Moon, de Duncan Jones
El hijo de David Bowie hace un prometedor debut en este filme de ciencia ficciĆ³n con reminiscencias de 2001: Odisea del espacio y Solaris. Partiendo de esas obvias influencias, la pelĆcula va adquiriendo su propio tono hasta lograr una muy personal visiĆ³n del gĆ©nero. AdemĆ”s de ser una cinta intrigante y con una atmĆ³sfera envolvente, Moon es un buen ejemplo de lo que se puede hacer utilizando un bajo presupuesto y prĆ”cticamente un solo actor āel efectivo y locuaz Sam Rockwellā, siempre y cuando se tenga un guiĆ³n inteligente. La historia del astronauta Sam Bell, quien pasa una larga temporada en una base lunar en compaƱĆa del robot GERTY (la voz es de Kevin Spacey), es una acertada reflexiĆ³n sobre la identidad, los recuerdos y la naturaleza humana.
Zombieland, de Ruben Fleischer
El cine de zombies es parĆ³dico por naturaleza. Desde la seminal La noche de los muertos vivientes, de George Romero, se planteĆ³ un gĆ©nero excesivo, que oscila entre el horror y el ridĆculo. Y es que tal cantidad de vĆsceras sĆ³lo pueden ser toleradas con efectivas dosis de humor. Hay quienes, por supuesto, lo han intentado abordar de la manera mĆ”s seria, con pobres resultados. Zombieland se fue al extremo contrario y se propuso ser una parodia de la parodia. La cinta tiene algunos aciertos āla apariciĆ³n de Bill Murray y el homenaje a Los cazafantasmas, por ejemploā, pero no consigue ser tan divertida como las cintas que intenta parodiar. Lo mejor es Woody Harrelson, quien estĆ” nuevamente en forma, tras haberse perdido varios aƱos en filmes intrascendentes. TambiĆ©n la apariciĆ³n de Abigail Breslin (la pequeƱa Miss Sunshine) como una adolescente sin escrĆŗpulos resulta interesante.
El aprendiz de vampiro, de Paul Weitz
Este filme es una completa decepciĆ³n. Los cortos prometĆan una cinta oscura y memorable pero, ĀæquĆ© se podĆa esperar del director de American Pie? El resultado es una especie de Harry Potter de los vampiros, una historia totalmente chabacana y plagada de lugares comunes. Los freaks son mero pretexto para echar a andar una historia de superaciĆ³n personal y consejos juveniles. Un producto mĆ”s de la nueva oleada vampĆrica, que no aporta nada al mito de los chupasangre. Una advertencia: todas las copias de esta cinta llegaron dobladas, lo que nos hace temer que pronto en MĆ©xico estemos como en otros paĆses (EspaƱa, por ejemplo), donde ya se doblan las cintas por ley. Y una conclusiĆ³n: hasta con la voz doblada, Salma Hayek actĆŗa mal.
ā Bernardo Esquinca
Su libro mĆ”s reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (AlmadĆa).
