Cuando este filme se estrenó en Estados Unidos como parte del “programa doble” titulado Grindhouse (al lado de la cinta Planet Terror de Robert Rodriguez), fue un rotundo fracaso en taquilla. Los hermanos Weinstein, productores del experimento, decidieron separar las películas y estrenarlas independientemente en el resto del mundo. La parte de Tarantino, que ahora llega a México con metraje agregado, tiene todo su sello: largos e ingeniosos diálogos, personajes tan extraños como inolvidables y un soundtrack hipnotizante. Un divertimento de este director de culto en el que lleva a su máxima expresión la vertiente de “chicas vengadoras” que inició con Jackie Brown, y donde rinde homenaje a los llamados exploitation films de los setenta, con rasguños en la pantalla y brincos en la edición incluidos. ~
Su libro más reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadía).