ยฟPor quรฉ la รฉlite que estรก atrincherada en el poder en Venezuela necesita una Asamblea Nacional Constituyente? La respuesta es muy simple: porque el chavismo ya no cuenta con la mayorรญa electoral. Las elecciones parlamentarias celebradas en diciembre de 2015 marcaron un hito: la oposiciรณn se alzรณ con 110 curules, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apenas obtuvo 55. Fue una derrota estruendosa, que ya habรญa contado con un epรญlogo: el escaso margen con el que Nicolรกs Maduro se impuso por encima de su contendor Henrique Capriles en las presidenciales de abril de 2013, a un mes del fallecimiento de Hugo Chรกvez: 1,49 por ciento. Las alarmas del establishment se encendieron desde entonces. Un Maduro que perdiรณ ganando y una Asamblea Nacional dominada por la Mesa de la Unidad Democrรกtica equivalรญan casi que a una carta de defunciรณn para el proyecto revolucionario.
Lo que ha hecho el gobierno de Nicolรกs Maduro desde diciembre de 2015 para acรก ha sido tratar de desconocer a esa nueva Asamblea Nacional que emanรณ del voto popular. Incluso, el Tribunal Supremo de Justicia (controlado por los chavistas) llegรณ a emitir una sentencia que prรกcticamente la clausuraba. La reacciรณn fue mayรบscula. Pandemรณnium. El TSJ tuvo que retroceder: emitiรณ otro pronunciamiento para enmendar su error. Suena a รณpera bufa. Es asรญ: la revoluciรณn va de bufonada en bufonada. Y no sรณlo eso: la Fiscal General, que antes se confesaba devota de Hugo Chรกvez, saltรณ la talanquera y advirtiรณ que en Venezuela no regรญa un estado de derecho sino un estado de terror. Son dos enemigos muy fuertes para Maduro: el Legislativo y el Ministerio Pรบblico, que tiene en sus manos el monopolio de una acciรณn muy importante: solicitar el enjuiciamiento del Presidente de la Repรบblica.
ยฟCรณmo barrer con esos obstรกculos? Maduro colocรณ sobre la mesa la carta de la Asamblea Nacional Constituyente. La Constituciรณn venezolana pauta que para que pueda activarse esta figura se debe consultar al pueblo en un referendo si estรก de acuerdo o no con ella. Maduro se saltรณ este paso: la mayorรญa aplastante que lo adversa (la relaciรณn es aproximadamente 80 por ciento en contra y 20 por ciento a favor) le hubiera dicho taxativamente que no. Luego, los estrategas electorales del chavismo crearon un mecanismo de elecciรณn de los diputados que le permitรญa al gobierno ganar la mayorรญa de la Asamblea Constituyente sin contar con la mayorรญa de los votos. Una trampa. La oposiciรณn se abstuvo de participar en semejante fraude. El mensaje que Maduro enviaba a sus adversarios era mรกs o menos รฉste: si quieren salir de mรญ, voten por mรญ. Porque participar en el juego era refrendar su modelo cubano. La Asamblea Nacional Constituyente (integrada por 545 diputados) estarรก investida de atribuciones muy amplias. Podrรก disolver los poderes constituidos (Asamblea Nacional y Fiscalรญa, por ejemplo) y sesionarรก indefinidamente. Esto es clave: mientras el cuerpo delibera sine die (sin un lรญmite de tiempo), hay un tema trascendental que quedarรก congelado: las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018. Por eso digo al comienzo de esta nota que el chavismo necesita una Asamblea Nacional Constituyente porque ya no cuenta con los votos suficientes para mantenerse en el poder democrรกticamente. La estrategia de Maduro consiste en eludir la consulta electoral transparente y competitiva pautada en la Constituciรณn, y que le pondrรญa punto final a su mandato a mรกs tardar en 16 meses, y sustituirla por un gobierno sin fecha de caducidad. La revoluciรณn chavista pretende quedarse para siempre. Sin votos y con balas. Le urge demoler el statu quo y preparar el escenario de su inmolaciรณn.
(Caracas, 1963) Analista polรญtica. Periodista egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
