En un tiempo postapocalíptico, una familia vive en medio de un bosque sumido en una neblina tóxica. La cinta de Daniel Castro Zimbrón, ganadora del premio del público en el Festival de Morelia 2016, sobresale por su originalidad en el contexto del cine mexicano.
Con muy pocos elementos sonoros y visuales, el director logra construir un mundo propio, una atmósfera convincente. A ello se suma un guion que se sostiene en la ambigüedad y no permite a los espectadores descartar ninguna de las posibilidades que su argumento insinúa.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.