El domingo pasado partiรณ desde Cabo Caรฑaveral la sonda Parker rumbo al Sol. En seis semanas dejarรก atrรกs Venus y en otras seis alcanzarรก su objetivo para orbitarlo durante casi siete aรฑos, a una velocidad de 690,000 km/h. De Nueva York a Tokio en un minuto, dice Nicky Fox del Laboratorio de Fรญsica Aplicada Johns Hopkins, segรบn cita el especialista en astronomรญa de BBC, Jonathan Amos.
Como ninguna otra mรกquina humana antes, Parker se acercarรก a 6 millones de km de la superficie del Sol. Llevarรก a cabo mediciones y captarรก imรกgenes en una regiรณn violenta, donde la radiaciรณn y el calor son insoportables para cualquier organismo vivo. No sรณlo nos ayudarรก a entender la corona y el viento solares (estos รบltimos descubiertos por Eugene Parker, en 1958), sino que tambiรฉn aportarรก datos valiosos para perfeccionar nuestra capacidad de pronosticar cambios que afectan la vida y la tecnologรญa en el ambiente espacial de nuestro planeta.
Hace un tiempo, en el Instituto Astrofรญsico de Canarias (IAC) en la isla canaria de Tenerife me encontrรฉ con Pere L. Pallรฉ Manzano, experto en heliosismologรญa, esto es, el estudio de los movimientos internos de cuerpos como el Sol. El doctor Pallรฉ me explicรณ por quรฉ hasta hace poco no podรญamos saber casi nada del interior de las estrellas, a diferencia los planetas y otros objetos siderales.
โSi bien desde hace unas cuatro dรฉcadas รฉramos capaces de estudiarlas con cierto detalleโ, afirma, โpues conocรญamos su brillo, la composiciรณn de su superficie, su velocidad, no sabรญamos nada de los procesos en su interior, si poseรญan nรบcleo o no. Un fotรณn que se genera en el nรบcleo del Sol (ahora sabemos que existe) tarda un millรณn de aรฑos en alcanzar la superficie, ya que en su trayectoria se le perturba, se le desvรญa, es absorbido. Si logra terminar este arduo viaje, conseguirรก escapar al espacio y llegar hasta la Tierra. Pero aun asรญ no sabรญamos nada de su origen y desarrollo allรก adentro. Simplemente era imposible saberlo, pues no importaba cรณmo mirรกsemos el Sol, si con telescopios de luz visible, de radiaciรณn infrarroja, ondas de radio o rayos X, sรณlo obtenรญamos noticias sobre lo que acontece en la superficieโ.
Entonces a un grupo de astrรณnomos de la Universidad de Birmingham se les ocurriรณ que, al igual que en la Tierra se estudia por deducciรณn lo que sucede en su interior a partir del anรกlisis de las ondas acรบsticas producto de los sismos, lo mismo podrรญa aplicarse al Sol. Unieron esfuerzos con los investigadores del IAC y naciรณ una nueva disciplina, la sismologรญa de las estrellas. Notaron que se producรญan pulsaciones regulares, periรณdicas, en un rango de frecuencia determinado, algo que se llama el modo propio y natural de oscilaciรณn de la estructura de un cuerpo, un objeto celeste, en este caso, el Sol. Una especie de olas de luz que se alejan y acercan debido a esta peculiar actividad sรญsmica. Comenzaron midiendo cรณmo varรญa la densidad con respecto de la profundidad y a quรฉ velocidad se propaga el sonido hacia el interior del Sol. Mรกs tarde descubrieron la trayectoria giratoria hasta casi el centro de su nรบcleo.
Incluso pudieron resolver un enigma de los neutrinos solares. ยฟPor quรฉ los modelos predecรญan cierta cantidad y las mediciones arrojaban datos menores? Gracias a la heliosismologรญa consiguieron una respuesta. Esta clase de neutrinos experimenta periodos en los que oscilan, cambian de estado, y por tanto aparecen en menor cantidad, lo cual coincidiรณ con las mediciones llevadas a cabo. Desde entonces varios grupos se dedican a una cosa: escuchar los sonidos del Sol y decenas de miles de estrellas como รฉl. Para ello llevan dรฉcadas manteniendo redes mundiales de detectores en las islas Canarias, en el desierto chileno y en las montaรฑas de Hawaii.
Entre los observatorios del Teide (Tenerife) se encuentra GREGOR, dedicado a mirar de manera continua el Sol. Patrocinado por el Instituto Max Planck, el telescopio de 1.5 m observa la fotosfera y la cromosfera de nuestra estrella, tanto en el espectro de la luz visible como en el infrarrojo cercano. Asรญ es posible estudiar su atmรณsfera a 70 km de su nรบcleo.
Las escarpadas montaรฑas del Roque de los Muchachos, isla canaria de La Palma, son sede del telescopio suecoโfinรฉs (SST) dedicado tambiรฉn al Sol. Su espejo primario, que mide 1 m de diรกmetro, fue el primero de su tipo en utilizar una รณptica adaptativa con el propรณsito de corregir las distorsiones causadas por la atmรณsfera terrestre. Despuรฉs del telescopio McMath-Pierce, en Arizona, es el segundo mรกs grande del mundo. Desde 2002 se ha dedicado a estudiar los campos magnรฉticos solares, los procesos dinรกmicos en la atmรณsfera alta de la estrella, asรญ como la formaciรณn del espectro estelar.
Cรณmo se distribuye la energรญa que irradia el Sol ha sido un tema de gran interรฉs para algunos de los investigadores. ยฟQuรฉ porcentaje de luz ultravioleta, visible e infrarroja emana y con quรฉ consecuencias para la Tierra y el resto de los cuerpos celestes? ยฟCuรกl es la naturaleza de las fulguraciones, colosales explosiones de energรญa en las capas externas de la atmรณsfera solar debidas al campo magnรฉtico? El primer elemento quรญmico que se distinguiรณ en dicho espectro solar fue el helio. Esto sucediรณ en 1870, antes de ser descubierto en nuestro planeta. Ahora sabemos que las fulguraciones en la corona son cataclismos de gran magnitud. A travรฉs de antiguos telescopios parecรญan eventos homogรฉneos. Al mirarlas con los nuevos instrumentos se ve que no es asรญ, sino que se trata de sucesos granulares, producto de pequeรฑos y numerosos focos energรฉticos, filamentosos, muy concentrados en รกreas estrechas y en ebulliciรณn.
En La Palma se construye el Telescopio Solar Europeo con un espejo primario de cuatro metros. Uno similar se levanta en Hawaii, financiado por varias universidades britรกnicas y la Fundaciรณn Nacional de Ciencia norteamericana. Ambos, los mรกs grandes diseรฑados hasta ahora, entrarรกn en funcionamiento la prรณxima dรฉcada. Mientras, esperemos noticias de Parker.
escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).
