Tres mujeres deciden pronunciarse en contra del estigma que pesa sobre la crรญtica feminista, desacademizรกndola y acercรกndola a un pรบblico general; haciendo visibles los problemas del quehacer feminista en la vida cotidiana. El resultado es (e)stereotipas, un espacio virtual que hospeda textos, audios y videos en los que Catalina Ruiz-Navarro, Estefanรญa Vela Barba y Marcela Zendejas discuten las relaciones entre los feminismos y la cultura popular, y desde ahรญ los efectos en nuestra sociedad desequilibrada.
¿Cรณmo venรญan trabajando el tema del gรฉnero y el feminismo antes de (e)stereotipas?
Catalina: Cuando empecรฉ a escribir mi columna en El Espectador en el 2007, me preguntรฉ quรฉ podรญa aportar frente a otros columnistas, mucho mayores que yo, casi todos hombres y canosos que sabรญan mรกs sobre el paรญs que yo. Sin embargo, habรญa un debate pรบblico sobre el cual yo sabรญa mรกs que cualquier otro columnista: el aborto. El aborto se convirtiรณ en un derecho en Colombia en el 2006 y en el 2007 el debate estaba aรบn caliente. Yo era una chica veinteaรฑera y el tema me afectaba a mรญ, tanto como a mis amigas. Empecรฉ a opinar sobre eso y asรญ me fui vinculando con el movimiento feminista colombiano y empecรฉ a dedicar mis columnas, cada vez mรกs, a hablar de gรฉnero, sobre todo desde el examen de los argumentos (pues yo estudiรฉ filosofรญa) y desde la perspectiva de la estรฉtica (porque yo soy artista visual y tambiรฉn tengo formaciรณn en literatura -la maestrรญa). Y bueno, me dediquรฉ a hacer ensayos, columnas de opiniรณn, piezas periodรญsticas, con perspectiva de gรฉnero y tambiรฉn trabajรฉ y trabajo con varias organizaciones por los derechos de las mujeres haciendo comunicaciones.
Marcela: Antes de (e)stereotipas yo venรญa trabajando el tema de gรฉnero desde las organizaciones de derechos humanos de la sociedad civil organizada, especรญficamente desde la defensa y promociรณn del derecho a la libertad de expresiรณn trabajando con periodistas y comunicadoras en situaciรณn de riesgo en Mรฉxico.
Estefanรญa: Desde hace prรกcticamente seis aรฑos trabajo en una universidad dando clases e investigando la relaciรณn entre el gรฉnero, la sexualidad y el derecho (estudiรฉ derecho). Y, desde hace casi dos aรฑos, escribo semanalmente en El Universal tambiรฉn sobre estos temas. La constante en mi vida es la indagaciรณn en la desigualdad de gรฉnero; lo que ha cambiado son los medios y espacios que utilizo para mi exploraciรณn.
Y, ¿cรณmo surge, a partir de lo anterior, la idea llevarlo a un formato para todos los pรบblicos?
C: Yo creo que hay que hacer feminismo en todos los formatos y para todos los pรบblicos. En los รบltimos aรฑos hubo un boom de contenidos feministas en internet que tomaban elementos del pop, pero la mayorรญa de estos contenidos estaban en inglรฉs, y no estaban pensados desde y para un contexto latinoamericano. Nosotras somos asiduas consumidoras del pop y latinoamericanas. Estamos haciendo el contenido que nos gustarรญa consumir.
M: Creo que las tres hemos sostenido mรบltiples conversaciones, desde los รบltimos dos o tres aรฑos, de cรณmo la defensa por los derechos humanos y las discusiones sobre feminismo suceden en lugares cerrados y poco accesibles llenos de mitos y telaraรฑas sobre lo que es y no es. La idea de hacer (e)stereotipas nace ahรญ: desde la convicciรณn de querer conversar sobre feminismo con una audiencia amplia que sabemos que estรก interesada y tiene mucho que decir pero que se encuentra fuera de los espacios donde se llevan a cabo estas discusiones.
E: Lo mismo: creo que es necesario aprovechar todos los formatos, estรฉticas y lenguajes para transmitir ideas. Asรญ es, de hecho, como la idea de la desigualdad de gรฉnero se llegรณ a asumir como algo natural (convirtiรฉndose en algo natural): reproduciรฉndose a travรฉs de una infinidad de disciplinas, รณrdenes normativos, prรกcticas sociales, arreglos institucionales, sujetos y sรญmbolos. Si queremos que la igualdad de gรฉnero se convierta en la idea que sustenta y da forma a nuestro mundo, es necesario apropiarse de cada uno de esos aparatos, espacios, instituciones, prรกcticas, imรกgenes y lenguajes.
¿De quรฉ hablamos cuando hablamos de feminismo pop?
