Este texto no es una reseรฑa, un anรกlisis o una interpretaciรณn de Post tenebras lux de Carlos Reygadas: es una mรกs o menos breve colecciรณn de apuntes sobre algunas de sus veinte secuencias. Con muy buena suerte, podrรญa serle รบtil a quien se decida a hacer un ensayo crรญtico sobre esta pelรญcula. Ahรญ queda, por si ocupan.
(El nรบmero de secuencias puede variar segรบn quiรฉn las mire y cรณmo las cuente. รste es un conteo posible y nada mรกs. Agrego, junto al “tรญtulo” de cada una de ellas, su duraciรณn aproximada. Tomo bastante de la excelente, si bien tensa, entrevista de Fernanda Solรณrzano a Reygadas, Letras Libres, diciembre 2012. De aquรญ en adelante hay spoilers.)
1. Rut en el campo (7:21)
Toda o casi toda pelรญcula establece normas internas para poder ser vista. Muchas veces, como en el caso del cine de gรฉnero hollywoodense, las normas se refieren a una tradiciรณn casi tan antigua como el cine mismo. Otras, como en el Cinema Novo brasileรฑo, a un movimiento. A veces, a un modo (el modo “cine de arte”, por ejemplo). La primera secuencia de Post tenebras lux establece normas y motivos al tiempo que cumple con alguna convenciรณn. Una norma: el suceso ‘crucial’ de una escena/secuencia no necesariamente es el suceso mรกs “visible”. Podrรญamos decir que el suceso “mรกs visible”, inicialmente, es ‘La niรฑa Rut estรก en el campo’. Pero el suceso crucial bien puede ser ‘Cae la noche sobre el campo’. Otra norma: el suspenso puede provenir de la duraciรณn de la escena (i.e.: del tiempo que tarda algo en suceder; en este caso: la caรญda de la noche). La secuencia, dice Reygadas, “resuelve el tema de la belleza de la infancia y de la existencia, y, al mismo tiempo, el peligro de esa existencia –y la necesidad de la muerte”. Fernanda Solรณrzano apunta que “es un prรณlogo visual que ademรกs sintetiza la historia”. Motivos: canchas deportivas, perros y su inquietud, las variaciones de la luz durante el dรญa. Curiosamente, la secuencia cumple con una convenciรณn que debe tener unos 70 aรฑos de edad: combinar acciรณn propiamente de la pelรญcula y ser la รบltima conversaciรณn directa con el espectador antes de los crรฉditos finales (o, hace dรฉcadas, la palabra ‘Fin’). En este caso, las palabras Post, tenebras y lux aparecen una detrรกs de otra conforme la negrura va cubriendo el campo. Es una secuencia de crรฉditos que estalla en el ruido contumaz de los insectos.
2. El diablo parte 1 (3:18)
Una de las secuencias mรกs “difรญciles” de la pelรญcula. Estรก ligada a la anterior por el sonido de los insectos y los truenos, por la noche y los relรกmpagos. Un diablo flaco, de pene grande pero en reposo, con cuernos en la frente y una caja de herramientas en la mano, entra a una casa. La recorre en silencio. Se asoma a un cuarto: una pareja duerme; se asoma a otro: un niรฑo, boquiabierto, lo mira. Va a otro cuarto y cierra la puerta tras de sรญ. En The philosophy of horror: Or, paradoxes of the heart (1990) Noรซl Carroll se pregunta ¿quรฉ hace una emociรณn identificable? Ofrece esta respuesta: sus elementos cognitivos, es decir, las creencias/certezas del ‘emocionado’. Toda emociรณn resulta de una suma: un hecho + la evaluaciรณn mental de ese hecho. Reygadas anota que “no necesariamente” habrรญa que asociar a este diablo con la maldad. Tal vez no con la maldad, que no es una emociรณn, pero sรญ con el horror. En general, todos creemos que un diablo traerรก horror a la casa. Reygadas contrapone a esta creencia la extraรฑa familiaridad –perdรณn por el oxรญmoron– de la caja de herramientas; tambiรฉn, una convenciรณn del cine fantรกstico: los niรฑos pueden ver presencias sobrenaturales sin que รฉstas los aterren. Cf. Las alas del deseo, Actividad paranormal 2, ParaNorman.
