En la segunda película de Jimena Montemayor, una madre (Dolores Fonzi) y sus dos hijos enfrentan un periodo difícil. La cinta pone en juego la resiliencia como recurso para hacer frente a situaciones extremas, algo notable en épocas en las que la mirada habitual es victimista.
La cinta fue premiada en el festival de Guadalajara de 2018.
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En la entrega de esta semana, la segunda película de Jimena Montemayor, premiada en Guadalajara en 2018.