƱo, la pĆ”gina de la Casa Blanca incluye notas con anĆ©cdotas y elementos que dan contexto a algunos discursos. (Resulta inevitable pensar quĆ© habrĆa sido del mĆtico “lo que el presidente quiso decir” de RubĆ©n Aguilar de haber existido esta herramienta durante el sexenio de Vicente Fox. ¿HabrĆamos encontrado glosas o parches aƱadidos despuĆ©s de algĆŗn discurso?)
Escritores, como Junot DĆaz, Michael Chabon y Margaret Atwood, tambiĆ©n han sabido aprovechar las bondades de Genius pero, a diferencia de los mĆŗsicos-glosadores que a menudo anotan letras ajenas, estos autores han hecho comentarios sobre su propia obra. Judith Butler, por ejemplo, la ha utilizado para profundizar en ideas suyas que salieron en una entrevista con Fina BirulĆ©s. De hecho, la conclusiĆ³n a la que llega Butler, tras apostillar una frase de su autorĆa, puede describir la belleza de una herramienta de estas caracterĆsticas: “Oh, yo dije esas palabras, pero ya no estoy segura de lo que significan. AsĆ que me he convertido en una extraƱa para mĆ misma cinco aƱos despuĆ©s.” ~
(Monterrey, 1983) es filĆ³loga.