Citas para llorar

Los nueve encuentros menos romรกnticos y mรกs incรณmodos en la historia de la televisiรณn y el cine.ย 
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1- La cita en el auto, El amor es un perro infernal, 1987

Olvรญdense del falso ejemplo de Ricardo Arjona: la vida de los poetas feos no es nada fรกcil. El protagonista de El amor es un perro infernal de Dominique Deruddere es el mรกs feo de los poetas feos, y su cita adolescente el punto mรกs alto de una acumulaciรณn de humillaciones que sรณlo pueden terminar con la muerte. Es la noche de graduaciรณn. Henry Voss es un joven cuya cara ha sido deformada por un acnรฉ repugnante y explosivo. Estรก enamorado, dice, “de todas las mujeres” pero especialmente de Liza, la diosa de la escuela. Por supuesto, para ella el pobre poeta es poco menos que un grano y un puntito de pus. Su mejor amigo le consigue una cita no con la diosa sino con la puta de la escuela. La chica lo espera en un auto, caliente, porque ¿quรฉ mรกs da? Entonces Henry entra, la monta, el rostro untรกndole su ponzoรฑa y su dolor… Unos segundos despuรฉs: el rechazo, y con los aรฑos el alcohol, el cinismo, la necrofilia y el suicidio. ¿Quiรฉn puede culpar a Henry Voss?

 

 

El amor es un perro infernal estรก completa acรก. La cita en el auto, en el minuto 3’41” de este clip. –AR

 

2- “Esto es el amor. Ve y lรญmpiate”, Breve pelรญcula sobre el amor, 1988

El joven Tomek ha estado espiando a una vecina del multifamiliar, la no tan joven Magda, gracias a un telescopio; la ha visto desnudarse, salir del baรฑo; secarse ha disfrutado vicariamente sus encuentros con algรบn amante. Tambiรฉn la ha visto llorar. El chico es un inocente: va abriรฉndose a esta cosa intratable, la vida, y estรก estรบpidamente enamorado de su vecina. Una noche funesta Magda se da cuenta del espionaje y, despuรฉs de tomar algo, invita a Tomek a su casa. Lo intimida de todas las formas posibles: se sacude el pelo frente a รฉl, se le muestra en bata, no le acepta un regalo. “Soy mala persona”, le dice. El pobre chico se va haciendo bolita en un sillรณn. Cuando le pregunta quรฉ es lo que ha visto, Tomek responde: “La he visto hacer el amor.” Magda no oculta una risa cรญnica: “Eso no tiene nada que ver con el amor.” ¿Quรฉ mรกs ha visto? “La he visto sentarse en la cocina, la he visto tocarse el pelo, poner las manos detrรกs de la cabeza…” Mรกs risas. “¿Cuando me ves te tocas?” Tomek baja la cabeza pero Magda continรบa su mezcla de acoso y autoerotismo. “Las mujeres nos mojamos por dentro… Asรญ estoy ahora.” Las manos de Tomek tiemblan mientras le toca los muslos desnudos. Entonces, sin poder rozarla un instante mรกs, se viene. Y llora. Magda: “¿Ya?… Pues eso es el amor. En el baรฑo hay klรญnex.” SPOILER ALERT: Tomek sale corriendo, va a su casa y se corta las venas. –AR

 

http://youtu.be/Dq6ZyF8OAJo?t=44m43s

 

3- La noche loca de Lori Davis, Cabo de miedo, 1991

Robert de Niro es un actor con el que no hay que salir en una pelรญcula. (No es casual que exista un libro titulado Ten bad dates with De Niro.) Tal vez su peor momento como ligador sea su encuentro, bajo el avatar de Max Cady, con la mรกs o menos inocente Lori Davis en Cabo de miedo. Esta mujer de ojos saltones ha estado viendo al abogado Sam Bowden, quien hace ya algunos aรฑos entambรณ al enfermo Cady por violaciรณn. Bowden la deja plantada en un bar. En la barra estรก Max, quien se pone la mรกscara de buen bebedor con mucha labia y alto contenido de feromonas. A Lori se le pasan un poquito las copas y decide que, YOLO, puede acostarse con Cady. Lo que sigue es una violaciรณn horripilante, que incluye la fractura de ambos brazos y la extracciรณn de cachete vรญa mordida. ร‰sta es acaso la escena mรกs violenta filmada por Martin Scorsese, lo cual ya es decir, y viene con moraleja: seรฑoritas, no aligeren sus cascos con el primer psicรณpata que se les ponga enfrente. –AR

 

 