C: El pop y el feminismo llevan aรฑos dรกndose la espalda y esa es una de las razones por las que el meme negativo de la “feminista peluda” (no es malo ni ser feminista, ni ser peluda) fue tan exitoso. Las luchas sociales son primero luchas de ideas. Cuando una idea o meme tiene รฉxito, la sociedad los da por hecho y hasta llega a ajustar sus comportamientos segรบn la idea vencedora. Cuando un meme es suficientemente popular aparece registrado en manifestaciones de la cultura (que son efecto, no causa, de la popularidad de la idea). Una idea exitosa es la que llega al pop, y entonces el pop la hace obvia, omnipresente, vencedora, lugar comรบn. Es necesario que feminismo deje de ser una “mala palabra”, es importante que sea algo aspiracional para las nuevas generaciones que tienen que continuar con el trabajo que muchas valientes mujeres y algunos hombres llevan haciendo desde hace dรฉcadas. Nosotros hacemos el mismo feminismo de siempre pero queremos tomar elementos de la poderosa estรฉtica del pop para llegar a esos lugares a donde jamรกs llegarรกn los comunicados de las ONG o los ensayos de las acadรฉmicas y llevar mensajes concretos sencillos y con sentido del humor, de los que las mujeres latinoamericanas puedan apropiarse.
M: ¿En serio estรก de moda? Ufff, ¡quรฉ bueno! Jeje. Todo esto es parte del argumento central del proyecto de (e)stereotipas. Lo pop del proyecto significa la capacidad de conversar de manera creativa, cercana, astuta, burlona, sarcรกstica, con una estรฉtica llamativa, รกgil, sobre todos esos temas que nos interesan y que creemos importantes. Creo que gran parte de lo que somos (de manera individual) tiene que ver con lo “pop” y entonces no nos importa utilizar este tipo de lenguaje para transmitir nuestro mensaje, sino que reconocemos en lo pop una ventaja para conversar con una audiencia mรกs amplia y heterogรฉnea.
E: Para mรญ el feminismo pop es un feminismo que procura transmitir sus ideas clave de manera simple, pero divertida. El reto, obviamente, es que en la sencillez no se pierda la complejidad de la desigualdad de gรฉnero (que es real: es una cosa sumamente compleja que no logra explicarse en 140 caracteres o en un video de dos minutos). O, vaya, la complejidad del mismo feminismo (que no puede olvidarse que tiene muchรญsimas disputas internas y una larga historia de auto-crรญtica).
En lรญnea directa, me fascina la idea de que la academia tambiรฉn estรฉ “al servicio” de la comunidad, ¿cรณmo se ubican en esa relaciรณn y quรฉ les gustarรญa ir entrelazando o desbaratando de la misma?
C: En mi formaciรณn soy acadรฉmica, pero, digamos, en filosofรญa yo siempre sentรญ que querรญa conversar con gente por fuera de los libros. A mรญ me interesa hacer un puente entre las discusiones de la academia y las discusiones de la vida cotidiana. Yo siento que trabajo como filรณsofa (pues explico, divulgo y critico conceptos), y que el lugar mรกs socrรกtico en el debate pรบblico de hoy en dรญa son las redes sociales y las columnas de opiniรณn.
M: Bueno, yo soy defensora de derechos humanos, soy videoasta, no me identifico como parte de la academia (por suerte, jeje). Pero de la misma manera que sucede con la academia, el mundito onegero se aparta con frecuencia de lo que pasa fuera de un cรญrculo rojo. Me parece que el nuestro tambiรฉn es un intento por crear contenidos que salgan de ese cรญrculo y conversen con mujeres y hombres que no le entran por temor a no saber o no opinar “correctamente”. Esta es la propuesta de (e)sterotipas: crear contenidos en distintas plataformas y en distintos formatos donde precisamente se mueven y viven audiencias heterogรฉneas que quieren y deben opinar.
E: Para mรญ, la academia es un espacio mรกs de incidencia polรญtica. Es polรญtica. Ahรญ es donde se construyen y transmiten saberes con los cuales miramos al mundo e incidimos en รฉl. Yo incursionรฉ al mundo acadรฉmico precisamente con el propรณsito de introducir el lente feminista a la manera en la que vemos el derecho. Que, ya que lo pienso, es un aspecto que siempre me ha enamorado del feminismo: su invitaciรณn a generar conciencia sobre las ideas bรกsicas que estructuran nuestra manera de pensar, de sentir, de estar en el mundo, y transformarlas. Que es una nueva forma de ver y, por lo tanto, de vivir tambiรฉn. Para mรญ, (e)stereotipas pretende ser eso: una invitaciรณn a tomar las cosas mรกs cotidianas —desde un garrafรณn hasta una pelea con la pareja o un desencuentro con un compaรฑero del trabajo— y verlas de otro modo. Entender quรฉ pasa y por quรฉ y quรฉ mรกs podrรญa pasar. Cรณmo podrรญan ser las cosas diferentes.
Ciudad de Mรฉxico