3. La primera tala (4:38)
Un bosque pluvial y la primera tala del Siete. (La รบnica factual.) Reygadas: “Es comรบn que en el campo haya hombres que talan รกrboles para obtener el ocote que luego las seรฑoras usan en sus anafres.” รsta es la primera secuencia de la pelรญcula que sigue un progreso mรกs o menos similar al cine “clรกsico”: del extreme long shot de ubicaciรณn al long shot a los detalles.
4. La familia despierta (6:54)
Reygadas contrasta el despertar y los primeros armรณnicos minutos del dรญa en la familia con la exasperaciรณn y estallido violento de Juan contra la perra Martita (“la mรกs inteligente de todas”). Retroactivamente, la secuencia le da a 1. una nota onรญrica: Rut, reciรฉn levantada, dice: “Nimales” y su madre le pregunta: “¿Soรฑaste con animales? ¿Con la jirafa tu favorita? ¿O con vacas?” La pequeรฑa no contesta. Tal vez la caรญda de la noche es parte del sueรฑo, inquieto, de Rut. En este punto, los perros se convierten en algo mรกs que un motivo. Dice Reygadas que el maltrato de Martita “es un acto excesivo y desagradable, pero rasgarse las vestiduras solo porque le pegรณ a un perro me parece demasiado. Pareciera que es lo mรกs negativo que puede haber en el mundo, mientras que despedir a trabajadores sin indemnizaciรณn no es visto como algo que harรญa un psicรณpata”. Puede ser, pero el director parece olvidar un detalle que su pelรญcula definitivamente no olvida: aunque suelte la tarascada, un perro es incapaz de cobrar venganza. Otro humano, si lo usamos o maltratamos segรบn la detestable dictadura de nuestros gรผevos, es perfectamente capaz de destruirnos.
5. Alcohรณlicos anรณnimos (8:01)
Esta secuencia consolida una de las corrientes interiores de la pelรญcula: algo que podrรญamos llamar ‘continuidad retrasada’. (Delayed continuity o, para los que traen prisa, “andarse por las ramas”.) La estrategia: detener la continuidad antes de llegar al momento ‘crucial’ en el sentido convencional del tรฉrmino: en este caso, que Juan ha ido a Alcohรณlicos Anรณnimos, invitado por el Siete, serรญa lo ‘crucial’, lo que da continuidad a la ‘trama’: el resto es la textura o el “retraso”. La estrategia va a repetirse (creo) en 8., dos partes de 13. y15. (Puede ser inรบtil hablar de trama en Post tenebras lux. Sin embargo, cosas suceden en ella y, a veces, parecen tener una continuidad.)
6. Rugby parte 1 (1:24)
[Ver Rugby parte 2: 20.]
7. La navidad de los ricos (5:46)
Si Juan muere asesinado por el Siete, esta secuencia es un sueรฑo o una imaginaciรณn. Si esta secuencia es ‘verdad’, Juan no muriรณ abatido por el Siete. Los niรฑos Rut y Eleazar deben tener 10 y 11 aรฑos. Hay una tensiรณn que se reproduce en otras secuencias de la pelรญcula: por un lado, las actuaciones ‘naturalistas’ de la bisabuela y la abuela; por otro, la enunciaciรณn despojada, casi libre de variaciones, de Juan y algunos familiares. Fernanda menciona la “violencia latente” de la fiesta –una suerte de competencia entre los adultos asistentes a esta cena acentuada por los cuetes.
8. Los baรฑos de vapor (7:17)
Una secuencia que puede verse como un elogio erรณtico del cuerpo de Natalia. Sucede en otro tiempo o en otro mundo. Llama la atenciรณn que en medio de la orgรญa Natalia y Juan sean quienes se mantienen con la toalla firmemente puesta en las tetas y los genitales. Como la caja de herramientas en la secuencia del diablo, Reygadas coloca aquรญ un elemento chocantemente domรฉstico: dos personajes discuten el costo de las vacaciones familiares.