4- Rafa Gรณrgori, prรญncipe de los corazones rotos, Yo amo a Lisa, 1993

Es sabidurรญa comรบn que la cuarta temporada de Los Simpson estรก entre las grandes cosas que nos dio la televisiรณn en los noventa. Su capรญtulo 15, Yo amo a Lisa, es capaz de quebrarle el alma al mรกs cursado. Estรก lleno de momentos memorables: la maquinita chuchรบ, el ‘Monster mash’, el ligue de Rafa Gรณrgori (“¿Y quรฉ… te gusta… algo?”), su impresionante actuaciรณn como George Washington en el festival de la escuela primaria de Springfield. Y sobre todo la cita perfecta –para Rafa– o del infierno –para Lisa. Envalentonado por una tarjeta de san Valentรญn que no sabe nacida de la lรกstima, Rafa corteja a Lisa con varios regalos; uno de ellos es un pase, con รฉl, para el ‘Especial del Aniversario 29’ del programa de Krusty el payaso. Lisa, aunque un principio รฉtico casi la disuade, acepta la invitaciรณn. En la cita Rafita se vuelve cada vez menos soportable. En el momento cumbre, en televisiรณn nacional, Krusty se acerca a los dos niรฑos.

 

Lisa (aparte): No, por favor que no me vean con Rafa.

Krusty: ¿Cรณmo te llamas, hijo?

Rafa: Rafa.

Krusty (con un giรฑo cรณmplice): ¿Y ella es tu novia, Rafa?

Rafa: ¡Sรญ! ¡Amo a Lisa Simpson y cuando crezca voy a casarme con ella!

Lisa (estalla): ¡NOOO! ¡Escรบchame bien! ¡No me gustas, nunca me vas a gustar y sรณlo te di esa tarjeta de dรญa de San Valentรญn POR LรSTIMA!

 

Entonces en las pantallas de todas las casas de Springfield presenciamos la ruptura del corazรณn del niรฑo Rafa Gรณrgori. Indeleble. –AR

 

 

5- Date rape, Telling jokes/Set up (Louie T3), 2012

Todo estรก mal en la cita que le han arreglado a Louie esta noche. Una pequeรฑa lista de problemas: ni la mujer, Lori, ni el pobre Louie sabรญan que esto serรญa una cita; ella hace un ruido hiriente con el cuchillo sobre el plato (¡no vean esto con audรญfonos!); cuando Lori se entera de que Louie es comediante dice: “¿Sรญ?” y luego: silencio; la pareja que los “invitรณ”/tendiรณ una trampa se pelea mientras levantan la mesa. Despuรฉs logran romper el iceberg y, hacia el final de la cita, estรกn en la camioneta de Lori. Ella le ha hecho sexo oral. “¿Quรฉ tal? ¿Bien? Pues ahora te toca a ti.” Louie se rehรบsa, y la noche se despeรฑa en un abismo: Lori culpa a los hombres, a Obama (lo cual me recuerda: #renunciaCalderรณn), al paรญs todo. Algunas frases son destructivas: “¡Tu esperma se estรก muriendo en mi boca en este instante! ¡Louie el Caballero!” Otras, puro bullying: “Maricรณn.” Luego, le estrella la cabeza contra la ventana. Oh, y al final lo viola.

 

Ay Louie, nunca puedes ganar. –AR

 

6- You´re such a super lady!, Fargo, 1996

La “cita” entre Mike Yanagita y Marge Gunderson no dura mรกs de cinco minutos. Y con eso basta para que los Coen armen una de las secuencias mรกs incรณmodas en la historia del cine y, de paso, a uno de los personajes mรกs patรฉticos. La cosa no arranca nada bien. Yanagita es incapaz de soltar a una mujer embarazada, cuando esta ni siquiera ha pedido su coca cola de dieta. ¿Y quรฉ tal esa movida, indigna hasta en un preparatoriano de hormona ardiente, con la que รฉl se desliza de su asiento y pega sus nalgas a las de una muy consternada Marge? Nada atempera la calentura de este idiota: ni la panza de Marge, ni la velocidad con la que lo arroja de vuelta a su lado de la mesa, ni cuando le pregunta, con el popote en la boca, si quizรกs serรญa mejor verse en otro momento. Aรบn despuรฉs de haber sido abiertamente rechazado, y de llorar por lo que mรกs adelante escucharemos que es la muerte ficticia de su esposa ficticia, Yanagita, hecho un mar de lรกgrimas, exclama el piropo mรกs vergonzoso que se ha escuchado en una sala: You´re such a super lady! -DK

 

 

7- Frank and beans!, There´s something about Mary, 1998

Nadie que tenga esta cara:

Puede ligarse a alguien asรญ:

