Todo artista que nace al comenzar un nuevo siglo viene al mundo con la condena de tener que abrir camino. Marcar senderos que los afortunados que llegarรกn despuรฉs recorrerรกn con mayor certeza. Pocos casos ejemplifican esta ingrata tarea con el dramatismo de Edgar Allan Poe. Nacido un 19 de enero de 1809 bajo el signo de capricornio, tuvo tanto los atributos buenos como los malos de su impronta zodiacal: una resistencia heroica ante la adversidad; objetivos tan sublimes como ambiciosos, pero tambiรฉn una enorme capacidad para dejarse arrastrar y consumir por sus obsesiones.
Estudiosos han seรฑalado que Poe es el padre del cuento de terror moderno, asรญ como del relato policial. El pulso frenรฉtico y la contundencia de โEl corazรณn delatorโ, por ejemplo, marcarรญan la pauta a seguir a diversos autores del siglo XX. De igual forma, su personaje C. Auguste Dupin, que protagoniza tres de sus textos, inspirรณ el boom de la novela detectivesca a finales del XIX, cuyo clรญmax es Sherlock Holmes. Sin embargo, como es sabido, a pesar de su genio Edgar Allan Poe pasรณ una serie de penurias econรณmicas a lo largo de su corta vida, y muriรณ siendo mรกs detestado que admirado. Como todo visionario y adelantado a su รฉpoca, pagรณ un precio alto por lo que hizo.
De entre todos sus hallazgos, hay uno que tal vez no ha sido suficientemente seรฑalado: cuando decidiรณ mezclar realidad y ficciรณn, y fundir sus dos vocaciones, la de escritor y periodista, para crear un relato sin precedentes: โEl misterio de Marie Rogetโ, basado en un asesinato ocurrido en Nueva York en 1841. Poe siguiรณ el caso de โla bella cigarreraโ โcomo se conocรญa a la vรญctima, llamada Mary Rogersโ con mucha atenciรณn en la prensa, cuyo cadรกver apareciรณ flotando en el Hudson con evidentes signos de violencia. Tras las primeras investigaciones, no se pudo encontrar culpables, y durante los siguientes meses el caso se volviรณ cada vez mรกs oscuro y escabroso. El asesinato de Mary Rogers puso a la ciudad en vilo, enfrentรณ a las policรญas de Nueva York y Nueva Jersey, y tambiรฉn a los distintos periรณdicos, que en su disputa por las exclusivas llegaban a inventar chismes y pistas.
En esa รฉpoca, y como era su costumbre, Poe estaba necesitado de dinero, y de รฉxito, asรญ que pensรณ que utilizar dicho suceso para un cuento le podrรญa reportar tanto un buen fajo de dรณlares como reconocimiento. Decidiรณ retomar al chevalier Dupin โquien en โLos crรญmenes de la calle Morgueโ hace gala de un poderoso pensamiento analรญtico para resolver un crimen inusualโ, y trasladรณ los hechos de Nueva York a Parรญs. Modificรณ el escenario y los nombres de los involucrados, pero en cambio realizรณ una detallada reconstrucciรณn del caso de la โbella cigarreraโ, tanto de sus repercusiones como de sus contradicciones, al grado de que no se podรญa distinguir la realidad de la ficciรณn. Pero Poe no se conformรณ con eso, sino que fue mรกs allรก, y su osadรญa marcรณ la que tal vez fue su mayor genialidad.
Mary Rogers era un personaje bastante conocido en Nueva York cuando fue asesinada. Trabaja como dependienta en el almacรฉn de John Anderson, una concurrida tienda que se especializaba en tabaquerรญa, y su singular belleza atraรญa a numerosos clientes, que buscaban estar cerca de la mujer de moda para cortejarla. Muy al estilo de aquellos aรฑos, en los que no ocurrรญa gran cosa en una ciudad pequeรฑa, los periรณdicos dedicaban espacio a reseรฑar los encantos de la cigarrera e incluso aparecieron publicados diversos poemas que le rendรญan un cursi tributo.
