Paráfrasis (con algunos agregados) de “Surface Reading: An Introduction”
1. Recuerdo una cita de Hans-George Gadamer que decía más o menos lo siguiente: “leer no es deletrear”.
2. Nos ha pasado a todos: decimos “mi lectura de…” cuando en realidad queremos decir “mi interpretación de…”.
3. En el otoño de 2009, la revista Representations publicó un número monográfico titulado “La forma en que leemos ahora”. Los editores, Stephen Best y Sharon Marcus, comienzan su introducción diciendo:
“Como críticos literarios hemos sido entrenados para equiparar lectura con interpretación: con asignar significado a un texto o a una serie de textos.”
4. A esta manera de leer que busca significados profundos, escondidos, reprimidos, se le conoce como “lectura sintomática”. Influida por el psicoanálisis y el marxismo, esta manera de leer concibe al lector como intérprete que debe “buscar un significado latente escondido detrás de uno manifiesto”.
5. El libro que popularizó la lectura sintomática: Frederic Jameson, El inconsciente político (1981).
6. La lectura sintomática se basa en tres oposiciones que, a partir de ese momento se dan por sentadas: presente/ausente, manifiesto/latente, superficie/profundidad.
7. El lector es un detective, un cazador, un intérprete.
8. Best y Marcus se preguntan por otras maneras de leer que se fijen en “lo evidente, en lo perceptible y aprehensible de los textos; en lo que no está escondido ni se está escondiendo; en lo que, en términos geométricos, tiene longitud y anchura pero no espesor y por lo tanto no tiene profundidad”
9. Leer la superficie: lo presente, lo manifiesto.
10. La superficie es lo material, lo literal, lo descriptivo, los patrones entre textos.
11. La lectura de superficie no buscar la identidad, lo auténtico, lo escondido y lo valioso en los textos.
12. Aunque no hay una manera de leer la superficie, sino muchas, la lectura de superficie busca demostrar que las limitaciones que supuestamente esconden o impiden ver el significado en los textos estructuran la experiencia lectora de la misma manera en que lo hace el hecho de liberarse de esas limitaciones.
13. Un lector nunca es más libre que quienes producen textos. Ambos están atados a ideologías, prejuicios y suposiciones. Leer la superficie de los textos significa reconocer estas limitaciones y hacer un registro de ellas.
14. La lectura de superficie no niega del todo la lectura sintomática: la revisa, la incluye, la critica, la complementa.
Es profesor de literatura en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.