La más reciente cinta de Jaco Van Dormael retrata a un Dios malhumorado, vengativo y flojo que enfrenta la rebelión de su hija pequeña. Una estructura episódica le permite al director poner en práctica distintos estilos visuales, lo cual le da a la cinta su mayor atractivo: una estética onírica que, sin embargo cae, en no pocos momentos, en un regodeo en los excesos.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.