Estimada Sabina Berman:
Sin duda alguna, su artículo de noviembre esclarece la figura de Pinter en diversos niveles. Primero, plantea un esbozo generalizador y clasificatorio del trabajo y personalidad de Hal Pinter, propio para aquellos que continúan practicando el rito “avant garde” del que habla la Sra. Berman. Sin embargo, el texto también contiene un segundo plano (quizá escrito por la autora retomando la teoría teatral de la lasaña) en donde establece paralelismos con otros escritores de teatro angloparlante, lo que permite al lector teatral más aguzado dimensionar la obra de Pinter para entenderla dentro y fuera del escenario. Como siempre, Sra. Berman, es un placer leerla. –
Con todo respecto
Una respuesta a la reseña de Ignacio Sánchez Prado sobre un libro de Antonio Alatorre.
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