Inglaterra y Escocia han estado legalmente unidas desde el Acta de Uniรณn de 1707. Sin embargo, la tendencia a separarse ha cobrado รญmpetu en los รบltimos aรฑos. El nacionalismo escocรฉs es la respuesta ante una centralizaciรณn en Londres que excluye a Edimburgo, Cardiff y Belfast. Se ha visto tambiรฉn espoleada por el Brexit: en el referรฉndum sobre la independencia realizado en Escocia en 2014, una razรณn primordial para mantener la asociaciรณn con el Reino Unido fue que la prometida permanencia en la Uniรณn Europea. En Holyrood, sede del parlamento escocรฉs, se resiente la preponderancia de Westminster y su rechazo del nuevo referรฉndum que exige Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, y cuya realizaciรณn depende, en buena medida, del resultado de las elecciones parlamentarias de este 6 de mayo, en las que su partido, el Scottish National Party (SNP), busca alcanzar la mayorรญa.
La tendencia a favor de la independencia del Reino Unido es ya mayoritaria en las encuestas. El prรณximo jueves se verรก si los votos confirman y aumentan su peso electoral o si, por el contrario, lo pierde en favor de una continuidad problemรกtica aun en el caso de una devoluciรณn de poderes autรฉntica. El Brexit y la covid-19 son crisis importantes tambiรฉn en tรฉrminos fiscales y su efecto crearรก, segรบn el Financial Times del sรกbado 3 de abril, una contracciรณn de 10% del producto interno bruto, el alza de impuestos y la cancelaciรณn de las aportaciones del presupuesto pรบblico del Reino Unido destinadas a Escocia, que equivalen a 1,765 libras anuales por persona.
Separarse de Inglaterra tiene, pues, consecuencias diversas y amenaza con un duro futuro inmediato, al menos mientras Escocia equilibra su presupuesto y espera ser recibida en la constelaciรณn europea. En 2014, 45% votaron en favor de la independencia, y este aรฑo se espera que, a pesar de las advertencias econรณmicas, la cifra ascenderรญa a 58%. En cambio, las predicciones financieras pesan en el รกnimo empresarial escocรฉs, ya abrumado por el infierno burocrรกtico provocado por el Brexit.
Las finanzas escocesas enfrentan un grave reto. El precio del petrรณleo bajรณ desde 2014 sin haberse recuperado por la transformaciรณn del mercado y la evoluciรณn tecnolรณgica que anuncia industrias alternativas basadas en recursos como el viento y la electricidad, que ganan cada vez mรกs terreno. Entre 2016 y 17, se calculรณ el dรฉficit del producto interno bruto en 8.3%, que de independizarse se incrementarรญa a 9.9%. Se acepta la necesidad de disminuirlo a 3%, lo cual exige austeridad y reducciรณn drรกstica del gasto pรบblico โsocialโ. De permanecer dentro del Reino Unido, Escocia podrรญa bajar su dรฉficit a 5.9%.
El Brexit ha producido un acuerdo frรกgil e ineficaz para los intereses de varios sectores. Uno de ellos es la pesca escocesa, cuyas aguas territoriales fueron uno de los mayores puntos de contenciรณn entre el RU y la UE. Sin embargo, los pescadores escoceses lamentan un mal negocio que les ha arrebatado el mercado europeo y se sienten defraudados por el Brexit. El descontento afectarรก el voto por los conservadores, ya que ser arrastrados fuera de la UE fortaleciรณ la opiniรณn de quienes desean independizarse del RU.
La idea de independencia trasciende las รฉpocas. Es la brasa que los romรกnticos encendieron y que inflama a los libertarios del XVIII, en ascuas aรบn entre quienes decidieron en 2016 abandonar la UE. La flama localista arde en el centro de la independencia y del nacionalismo que en el Brexit fue territorial para sellar sus fronteras. Recuperar el control de la patria fue el mantra que Boris repitiรณ infatigablemente y que ahora impulsa el independentismo escocรฉs que decidirรก su identidad el 6 de mayo. De contar con la mayorรญa, el Partido Nacionalista Escocรฉs insistirรก en la validez del referรฉndum sobre su independencia, que de ganarse significarรญa el epitafio del RU. Entre los votantes jรณvenes escoceses, los independentistas triunfan porque esta nueva generaciรณn de romรกnticos tenรญa aspiraciones โcontinentalesโ.
Pero ademรกs de los peligros externos que obstaculizan el independentismo, los hay tambiรฉn internos: la disputa entre el ex primer ministro Alex Salmond y Nicola Sturgeon ha ensombrecido la รบltima etapa del gobierno. El juicio a Salmond por acoso sexual dio ocasiรณn para acusar a Sturgeon de haber roto el cรณdigo ministerial. Aunque el caso no procediรณ, nada pudo haber hecho mรกs feliz a los conservadores.
Ademรกs de las reyertas entre los lรญderes nacionalistas, Alex Salmond lanzรณ su partido โAlbaโ, que en gaรฉlico significa Escocia, para ganar votos regionales. La intenciรณn es contribuir a una โsรบpermayorรญaโ a favor de la independencia, aunque lo contrario tambiรฉn es posible. Conservadores y laboristas han reaccionado como si el nuevo partido nacionalista los amenazara, pero, de ser un riesgo, โAlbaโ lo es para el nacionalismo, porque podrรญa dividir el voto y lesionar la legitimidad para cuestionar la posiciรณn de Westminster.
Las elecciones del 6 de mayo decidirรกn el futuro nacional, pero tambiรฉn el del Reino Unido. Boris deberรก elegir entre negar el referรฉndum definiรฉndolo como โilegalโ o seguir el ejemplo de David Cameron en 2014, para evitar una situaciรณn que recuerda a la de Cataluรฑa. Poner la uniรณn por encima de todo significa mantenerla mediante la coerciรณn legal y la amenaza econรณmica, una situaciรณn contraria al espรญritu que alentรณ la uniรณn en 1707 y que asumirรญa a Escocia no como reino asociado, sino sometido a Inglaterra.
El Scottish National Party ha adquirido la densidad necesaria para enfrentar al unionismo conservador, que con el laborismo son partidos secundarios, pero que, en conjunto con quienes desean permanecer en el Reino Unido, dividen a los cinco millones de escoceses en dos tribus. Cada nacionalismo aspira a recuperar control en nombre de derechos confundidos con leyendas oportunistas En todo caso, el 6 de mayo puede esperarse la devoluciรณn ilimitada de poderes como replanteamiento de las condiciones polรญticas entre Escocia e Inglaterra o, de triunfar el independentismo escocรฉs, el desgajamiento final del RU y el retorno a un territorio original que reemplace a Gran Bretaรฑa con la pequeรฑa Inglaterra.