Allá
justo en el hombro de Orión
la estrella proyecta un haz de sombra en el espacio
Se quema en un mar de hidrógeno al tiempo que gira en el eje de un tiempo
donde pasa nada donde todo pasa
El comienzo quizá de un final escrito en código binario
La naranja incandescente emite un latido
un pulso una nota negra que la disfraza
oculta el rubor de sus transformaciones
su lentísimo arder
desviviéndose al morar al morir allá
Estrella al fin en su durar quemándose
un día cavará estrella adentro una tumba metálica donde [ocultarse
Ahí
en su centro
habrá de negociar el próximo contrato en cláusulas de gas y polvo. ~