El combate con las fuerzas federales se prolongรณ durante varias horas aquel 9 de diciembre. La violencia alcanzรณ a varios municipios de Michoacรกn; los miembros de La Familia se defendรญan con todo lo que tenรญan, secuestraron vehรญculos particulares y de transporte pรบblico a los que prendieron fuego y habilitaron como barricadas para impedir el trรกnsito y la llegada de refuerzos de elementos policiales y militares. Las labores se suspendieron en las escuelas de Morelia, Apatzingรกn y Zitรกcuaro, en tanto que las corridas de autobuses a varios municipios de la regiรณn fueron canceladas.
A la maรฑana siguiente, el entonces vocero de Seguridad del gobierno federal, Alejandro Poirรฉ, apareciรณ ante los medios para informar del operativo. El anuncio mรกs importante era que “diversos elementos de informaciรณn obtenidos” en las horas previas coincidรญan en seรฑalar que Nazario Moreno Gonzรกlez, lรญder del grupo criminal, habรญa caรญdo abatido. Un poco despuรฉs, Ricardo Nรกjera, vocero de la Procuradurรญa General de la Repรบblica (PGR), dijo en entrevista a Leรณn Krauze que si bien la dependencia no estaba en posibilidad de confirmar la muerte, por no contar con suficientes elementos dentro del expediente, sรญ tenรญan “mucha seguridad” de que Moreno Gonzรกlez habรญa sido abatido.
En enero de 2011, otra vez, Poirรฉ dio como un hecho el fallecimiento del jefe criminal y afirmรณ que el debilitamiento y repliegue de La Familia era evidente. El presidente Felipe Calderรณn incluso era prรณdigo en detalles sobre cรณmo el cerco a El Chayo habรญa sido resultado de una denuncia que alertaba de una fiesta en la cual estuvieron convocados varios integrantes del grupo delictivo.
Nazario desapareciรณ de la lista de los mรกs buscados de la PGR, igual que la recompensa de 30 millones por su captura. Su nombre fue aรฑadido a la lista de los 37 delincuentes abatidos o detenidos mรกs importantes del paรญs, sin que existiera una acta de defunciรณn o evidencia material que acreditara legalmente su fallecimiento.
Las dudas al respecto se avivaron tras la detenciรณn, en octubre de 2011, de Mario Buenrostro Quiroz, supuesto lรญder de la cรฉlula delictiva de La Familia en el Estado de Mรฉxico, quien dijo a las autoridades que El Chayo seguรญa vivo y habรญa asumido la jefatura de los Caballeros Templarios. De nueva cuenta, en octubre de ese mismo aรฑo efectivos militares entraron a un rancho denominado Los Caballos, en el poblado de Los Cuniques, donde entre otras cosas se decomisaron documentos con indicios de que el jefe criminal estaba vivo.
Los mensajes de guerra dejados desde 2011 en sitios pรบblicos por los adversarios del grupo delictivo en la regiรณn (en los cuales se interpela a Nazario y le llaman “un muerto muy vivo”), se han sumado como un elemento mรกs de la teorรญa de su resurrecciรณn.
En su columna del pasado 24 de julio, el periodista Raymundo Riva Palacio es mucho mรกs categรณrico al afirmar que Nazario Moreno no muriรณ, lo cual da otra dimensiรณn a los ataque recientes contra fuerzas federales en Michoacรกn. La versiรณn continรบa tomando fuerza merced a las declaraciones del presidente del Consejo Ciudadano de Autodefensa de Tepalcatepec, que se asume como un grupo de resistencia a la actividad de los Templarios en esa zona de Michoacรกn.
Surge entonces la duda de quรฉ fue eso que escuchamos cuando se difundiรณ el audio de un mensaje supuestamente interceptado a Servando Gรณmez, el cual aparentemente confirmaba el deceso del ideรณlogo de esta banda de traficantes y extorsionadores. Al menos en el discurso de algunos medios y periodistas afines que han abierto su espacio para promover “obras literarias” sobre el fundador de La Familia y que porfรญan en la exaltaciรณn de la figura como guรญa social, Nazario estรก muerto desde el 9 de diciembre de 2010.
Si la resurrecciรณn de Nazario Moreno Gonzรกlez es real, significa que los Templarios han construido una base social lo bastante amplia para sostener una mentira y explicarรญa tambiรฉn lo que estรก pasando en MIchoacรก. Es decir, la conformaciรณn de una fuerza armada con la confianza suficiente para desafiar e iniciar una ofensiva (ya no solo repeler las acciones) contra las fuerzas federales en diferentes puntos de Tierra Caliente.
La PGR ha colocado una anotaciรณn en la ficha de bรบsqueda de Nazario Moreno, que reconoce de manera velada que no hay evidencia contundente de nada de lo anunciado por Alejandro Poirรฉ en su momento: “Presuntamente fallecido en un enfrentamiento”. Las autoridades federales enfrentan ahora la obligaciรณn no solo de erradicar el lenguaje criminal que dejรณ como herencia la pasada administraciรณn, sino de aclarar la opacidad con la que se construyรณ la polรญtica de comunicaciรณn; y en รบltima instancia presentar a Nazario. Vivo o muerto.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).
