Humanos de molde

La mentalidad prejuiciosa siempre tiene las maletas prestas para viajar de un grupo social a otro.
Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

Son un peligro. Donde quiera que estรฉn. No se puede confiar en todos. Son violentos. Serรญa un error dar cobijo a alguno de ellos sin hacer un profundo anรกlisis y una cuidadosa investigaciรณn sobre su pasado.

Tradicionalmente, son inadaptados. Son altamente destructivos, incluso entre ellos mismos. ¿No son esas razones suficientes para evitar a toda costa que cualquiera de ellos se asiente en nuestro territorio en cualquier condiciรณn? ¿Se pueden atender principios de humanismo en su caso, cuando para ellos, como sociedad, es lo que menos valor tiene?

Los pรกrrafos anteriores podrรญan ajustarse a cualquier comunidad. Generalizaciones o expresiones discriminatorias propias del discurso de odio que racionaliza la animadversiรณn y el desprecio por el otro, que podrรญan referirse lo mismo a una identidad รฉtnica o nacional o a un grupo social, pero que en este caso han sido publicadas en las pรกginas del diario mexicano El Universal como una columna contra el asilo a migrantes sirios en nuestro paรญs.

El autor, cita “fuentes diplomรกticas, polรญticas y acadรฉmicas” y aรฑade que “tradicionalmente, por su cultura, costumbres y religiรณn, los sirios  […] quieren una realidad de acuerdo a sus creencias, en las que no cabe ninguna expresiรณn de disidencia”.La conclusiรณn de los anรณnimos consultados por el columnista es que las caracterรญsticas de los sirios incuban un peligro para el mundo.

***

Jesรบs Casquete, investigador del Centro de Estudios sobre Antisemitismo en Berlรญn, advierte que cuando se mete a todos los integrantes de una comunidad รฉtnica, religiosa o nacional en un mismo saco, se omite una constataciรณn sociolรณgica fundamental: la pluralidad de intereses y valores entre sus integrantes. Ignorar esa diversidad es fruto de una mentalidad simplista que hace de los otros una caricatura prejuiciosa antes que reparar en la intrรญnseca pluralidad de los grupos humanos.

El acadรฉmico establece que desde esta estructura mental es fรกcil que germinen argumentos contra otros, pues “la mentalidad prejuiciosa siempre tiene las maletas prestas para viajar de un grupo social a otro”, de manera que cambian los objetos de la estigmatizaciรณn, tambiรฉn los adjetivos contra cada grupo, pero prevalece el maniqueรญsmo del nosotros frente a ellos fuente de toda suerte de amenazas, la idea de que los humanos salen por grupos de un molde.

El artรญculo publicado por El Universal defiende en el fondo un estilo de vida y un conjunto de valores que desprecian la multiculturalidad en un paรญs de grupos con rasgos lingรผรญsticos y culturales tan disรญmiles como este, empleando trampas argumentativas, conjeturas infundadas y presuposiciones, que dicen al lector que los sirios no son tambiรฉn esos que huyen de los genocidas y que han muerto en numerosos naufragios frente a las costas de Turquรญa, Grecia, Egipto y Libia.

Se atribuye a John Stuart Mill que las ideas pierden su “inmunidad” cuando son expresadas en circunstancias tales que el solo enunciarlas constituye una incitaciรณn decisiva para cualquier acto lesivo. Eso es justamente lo que hace este discurso discriminatorio en particular. Promueve, sino el odio, sรญ la exclusiรณn contra un grupo al que calumnia, y contra miles de personas en funciรณn de su pertenencia a esa comunidad.

Como establece la Comisiรณn Interamericana de Derechos Humanos, debe hacerse una distinciรณn entre el lenguaje que explica las razones detrรกs de un hecho (en este caso el rechazo a dar refugio a ciudadanos sirios) y las expresiones que fomentan tal actitud. En este caso, el lenguaje y la lรณgica argumentativa permiten determinar a cuรกl รกmbito pertenecen las expresiones en la columna referida.

Sin embargo, bajo la premisa del libre intercambio de ideas, mรกs que imponer restricciones a la libre expresiรณn lo que sรญ puede defenderse es el debate pรบblico, pues “la libertad completa de contradecir y desaprobar nuestra opiniรณn es la condiciรณn necesaria para que podamos afirmar su certeza en la prรกctica de la vida”.

En el mejor de los casos, y trayendo a cuenta a Mill, el colaborador de El Universal ha sido descuidadamente indiferente con el destino de las personas contra las que carga, desde las palabras de otros, no advirtiendo el peso de excluirlos de los miles de refugiados que, huyendo de dictaduras, fueron acogidos en este paรญs, donde se quedaron a construir. ~

 

 

+ posts

Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: