“Hay dos formas del conocimiento โdecรญa el Doctor Johnsonโ saber algo o saber dรณnde buscar ese algo”. Ahora buscar es muy sencillo: basta preguntar. A travรฉs de YouTube, niรฑos muy pequeรฑos con una mรญnima curiosidad pueden aprender de manera divertida cualquier materia. Si lo que quieren aprender es la historia universal, existen muchos sitios que ofrecen ese conocimiento de forma sustancial, divertida y rรกpida. Tambiรฉn Google, Wikipedia e incluso la Inteligencia Artificial estรกn a disposiciรณn de quien tenga un telรฉfono celular, un iPad o una computadora.
Los niรฑos mexicanos que tengan esos aparatos podrรกn aprender historia universal. Los que no, ignorarรกn que el mundo existe. Y los libros de texto gratuitos no llenarรกn ese vacรญo. Por el contrario: lo confirmarรกn.
Los anteriores libros de texto gratuitos de primaria incluรญan un volumen dedicado a la historia universal. Se estudiaba en 6ยบ aรฑo. No hay nada equivalente en los nuevos libros de texto. El conocimiento del desarrollo de las civilizaciones y culturas en otros lugares del mundo queda fuera de los objetivos de la “Nueva Escuela Mexicana”.
Antes, el alumno se acercaba a la historia universal en cinco bloques temรกticos, desde el origen de la humanidad hasta el siglo XVI: I. La prehistoria. De los primeros seres humanos a las primeras sociedades urbanas. II. Las civilizaciones agrรญcolas de Oriente y las civilizaciones del Mediterrรกneo. III. Las civilizaciones mesoamericanas y andinas. IV. La Edad Media en Europa y el acontecer de Oriente en esta รฉpoca. V. Los inicios de la Edad Moderna.
Ahora, el alumno termina su educaciรณn primaria sin un conocimiento real de estos periodos. De pronto, casi azarosamente, hallarรก alguna informaciรณn sobre Mesoamรฉrica en unas cuantas lecturas temรกticas del libro Mรบltiples lenguajes (ML). Algunos ejemplos: ML6:18 trata sobre los “vampiros” mesoamericanos (tรฉrmino efectista โy eurocรฉntricoโ para hablar en realidad de los dioses que se alimentaban de sangre humana); ML6:44 refiere algo de las deidades mexicas talladas en piedra; ML6:132 alude a la educaciรณn en el telpochcalli; ML6:196, el juego de pelota. Una lectura en ML6:236, titulada “ยกPirรกmides, pirรกmides y mรกs pirรกmides!”, menciona a Mesoamรฉrica, Egipto y Oriente de manera totalmente superficial, sin ofrecer siquiera datos cronolรณgicos de esas construcciones. Las cosas llegan al absurdo en el libro Proyectos escolares (PE6:145). Propone que los estudiantes investiguen los avances astronรณmicos de civilizaciones como la maya, la zapoteca y la mexica, y de aquellas que se desarrollaron en Egipto, Babilonia, Grecia, China y Roma. ยฟCรณmo podrรกn ejecutar esa tarea en ausencia del contexto histรณrico?
ยฟQuรฉ ignorarรกn los niรฑos que concluyen su educaciรณn primaria? Entre otras cosas (que antes aprendรญan) no sabrรกn cรณmo el hombre fabricรณ sus primeras herramientas y se hizo sedentario. Tampoco la manera en que surgiรณ la escritura, ni cรณmo se desarrollaron las primeras grandes civilizaciones en Mesopotamia, Egipto y China. Grecia y Roma les serรกn ajenas, lo mismo que la civilizaciรณn inca. No significarรกn nada el Imperio mongol ni los intercambios comerciales entre Oriente y Occidente. La caรญda del Imperio romano, la Edad Media, Bizancio, la expansiรณn musulmana y turca, el Renacimiento, serรกn hojas en blanco. Nada de eso se enseรฑarรก en las escuelas primarias de nuestro paรญs.
Los niรฑos que acudan a escuelas privadas podrรกn quizรก evadir ese vacรญo. En esos colegios se enseรฑarรก, como se ha hecho siempre, historia de Mรฉxico e historia universal. Se utilizarรกn textos anteriores o textos alternativos. Contarรก mucho la preparaciรณn de los maestros y la atenciรณn responsable de los padres.
En cambio los niรฑos cuyos padres no puedan costear una educaciรณn privada crecerรกn aislados, ensimismados, empobrecidos. Apoyados en unos cuantos conocimientos sobre las culturas mesoamericanas (en buena medida leyendas de su libro de lecturas) quedarรกn listos para que sus profesores de secundaria, siguiendo la doctrina de los actuales libros de texto, alienten en ellos el espรญritu de los “verdaderos maestros”: no Justo Sierra, Josรฉ Vasconcelos, Narciso Bassols o Torres Bodet sino Genaro Vรกzquez Rojas y Lucio Cabaรฑas.
Gane quien gane las elecciones, tendrรก que corregir inmediatamente esta aberraciรณn. ~
Publicado en Reforma el 26/XI/23.
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.