De antologías
* No hay más de dos importantes clases de antologías: las que hacemos para incluirnos y las que hacen para excluirnos.
* En un café de literatos:
— ¡O me antologas, o te mato!
* En un café de literatos:
— ¡O me antologas, o me mato!
* En los cafés, en las tabernas, en las presentaciones de libros, tenía la mirada escurridiza del poeta que prepara una antología de poetas contemporáneos.
* Luis Cernuda a Gerardo Diego:
— No le perdono a usted que en su antología haya revelado mi segundo apellido.
(El segundo apellido de Cernuda era Bidón.)
Gerardo Diego a Luis Cernuda:
— Pero agradézcame usted que no he publicado una fotografía suya de perfil.
(Cernuda era chato.)
* Variante del “Poesía eres tú”, de Bécquer:
“Como por desgracia los poemas de la guapa poetisa Merlinda Flores no tienen calidad suficiente para antologarlos, preferimos publicar su retrato, a colores.”
* En un café de literatos:
— Porque ese imbécil me ha puesto en su antología, cree que voy a pagarle todos los cafeses.
* En un café de literatos:
— Oye, aquí está Fulano, que es rebuen poeta y muy cuate; ponlo en tu antología.
— Lo siento, pero mi antología es de escritores ya muertos.
— Si es por eso, no hay problema. ¡Lo matamos!
(Gerardo Diego)
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.