El 28 de julio de 1841 unos paseantes sacaron su cuerpo de las aguas del rรญo. Tenรญa el rostro irreconocible, habรญa sido ahorcada y, al parecer, violada en repetidas ocasiones. Las autoridades tardaron en reaccionar: como el cadรกver apareciรณ en medio del Hudson, no se ponรญan de acuerdo si los gastos de la investigaciรณn debรญan correr por parte de Nueva Jersey o Nueva York. En pocos dรญas, la sociedad era un hervidero de chismes, teorรญas y paranoias. Se llegรณ a decir que Mary habรญa sido vรญctima de una de las peligrosas bandas que pululaban por esos dรญas, y tambiรฉn que el cadรกver era de otra mujer: la cigarrera estaba viva y se habรญa fugado con un amante. Lo cierto fue que los meses pasaron sin que se tuviera una pista clara, y en ese escenario de incertidumbre fue donde Poe intervino con su revolucionario relato.
Antes ya se habรญan realizado obras literarias que partรญan de crรญmenes reales. Ejemplos sobraban, y el propio Poe, desde las pรกginas de las diversas publicaciones para las que colaborรณ, llegรณ a criticar algunas de ellas con el tono mordaz e implacable que le caracterizaba. La gran diferencia en โEl misterio de Marie Rogetโ fue que constituyรณ el primer texto de ficciรณn que se propuso resolver un asesinato de la vida real. En las pรกginas del cuento, Dupin se dedica a refutar todas y cada una de las teorรญas que existen hasta ese momento, y aรฑade una nueva: la de que el culpable es un pretendiente, un marinero que tambiรฉn habรญa sido el responsable de un episodio anterior al asesinato, cuando Marie / Mary despareciรณ unos dรญas de su trabajo, en 1838.
Debido a su extensiรณn, el cuento se publicรณ en la revista Ladiesโ Companion de Nueva York en tres partes. Pese a que en el intervalo entre la segunda y la รบltima entrega se divulgรณ una teorรญa que parecรญa resolver el crimen โla de que Mary Rogers habรญa muerto durante la prรกctica de un aborto clandestinoโ el relato fue bien recibido por el pรบblico y la crรญtica.
A la fecha, el caso de la โbella cigarreraโ continรบa irresuelto, pero mรกs allรก de cuestiones detectivescas, lo que es indudable son las cualidades del texto de Poe. En รฉl, critica no solo la ineptitud de la policรญa, sino que tambiรฉn hace un retrato sin concesiones de la prensa de la รฉpoca โlos famosos periรณdicos de un centavoโ, capaz de cualquier estrategia con tal de vender. โDebemos tener en cuenta que โdice Dupin en medio de su acucioso anรกlisis-, nuestros periรณdicos se proponen fines sensacionalistas y triunfos personales mucho mรกs que servir la causa de la verdadโ. Mรกs de 150 aรฑos despuรฉs, la frase suena perturbadoramente actual.
El abordaje de Poe al crimen de Mary Rogers anticiparรญa muchas cosas, entre ellas novelas como A sangre frรญa de Truman Capote, La canciรณn del verdugo Norman Mailer y La Dalia Negra James Ellroy. Ademรกs, tiene una inquietante resonancia con el caso de Jack el Destripador, donde tambiรฉn la prensa adquiriรณ un papel importante en el desarrollo de los acontecimientos. Como seรฑalan algunos estudiosos del asesino victoriano, los periรณdicos se aprovecharon de los miedos de la sociedad para realizar la cobertura de los crรญmenes a su conveniencia: relacionaron una serie de asesinatos con un sujeto cuya existencia jamรกs se comprobรณ. Algo muy parecido ocurriรณ con la โbella cigarreraโ: a los diarios no les importรณ pasarse del lado de la ficciรณn mientras la tinta mantuviera fresco su cadรกver en la memoria de los lectores. Poe condenรณ dicho abuso, y con su cuento intentรณ cerrar un drama al que le urgรญa un punto final. Y, aunque sus deducciones no resolvieron el enigma, su pluma contribuyรณ a que Mary Rogers pasara a la inmortalidad de forma mucho mรกs decorosa.
Su libro mรกs reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadรญa).