Introducción a un cuadro de Willem de Kooning

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Sigue abierta en el Museo de Arte Moderno, el MoMA, la gran exposición retrospectiva de Willem de Kooning. Ha despertado tanto entusiasmo que no falta ya quien asegure ahora que es él, De Kooning, el más logrado de los maestros de la action painting o expresionismo abstracto.

El más representativo de los cuadros del maestro holandés, afincadoen Estados Unidos, es este. Se llama Mujer, y aquí lo puedes apreciar. Exponer razones que permitan acreditar que este cuadro pueda ser estimado obra maestra del arte moderno es el propósito de esta nota.

Antecedentes. La action painting fue el movimiento que, en los años cincuenta, impulsó a la modestísima y casi inexistente pintura norteamericana para que saltara limpiamente a la cabeza del arte mundial. Fue un inesperado y brusco Siglo de Oro, condensadoen unos veinte años, y lo sacaron adelante unos cuantos muchachos, que se conocían, asistían al mismo bar, el Cedar Tavern, sin formar propiamente un grupo, congregados en la Décima Calle del Village, en Nueva York. Algunos nombres de los entonces artistas desconocidos e indigentes son ahora famosos: Pollock, Kline, Guston, Rothko, Gorky, por ejemplo.

¿A qué obedeció el intempestivo esplendor? No se sabe de cierto, pero no hay duda de que fue esencial a este avance la presencia íntimamente cercana de críticos de arte cultos e inteligentes, como Greenberg, Rosenberg, Schapiro o el poeta Frank O’Hara, que respaldaron las audacia de los pintores. Porque toda la generación podía haber repetido, como Danton, que las revoluciones se hacen con “audacia, audacia y más audacia”.

Características. Ante todo hay que declarar que un cuadro de la action painting no consiste nada más en dar brochazos a lo loco y lo que salga. No. Pintar un buen cuadro expresionista abstracto es tan difícil que parece imposible hacerlo. Porque se trata de combinar dos cosas que no pueden viajar juntas: por un lado, el impulso activo salido de la interioridad involuntaria, lleno de vida ingobernable, y por otro que esa energía aparentemente ciega tenga como resultado armonía, ritmo, elegancia manifiesta. ¿Cómo ensamblar el impulso ciego,ingobernable, con la elegancia armónica, resultado del gusto estético plenamente consciente?

Se trata pues (1) de hacer visible la energía interna del pintor, el impulso hecho visible, lo subjetivo objetivado, (2) de dejar muestra de cómo se pintó el cuadro, de suerte que el espectador siga in mente pintando como lo hacía el pintor, (3) de eliminar todo lo superfluo y alcanzar el más estricto minimalismo, sin permitir adornos de ninguna especie, y no cualquier minimalismo, sino algo que podríamos llamar minimalismo musculoso, (4) de alcanzar, digámoslo de una vez, que la briosa improvisación del jazz (el jazz es action music) conduzca a una composición simple y perfecta como las de Piet Mondrian. El calor y el frío juntos. (El jazz fue importante para los jóvenes pintores, Pollock, por ejemplo, pintaba oyendo jazz.)

Estas dificultades insuperables aclaran por qué, aunque han aparecido cientos de miles de febriles pintores expresionistas abstractos, los maestros indiscutidos en este estilo se cuentan con losdedos de las manos.

El cuadro. Parece que puede pintarse en media hora y pensando en otra cosa. Pero no, De Kooning necesitó más de dos años de trabajo intenso y concentrado (aunque De Kooning tuvo problemas con el alcohol, azote de esa generación antes de la mota, nunca pintaba bebido; en buena prosa, o buen cuadro, se nota hasta un jerez, me dijo un americano amigo mío). Las radiografías muestran que De Kooning pintó el cuadro muchas veces, sin poder darle fin. Una tarde pasó por el estudio el crítico Meyer Schapiro, erudito experto en arte románico, pero buen catador de pintura de cualquier tiempo, y le dijo que parara ahí, donde está el cuadro que conocemos, que ya había terminado.Y De Kooning lo escuchó.

Obra maestra. Nuestro cuadro tiene una peculiaridad que no manifiesta ningún otro cuadro de la escuela. Es una peculiaridad que parece imposible de alcanzar y que lo hace único. Es action painting con la intuición del colorido, tan acabada en el maestro, y con el sentido tan refinado de la composición que siempre ostentó, y sin embargo, es un cuadro, no abstracto, sino figurativo. Es claro que en el momento de la energía desbocada (en ocasiones, Pollock pintaba bailando) es prácticamente imposible dibujar cosa alguna. En este cuadro aparece una mujer, no un esbozo de mujer o una mancha dudosa que puede interpretarse como una mujer. No. En él está pintada una mujer. ~

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(Ciudad de México, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y académico, autor de algunas de las páginas más luminosas de la literatura mexicana.


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