Qué quieren ustedes, se dice este cronista dirigiéndose a sus lectores (es decir a unos seres más bien hipotéticos), uno nació para ser bicho raro y ni siquiera en sus tiempos de escuela…
Si a pesar de las opiniones críticas el Congreso aprueba la propuesta presidencial sin modificaciones sustanciales, la nueva ley de telecomunicaciones tendría riesgosas debilidades.