Por Anselmo Guiú y Guiú, doctor en periodismo (honoris causa)
Tenemos a mis espaldas que el compañero Evo Morales, presidente de la hermana república de Bolivia, sostuvo que la calvicie y la homosexualidad son “desviaciones en su ser como hombres” que tienen algunos (hombres) y que estas desviaciones son resultado de la ingesta de alimentos transgénicos.
Esta es una conclusión a la que llegó el compañero presidente luego de estudiar durante varios años y con tecnología de punta los restos del ser como hombre de un calvo homosexual llamado Leonardo da Vinci. Este Sr. da Vinci al parecer vivió hace cuatro siglos en un lugar llamado Europa durante un periodo llamado renacimiento.
De acuerdo con el compañero presidente, sus estudios han demostrado científicamente que las desviaciones en su ser como hombre del Sr. da Vinci fueron consecuencia de su ingesta de spaghetti a la carbonara transgénico.
Evo Morales —cuyo pelo aporta el 83.7% de su masa encefálica y de cuya masculinidad dan cuenta algunos hijos abandonados— estimó que la calvicie y la homosexualidad son prueba incontestable de la campaña que, por medio de los alimentos transgénicos, sostiene el capitalismo para llenar al mundo de calvos, de homosexuales e, incluso, hasta de calvos homosexuales.
Seguiremos al pendiente.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.