La Tierra se localiza a una Unidad Astronรณmica (UA) del Sol. Entre los planetas rocosos, es el de mayor magnitud, lo cual es un factor que contribuye a explicar la presencia de una atmรณsfera capaz de dispersar luz y absorber calor. Durante el dรญa evita que la superficie terrestre se caliente sobremanera y de noche no permite que se enfrรญe en exceso. Por lo que sabemos hasta ahora, semejante escenario es excepcional, al menos en nuestro sistema solar. Su regularidad y oportuna ubicaciรณn sorprenden e intrigan. Diversos periodos cรญclicos proporcionan estabilidad a los organismos vivos en esta cuasiesfera: las lluvias, el dรญa y la noche, el aรฑo. Asimismo, se halla inclinada 23ยบ con respecto de la estrella, lo cual explica la existencia de ciclos estacionales de verano e invierno cada aรฑo. Parece como si todo se hubiera confabulado para crear un bello planeta azul.
De hecho, Venus y Marte compitieron con nuestro planeta, donde los rayos ultravioleta provenientes del Sol empezaron a romper las molรฉculas de agua, generando enormes cantidades de hidrรณgeno y oxรญgeno. Mientras que este รบltimo se combinรณ con amoniaco y metano, el hidrรณgeno escapรณ. La mezcla fรญsicoquรญmica del amoniaco con el oxรญgeno dio como resultado agua y nitrรณgeno; la mezcla de metano con oxรญgeno provocรณ anhรญdrido carbรณnico y mรกs agua.
Con el transcurso del tiempo, las atmรณsferas de Venus, Marte y la Tierra dejaron de ser una mezcla de amoniaco y metano para convertirse en un coctel de nitrรณgeno y anhรญdrido carbรณnico. De hecho, sabemos que hoy en dรญa las atmรณsferas venusina y marciana siguen igual, como debiรณ haber sido la terrestre cuando se dieron los primeros indicios de vida orgรกnica. En una atmรณsfera estable como la nuestra, los rayos ultravioleta siguieron actuando sobre el vapor de agua, pero ahora las condiciones habรญan cambiado. No sรณlo favoreciรณ la formaciรณn de oxรญgeno libre (O2), sino que durante los periodos de mรกxima actividad solar, cuando los rayos ultravioleta son mรกs intensos, provocรณ que este O2 se transformase en ozono (O3). Al cabo del tiempo tal proliferaciรณn de ozono en la atmรณsfera formรณ una capa, propiamente dicho una barrera que, no obstante, permite el paso de la luz. La radiaciรณn ultravioleta que lograba cruzar la capa de ozono en la atmรณsfera alta y podrรญa romper las molรฉculas de agua, localizadas en zonas inferiores, se volviรณ muy escasa.
Existen planetas con los mismos gases que en nuestro planeta pero un pequeรฑo cambio tanto en su localizaciรณn como en las cantidades y temperaturas cambia todo. โLas atmรณsferas definen los planetasโ, nos dice el notable astrofรญsico Martin J. Rees.
Marte se encuentra a 1.52 UA del Sol. Su aspecto rojizo se debe a que estรก cubierto de polvo de este color, ademรกs de infinidad de toneladas de guijarros. Existen enormes extensiones de dunas de arena, salpicadas de rocas, en forma de media luna, llamadas barjanes, muy parecidas a las que se ven en el desierto del Namib, en รfrica. Sus volcanes mรกs altos, como el llamado Olimpo, tres veces mayor que el Everest, quedan ocultos por un largo tiempo. En el horizonte se levantan otros gigantescos volcanes y densas capas de hielo. Hay caรฑones profundos y valles fluviales pero no se ha detectado actividad biolรณgica. Gran parte del paisaje marciano es desolador, frรญo, debido a que su atmรณsfera es muy delgada. El manto acuรกtico encontrado debajo de una gran masa de hielo en el polo sur marciano no despierta muchas esperanzas entre los astrobiรณlogos, pues los datos arrojados por las sondas indican que la salinidad es muy alta.
No obstante, sabemos ahora que no siempre fue asรญ, que en algรบn momento del pasado tuvo una atmรณsfera mรกs densa y, tal vez, albergรณ vida. Entonces, ยฟcรณmo perdiรณ su capa atmosfรฉrica? Es probable que la causa se encuentre en la interacciรณn con el viento solar. En el caso de nuestro planeta, el campo magnรฉtico que se genera al girar el nรบcleo de hierro fundido, lo rodea por completo y protege nuestra atmรณsfera de esos chorros de partรญculas cargadas provenientes del Sol, las cuales viajan por el espacio a mรกs de un millรณn de kilรณmetros por hora.
ยฟPor quรฉ queremos colonizar Marte? Hasta hoy las misiones enviadas al planeta rojo se han limitado a explorarlo. Apenas hacia 2026 un robot descenderรก en la superficie marciana, excavarรก a fin de tomar muestras y regresarรก a la Tierra, aunque el propรณsito a mediano plazo es provocar las condiciones suficientes como para establecer una colonia humana. No serรก fรกcil. Los reportes de las sondas indican que Marte, el eterno candidato para encontrar vida extraterrestre, desaparece de tanto en tanto, pues cada cierto nรบmero de aรฑos se ve envuelto en un torbellino de polvo que cubre todo el planeta. Sin atmรณsfera, la radiaciรณn solar del suelo marciano es letal.
El nรบcleo de Marte estuvo derretido en alguna รฉpoca remota y, por tanto, un escudo magnรฉtico conservรณ su atmรณsfera. No obstante, dicho escudo se esfumรณ debido, sobre todo, a que su masa planetaria es menor que la de la Tierra. Asรญ, el calor atmosfรฉrico se disipรณ con relativa rapidez y, al cabo del tiempo, el nรบcleo se solidificรณ, las corrientes elรฉctricas dejaron de fluir y perdiรณ la capacidad de generar un campo magnรฉtico mientras seguรญa rotando en su propio eje. Pronto el viento solar arrasรณ con la atmรณsfera indefensa del planeta, convirtiรฉndolo en un desierto congelado. En las prรณximas dรฉcadas los humanos nos empeรฑaremos en revertir su destino.
escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).
