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Entrevista con Enrique Vila-Matas

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Los libros de Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) borran los lรญmites entre la ficciรณn, el ensayo, lo metaliterario y lo autobiogrรกfico. Su obra, singular e inclasificable, es imprescindible para entender las posibles transformaciones de la novela. Al contestar este breve cuestionario para Letras Libres, dijo: โ€œen estas preguntas estรกn todos los temas literarios que me interesanโ€.

Para algunos crรญticos y narradores, la novela vive una metamorfosis. ยฟHacia dรณnde se dirige ahora?

No lo sรฉ, no sรฉ nada. Pero le voy a decir algo: si supiera cรณmo va a ser la novela del futuro, la harรญa ahora mismo.

Muchas veces se ha identificado la novela con el realismo. Su obra podrรญa verse como una especie de rechazo a esa equiparaciรณn. En su trayectoria podrรญa pensarse que hay novelas mรกs clรกsicas (El viaje vertical, Dublinesca) y otras mรกs rupturistas (Doctor Pasavento, Kassel no invita a la lรณgica, El mal de Montano). ยฟEs algo deliberado?

Desde un primer momento me alejรฉ de la novela ligada al xix, y en eso quizรกs he sido intuitivo. Mis dos รบltimos libros (Kassel no invita a la lรณgica y Marienbad elรฉctrico) son semificciones, quizรกs tan solo โ€œpaseos en prosaโ€. En realidad, no he dejado jamรกs la novela, pero, salvo en El viaje vertical y en Dublinesca, no la he practicado nunca.

El crรญtico literario Shaj Mathew escribiรณ un ensayo en el que afirma que una de las propiedades de la novela del siglo xxi es que empieza a acercarse al arte conceptual, e incluso pone como ejemplo algunos de sus libros. ยฟCoincide usted con esta idea?

Es muy significativo ver que en Espaรฑa ni se han enterado de este esplรฉndido artรญculo de Shaj Mathew. Se vive de espaldas a todo lo que no sea una novela realista, de ser posible empantanada, acerca de la crisis… Como si la crisis no pudiera tratarse incluso con humor, como ha hecho un joven italiano, Andrea Bajani, en una excelente novela sobre problemas laborales, Saludos cordiales. Y sรญ. Puedo estar de acuerdo en que la novela o las semificciones empiezan a acercarse al arte conceptual y Duchamp es el rey. En todo caso, es solo una de las tendencias interesantes de la narrativa mรกs reciente. Pero quiero creer que hay mรกs.

Se ha dicho que la novela ha tomado elementos de otros gรฉneros. Sebald dijo que โ€œmi instrumento es la prosa, no la novelaโ€. ยฟPodrรญa percibirse una tendencia literaria: borrar la lรญnea entre gรฉneros?

Por supuesto. Se eliminan las fronteras que pueden crear limitaciones. Cuando Sebald dice que su instrumento es la prosa solo delata que su modelo es Nietzsche y que en literatura lo mรกs esencial es la bรบsqueda de la libertad.

Recientemente saliรณ Words onscreen: The fate of reading in a digital world, de la lingรผista estadounidense Naomi Baron, que cita un par de estudios intrigantes: la lectura digital estรก cambiando nuestro modo de leer y la capacidad de atenciรณn ha caรญdo, en Reino Unido, desde 1998. ยฟLeer novelas es un arte en extinciรณn?

A la caรญda de la capacidad de atenciรณn han contribuido casi delictivamente los editores entregados a lo exclusivamente comercial. Ellos han logrado que para poder leer solo tuits y libros basura la sociedad se estรฉ deshaciendo de todo lo que le dicen que es demasiado pesado, demasiado cargado de sentido; de todo lo que le dicen que son criterios tradicionales de maestrรญa, convenciones รฉticas y estรฉticas heredadas, etc. El panorama es desolador, pero uno siempre puede sentirse muy feliz empezando una novela que acabarรก con tan penoso estado de cosas. ~

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