9. La segunda tala (4:07)
La tala del gran รกrbol de aguacate es discutida, no necesariamente llevada a cabo. La secuencia funciona como acento de dos motivos, como subrayado de una amenaza y como rasgo de caracterizaciรณn. (Tambiรฉn, como un divertido y malรฉvolo ejercicio de observaciรณn dialectal.) Motivos: la destrucciรณn sin sentido del bosque y el maltrato indiferente de los animales; amenaza: una violencia que siempre estรก flotando y que no se desata por puro equilibrio azaroso; rasgo: el Siete es un criminal con un atisbo de conciencia. Pareciera tratar, tรญmidamente, de disuadir al Guante de su crimen. No lo hace lo suficiente. รsta es la segunda secuencia que sigue de relativamente cerca las convenciones sintรกcticas del cine “clรกsico”: del extreme long shot de ubicaciรณn al long shot a los detalles. Esto la convierte en una pieza de conversaciรณn con ‘La primera tala’ (3.):
10. La fiesta del pueblo (3:53)
Una secuencia que exacerba la tensiรณn entre “gรผeros” y “mexicanos”, una tensiรณn que siempre tiende a violencia. La secuencia tiene muchos puntos de contacto con la borrachera en la playa de El lenguaje de los machetes de Kyzza Terrazas. (Acรก, la reseรฑa de Fernanda Solรณrzano: clic.) Esto que dirรฉ no tiene importancia, pero mi lรญnea favorita de cualquier entrevista de Carlos Reygadas se refiere a esta secuencia: “Quizรก hay quien cree que la embriaguez es indigna. Como yo mismo me pongo en ese estado y no pienso que sea indigno, al contrario, no me parece un problema.” Amรฉn. Y bueno, de ricos o de jodidos da igual, Reygadas es uno de los grandes retratistas de la peda no individual que ha dado el cine.
11. La playa (4:18)
Es casi ocioso decir que esta secuencia, con Rut y Eleazar ya adolescentes y, al parecer, un “hermano menor”, es o un futurible o una imaginaciรณn (o Juan no ha muerto). Es mรกs interesante tal vez decir que vuelve uno de los motivos principales, desde su tรญtulo, de Post tenebras lux: la transformaciรณn de la luz durante el dรญa. En este caso, de tarde a ocaso. Fotรณgrafo: Alexis Sabรฉ:
12. Noche de familia en casa (9:28)
Se habla insistentemente de “no-actores” o “actores no profesionales” en el cine de Reygadas y algunos otros autores del modo cine de arte. La profesionalidad me parece francamente lo menos interesante de estas actuaciones. Mucho mรกs interesante es la tensiรณn entre la palpable naturalidad de algunas actuaciones (cf. el cuento de la cola y los trajes de “dinosaurio rex” contado por Eleazar antes de dormir) y el despojamiento casi bressoniano de otras (Nathalia Acevedo leyendo sus lรญneas como una lista de quehaceres: “Ya no quiero hablar. Basta. No puedo”).
Esta secuencia puede ser la que mejor se inserte en la tradiciรณn del cine “clรกsico”. Retoma y cierra una dangling cause (la golpiza de la perra Marthita), establece un appointment (“Platiquรฉmoslo despuรฉs en la playa”), y prefigura (foreshadows) un evento por venir (Juan le dice a una perra: “Gรผera, la guardiana de la familia”). Son recursos o trucos que guionistas y cineastas mรกs convencionales tienen siempre a la mano. Sobre dangling causes, appointments, foreshadowing, etc, ver por ejemplo Screenwriting: The sequence approach de Paul Gulino.
13. El robo (7:52)
Podemos subdividir esta secuencia en tres partes: la carretera, la fonda, la casa. A estas alturas Post tenebras lux nos ha enseรฑado con claridad una de sus principales estrategias narrativas: la continuidad retrasada. Las primeras dos partes de la secuencia la utilizan y ahora, creo, ya no nos preguntamos con suspenso “¿Por quรฉ nos muestran esto?” –la moto delante de la camioneta de Juan y su familia, los comentarios sobre el chile relleno en la fonda– simplemente paseamos la mirada y el oรญdo sobre esas imรกgenes: el hipnรณtico avance de la motocicleta y su motor, los vaivenes dialectales del Jarro y su familia, hasta que sucede lo ‘crucial’: Natalia ha olvidado la carriola, Juan encuentra al Jarro en la fonda (o sea: la casa estรก descuidada, tal vez adrede). En la tercera parte el suspenso asciende (“¿Quiรฉn estรก en la casa?”; a propรณsito, yo por un momento pensรฉ que estarรญa el diablo plomero) y se resuelve con un trรกgico Et tu, Brutus. Reygadas: “No quiero ser determinista y decir que lo que le sucede a Juan representa la venganza de la clase oprimida, porque no me interesa hablar de clases. Es un asunto que trasciende ese tipo de divisiones.”
14. La expediciรณn de cacerรญa (3:04)
Motivos: la relaciรณn del hombre y los animales; la transformaciรณn de la luz; el coloquio de los insectos.
15. La partida de ajedrez (3:48)
Esta secuencia puede verse como el extremo o la consumaciรณn de una norma impuesta por la propia pelรญcula (continuidad retrasada). Aquรญ hay que esperar 2’56” para que los personajes, a quienes no habรญamos visto ni volveremos a ver, retomen, asรญ sea muy tenuemente, los hilos de la narraciรณn ‘principal’ de Post tenebras lux.
16. El “รบltimo dรญa” (13:35)
Pongo comillas en el “รบltimo dรญa” porque es imposible e inรบtil afirmar que Juan muriรณ. Contra lo que se nos dice en la secuencia anterior, Juan ha empeorado. Pesa sobre toda la secuencia una sensaciรณn de despedida o de final. Eleazar va a salir del cuarto y Juan le insiste: “Eleazar, Eleazar, cuidas a tu hermana”; Natalia canta It’s a dream de Neil Young:
It’s a dream
Only a dream
And it’s fading now
Fading away
It’s only a dream
Just a memory without anywhere to stay,
pero las lรกgrimas no la dejan continuar –Juan sustituye desde la cama. รsta es la secuencia en que hay la mรกxima tensiรณn entre el naturalismo de una actuaciรณn (Eleazar otra vez) y el despojamiento de otra: la de Adolfo Jimรฉnez Castro, que pone un tajo entre la cargada emociรณn de su monรณlogo y su lectura sequรญsima. Parecerรญa que quisieran distanciarnos de esas emociones. Imposible saberlo con certeza. Esta secuencia contiene una enorme riqueza de textura sonora: el bosque, la canciรณn, los sollozos, la caรญda de la noche, las voces de los niรฑos, la voz de Juan, el ruido de su saliva, el jadeo de la perra. En verdad el diseรฑo de sonido de Post tenebras lux merecerรญa el ensayo de un experto.
17. El Siete y su familia (6:36)
Dividida en tres partes: Siete reencuentra a su familia, Siete y los hijos de Juan, Siete pierde a su familia. ¿Son narradores confiables los hijos de Juan? ¿Es importante saber si lo que nos dicen es “verdad”? No lo creo. Interesa mรกs, tal vez, el curioso o chocante efecto que produce la fractura entre lo que dice Eleazar y cรณmo lo dice: “Ven con nosotros porque mi papรก ya se muriรณ”, pero su voz no es triste: es la voz de un niรฑo pequeรฑo haciendo una peticiรณn. (Mucho mรกs parece molestarle que su hermana lo haya mojado un instante antes.)
18. El diablo parte 2 (1:05)
Post tenebras lux nos ha enseรฑado ya que no hay que temer la entrada del diablo a esta casa en particular. (Las interpretaciones de lo que ha hecho en el resto de la pelรญcula son de cada quien.) Ahora la caja de herramientas acentรบa la sensaciรณn de familiaridad. Acaso es un diablo cualquiera, de vuelta en su casa cualquiera, despuรฉs de cualquier dรญa de trabajo.
19. La decapitaciรณn del Siete (5:10)
La secuencia es como un espejo deforme o roto de 1. Retoma los motivos de la cancha mojada, las vacas, la llegada de la lluvia, el paso de la tarde hacia la noche. Tambiรฉn, el de la tala. Reygadas: “El tema de la decapitaciรณn, por ejemplo, es muy cercano a nosotros pero no necesariamente a los demรกs. Por otro lado, cualquier persona medianamente informada sabrรญa que la decapitaciรณn es algo propio de Mรฉxico, asรญ como un mexicano sabrรญa que en Japรณn la gente puede hacerse seppuku”:
20. Rugby parte 2 (2:33)
Fernanda Solรณrzano habla de la violencia que emana “de los niรฑos entrenando para el partido de rugby”. Reygadas: “Elegรญ el rugby porque es un juego que me encanta. Si acaso, veo en esos muchachos a hombres que estรกn a punto de perder cierto estado de pureza y de convertirse en adultos insatisfechos.” ¿No es eso tambiรฉn la secuencia de Rut en la cancha? ¿Una caรญda de la oscuridad sobre la inocencia de una niรฑa? Tal vez.
Escritor. Autor de los cรณmics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)