Lo que nos está pasando es el título más reciente de Moisés Naím, uno de los más renombrados analistas de la actualidad. Al igual que Repensar el mundo. 111 sorpresas del siglo XXI (2016), este libro recopila una buena parte de los artículos con los que, semana a semana, Naím ha buscado diseccionar el acontecer mundial. Esta edición cubre columnas publicadas entre los años 2016 y 2023, sin que se hayan considerado retoques de ningún tipo. El título, a modo de eje conductor, alude a la creciente complejidad que entrañan estos tiempos y a las drásticas consecuencias que viene acarreando para nuestra existencia personal y cotidiana. No en balde, durante estos últimos años, la ansiedad se ha convertido en un problema universal en un mundo caracterizado por la constante aceleración e interacción de los distintos procesos que lo componen.
Ahora bien, el interés de un libro como este radica, sobre todo, en la posibilidad de revisar de qué modo ha envejecido la mirada de un experimentado analista. Lo que nos está pasando no aporta un examen exhaustivo y orgánico sobre un tema específico –no equivale a sus portentosas y ya clásicas obras Ilícito (2006) o El fin del poder (2013)–, sino más bien nos ofrece la posibilidad de examinar cómo se han gestado algunas de las fuerzas que vienen moldeando la realidad posterior a la pandemia del covid-19.
Fiel a un estilo que constituye ya su sello de identidad, Naím se mantiene siempre punzante, conciso, aterrizado, a la caza de cualquier vínculo imprevisto que pueda emerger entre sucesos aparentemente disímiles o paradójicos. Tal como él mismo lo dice, su “meta es ir al encuentro del detalle fugaz que acabará por poner al mundo de cabeza, la tendencia soterrada que gradualmente invierte las incertidumbres, el pie de página olvidado que al final nos transforma la vida a todos”. Naím procura también que la combinación del tono neutro y pragmático con la presentación del dato inesperado genere de repente en el lector ese súbito asombro que tiene lugar cuando se nos revela una realidad novedosa y sorprendente.
No es una tarea sencilla. Si bien el espectro de fenómenos políticos, sociales y económicos a los que este autor da seguimiento es notablemente amplio, la posibilidad de detectar ese dato inesperado, ese factor insólito que descubrimos operando en medio de la maraña, requiere una mirada siempre fresca y una reflexión constante, capaz de eludir las lógicas convencionales dentro de las cuales solemos encuadrar los hechos cotidianos. Solo quien concibe la posibilidad de lo inesperado suele estar preparado para identificarlo de forma relativamente temprana, para lo cual se requiere esa “sensibilidad ante las señales débiles que indican la inminencia de un cambio telúrico”, como explica el propio autor.
De ahí que Naím nos muestre la relación entre, por ejemplo, la congestión de los estacionamientos de los hospitales chinos y la inminencia de la pandemia; el aumento en las compras de Rolls-Royce tras los estragos causados por el coronavirus y un cambio generalizado en nuestra actitud frente a la muerte; o los parecidos que podemos encontrar entre el Vaticano y la FIFA, así como también entre Elon Musk y Vladímir Putin. Hay en todo ello, por supuesto, esa voluntad de divertirse en el proceso y de entretener al lector que caracteriza a todo verdadero pensador y que constituye siempre una garantía para quienes –en tiempos en los que la proliferación de textos puede ser agobiante– quieren con razón evitarse mayores pérdidas de tiempo. Hay, evidentemente, días mejores que otros, y algunas de las columnas que componen este libro lucen más logradas, pero en todo caso la consistencia de los resultados obtenidos a lo largo de tantos años es más que notable.
El conjunto de temas abordados por Naím es tan amplio que complica hasta cierto punto la tarea de reseñarlo. No obstante, es posible identificar algunos tópicos que suscitan el interés recurrente del autor. Decía Heidegger que solo se piensa verdaderamente sobre aquello que nos da qué pensar, sobre los temas que una y otra vez concitan nuestra atención. En este sentido, es normal que el libro dedique varias páginas a la pandemia de los años 2020 y 2021, cuando se escribió buena parte de los artículos que lo componen. Allí Naím nos hace ver que son muchas las cosas que han experimentado cambios importantes a raíz de la crisis del covid-19, pero también nos hace ver que muchas otras se mantienen sustancialmente constantes.
Por otra parte, es evidente que para nuestro autor Donald Trump constituye uno los mayores problemas en el panorama internacional. Quizá no exageremos al señalar que constituye su principal dolor de cabeza, a juzgar por la cantidad de referencias que hace al expresidente de los Estados Unidos. Alérgico a toda clase de radicalismos, enemigo de las grandilocuencias, moderado por naturaleza, Naím examina de múltiples maneras los riesgos que el tipo de liderazgo ejercido por Trump entraña para la democracia estadounidense y para la estabilidad del orden mundial. La polarización que experimenta la Unión Americana y a la que Trump ha contribuido de forma significativa, así como la posibilidad de que el eje de la seguridad euroatlántica se rompa bajo la influencia del líder del Partido Republicano, son algunas de las posibilidades que justifican los desvelos de Naím.
De igual modo, para el también autor de La revancha de los poderosos (2022) el problema del creciente autoritarismo que invade todo el planeta no deja de ser un tema de gran preocupación. Los comentarios en torno a las derivas despóticas que caracterizan a líderes mundiales como Vladímir Putin, Narendra Modi, Jair Bolsonaro, Andrés Manuel López Obrador, Benjamín Netanyahu, Evo Morales o el propio Trump ocupan buena parte de las páginas del libro. Por supuesto, Nicolás Maduro también se lleva lo suyo. El autor dedica varias columnas a comentar la indignante banalidad del tirano de Venezuela, así como también a cuestionar la actitud connivente y lamentable que, ante la tragedia de aquel país, asumen inefables personajes como José Luis Rodríguez Zapatero.
Asimismo, resulta imposible obviar el hecho de que la mayor parte de las autocracias de nuestro tiempo nacen de la corrupción de la democracia y, por ende, suelen estar asociadas a la nefasta combinación de lo que Naím llama “las 3 P”: populismo, polarización y posverdad. No sé si el término posverdad sea afortunado. Por lo general, hay que andarse con cuidado cada vez que un “neo” o un “pos” se aparecen en el camino. En todo caso, el fenómeno al cual se pretende aludir con este término es, en efecto, un problema que crece como consecuencia inesperada de las nuevas tecnologías de comunicación e información. Así nos lo hace ver Naím, quien lo asocia al neologismo anglosajón gaslighting, referido a “las tácticas y trucos que se usan para que una persona dude de su realidad y cuestione lo que siente, cree y hace”.
Por último, cabe señalar que si bien Naím hace gala de un impecable realismo político al analizar problemas actuales –como el de dar salida a los dictadores de nuestro tiempo, dada la súbita vigencia adquirida por el principio de jurisdicción universal–, en otros aspectos guarda cierto apego a los estándares de la corrección política predominante. El lector no encontrará en este libro mayores cuestionamientos a la retórica que impera hoy día sobre el cambio climático, los sesgos en la academia global o las falencias de la administración Biden. Para saber más al respecto será necesario seguir leyendo siempre a Naím, de fino oído a la hora de detectar las principales tendencias que mueven al mundo. ~
(Caracas, 1976) es doctor en Conflicto político y procesos de pacificación. Investigador independiente, ha sido profesor en diversas universidades de Venezuela y Chile.