Y eso es lo que hace que esta primera cita sea tan triste: cuando las ilusiones de Ted se derrumban en un bajar y subir de zipper, nosotros tambiรฉn chocamos de vuelta con la amarga realidad.  There´s Something About Mary es una comedia de los hermanos Farrelly, asรญ que sabemos que nada bueno va a pasar despuรฉs de que Mary acepta ir al prom con semejante teto. Pero no sabemos a quรฉ cรญrculo del infierno llegarรก la cita, ni a quรฉ velocidad. Hay que admirar la crueldad del dรบo Farrelly: el pobre de Ted no llega ni a la banqueta de la mano de su amor platรณnico. Se queda adentro del baรฑo, en un intento por resolver un percance que es la pesadilla nรบmero uno del gรฉnero masculino, mientras lo visita la mitad de la cuadra. Frank and beans! -DK

 

 

8- Cita del diablo con De Niro Pt. II, Once upon a time in America, 1984

Ah, ¿a quiรฉn no le gustarรญa tener una velada romรกntica y elegante con el novio de manita sudada de la infancia? Justo eso le toca a Deborah, amor platรณnico de Noodles, en la รฉpica de inmigrantes mafiosos de Sergio Leone: Once Upon a Time in America. Lรกstima que Noodles sea un criminal, reciรฉn salido de prisiรณn, que no sabe recibir un no como respuesta. Y asรญ, lo que empieza como la noche perfecta culmina adentro de una limusina, en una secuencia mรกs desgarradora que aquel gang bang sobre una mรกquina de pinball en The Accused. El Robert De Niro monstruoso, gรฉlido y amenazante que dejรณ de aparecer en pantalla cuando conociรณ a Gaylord Focker comete aquรญ un crimen triple: viola a Deborah, sรญ, pero tambiรฉn a Jennifer Connelly (era imposible no enamorarse de ella para los que vimos esta pelรญcula de niรฑos) y a Elizabeth McGovern (¡la futura Dama de Grantham!).

No hay clips de la secuencia en internet. Y aunque hubiera no los pondrรญamos aquรญ. -DK

 

9- De Wasps y Go Karts, The Karate Kid, 1984

La primera cita de The Karate Kid es una burla muy cruel. Fรญjense cรณmo juega con nuestras expectativas y nuestra tranquilidad. Estamos acostumbrados, porque asรญ es la norma de este mini gรฉnero, que las cosas acaben mal si empiezan bien (ver Once Upon a Time in America) o bien si empiezan mal. Aquรญ el resultado es mรกs difรญcil de avizorar. Daniel, italoamericano, de Nueva Jersey, reciรฉn mudado al humilde barrio de Reseda, pasa por Ali, mรกs rubia que Kate Upton, mรกs wasp que los Bush, quien vive en una mansiรณn angelina donde la mayor preocupaciรณn es que un ladrillo se haya zafado de la escalera. La madre de Daniel lo lleva, manejando un automรณvil vetustรญsimo, al que le da por no encender. El chico sube las escaleras, toca el timbre, sale su galana y llegan los papรกs en un coche del aรฑo, enfundados en nefastos jogging suits, listos para preguntarle a Daniel dรณnde vive, con carita de asco incluida. Ali y Daniel se despiden y se suben al automรณvil, que, por supuesto, se niega a arrancar, frente a la mirada atรณnita de los republicanos Beverlyhillinos que esperan en la puerta de su mansiรณn.

Despuรฉs, Daniel y Ali van a un parque de diversiones, empieza una de esas canciones romรกnticas que dan ganas de obliterar el concepto entero de mรบsica ochentera y, en menos de dos minutos, se enamoran perdidamente. ¿Cรณmo sabemos esto? Porque se toman fotos en un photobooth:

Todo va bien, pensamos, ilusos, sin saber que viene la mayor humillaciรณn. Daniel y Ali salen del parque tomados de las manos. Y ahรญ los esperan, sucesivamente, tres coches.

Primero aparece un tipo, mayor que Ali, subido en un descapotable que bien podrรญa ser prop de Less than Zero, tratรกndola con una familiaridad sospechosa. Frente a รฉl, Daniel luce como un partido francamente indeseable. Despuรฉs llega la mamรก, a bordo de su chatarra, seguida por Johnny, el malo de la pelรญcula, trepado arriba de otro descapotable. En dos comentarios, Johnny le deshace la cita a Daniel. Los wasps ganan. Y yo, si fuera ella, no volverรญa a salir con nadie que me lleve a subirme a un Go Kart a los dieciocho aรฑos. -DK

http://www.youtube.com/watch?v=A-RLLYmI7Qg

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Escritor. Autor de los cรณmics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)


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