Transcribo tal cual el último mensaje llegado de la bloguera habanera Yoani Sánchez, ese personaje de pesadilla para los ubúes Castro.
Transcribo tal cual el último mensaje llegado de la bloguera habanera Yoani Sánchez, ese personaje de pesadilla para los ubúes Castro. Aunque no hay que cantar victoria porque, como Yoani informa, el asunto puede ser de carácter circunstancial, porque en esa Ubulandia se celebra la Feria Internacional de Informática 2011 y la gorilocracia querrá aparentar una mínima decencia en cuestiones de derechos ciudadanos, por ahora, y aunque no haya que confiarse, se trata de una buena noticia.
Termina el apagón
Sentada en los butacones de un hotel abro mi laptop, noto el lento parpadeo del emisor de WiFi y veo el rostro adusto de los custodios. Este podría ser un día más tratando de entrar con un proxy anónimo a mi propio blog y saltando la censura con algunos trucos que me permiten asomarme a lo prohibido. En el borde inferior de la pantalla un cartel anuncia que estoy navegando a 41 kilobytes por segundo. Ironizo con una amiga y le advierto que mejor aguantarse el pelo para no despeinarnos ante tanta “velocidad”. Pero poco me importa la banda estrecha en esta tarde de febrero. Estoy aquí para alegrarme, no para deprimirme nuevamente con la maldita circunstancia de una Internet apocada por los filtros. He venido a comprobar si la larga noche de la censura ya no se cierne sobre Generación Y. Me basta un clic y logro entrar a la portada que desde marzo de 2008 no veo en un sitio público. Me sorprendo tanto que grito y la cámara que observa desde el techo graba los empastes de mis muelas en una carcajada incontrolable.
Después de tres años, mi espacio virtual vuelve a ser avistado dentro de Cuba.
Las razones para este desbloqueo las desconozco, aunque puedo especular que la celebración en La Habana de la Feria Internacional de Informática 2011 haya traído a numerosos invitados extranjeros ante los que es mejor dar una imagen de tolerancia, de supuestas aperturas en el terreno de la expresión ciudadana. También es posible que después de haber comprobado que bloquear un sitio sólo lo vuelve más atractivo para los internautas, los policías cibernéticos han optado por exhibir el fruto prohibido que tanto satanizaron en los últimos meses. Si se trata de un accidente tecnológico que será enmendado, arrojando nuevamente sombras sobre mi diario virtual, entonces ya habrá tiempo para denunciarlo en voz alta. Pero por el momento, hago planes sobre una larga estancia entre nosotros de las plataformas www.desdecuba.com y www.vocescubanas.com
Esta es una victoria ciudadana sobre los demonios del control. Les hemos arrebatado lo que nos pertenece, esas plazas virtuales que son nuestras, con las que van a tener que aprender a convivir y a las que ya no pueden negar.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.