La importancia polรญtica de los sindicatos mexicanos viene de su origen histรณrico. Las grandes centrales obreras no surgieron desde abajo, sino desde el poder presidencial.
En el siglo XIX, los sindicatos empezaron como asociaciones de microempresarios (sastres, por ejemplo) que continuaban la tradiciรณn de los gremios medievales. Su organizaciรณn era horizontal (como hoy los de una cรกmara industrial), a diferencia de las estructuras verticales de las centrales obreras.
La nueva militancia sindical llegรณ con los obreros especializados que trajeron las empresas extranjeras, como la Cananea Consolidated Copper Company. Pero pasar de los sindicatos de empresa al sindicalismo federal fue una creaciรณn polรญtica. Los generales golpistas Obregรณn y Calles necesitaban "correas de transmisiรณn" civiles del poder presidencial: no militares, sino militantes (aunque golpeadoras, en caso necesario).
La operaciรณn fue coordinada por el famoso lรญder Luis Napoleรณn Morones, creador de la Confederaciรณn Regional Obrera Mexicana (CROM): una central de escala soviรฉtica que llegรณ a tener dos millones de agremiados, cuando la poblaciรณn del paรญs andaba por los 16 millones.
Calles premiรณ a Morones integrรกndolo a su gabinete como secretario de Industria, Comercio y Trabajo (nada menos) de 1924 a 1928, un puesto que รฉl mismo habรญa tenido bajo el presidente Carranza. Ahรญ Morones inventรณ la polรญtica industrial que siguiรณ vigente mรกs de medio siglo: la industrializaciรณn protegida de la competencia exterior.
Cerrar la frontera a las importaciones fue polรญticamente genial. Llevรณ el "nacionalismo revolucionario" a la economรญa. Dio control al gobierno, mercados cautivos a la industria nacional y mejores salarios y prestaciones a los sindicatos. La Alianza Tripartita acelerรณ la industrializaciรณn a costa de los consumidores. Bajo el lema "Consuma lo que el paรญs produce", tuvieron que resignarse a comprar productos mรกs caros y menos buenos que los que ya no se podรญan importar.
Los sindicatos se volvieron otra especie de industria protegida por el gobierno, aunque Morones llegรณ a olvidarlo: creyรณ que se mandaba solo y aspirรณ a ser presidente de la repรบblica por su propia fuerza. Ahรญ terminรณ su carrera polรญtica. Pero la integraciรณn polรญtica del poder sindical no terminรณ. Todavรญa hoy, tantos aรฑos despuรฉs de la apertura comercial, el proteccionismo sindical lastra el desarrollo del paรญs. Los lรญderes viven protegidos de la emancipaciรณn de sus agremiados y de la competencia de otros lรญderes que traten de meterse en sus dominios.
En 1923, Obregรณn como presidente y Calles como secretario de Gobernaciรณn sindicalizaron a los voceadores para tener el control de la prensa. (Todavรญa en 1994, la Uniรณn de Voceadores tratรณ de impedir la circulaciรณn independiente de Reforma).
En 1935, el presidente Cรกrdenas promoviรณ la formaciรณn de una cรบpula sindical petrolera, y con ese ariete expropiรณ el petrรณleo en 1938. En 1936, promoviรณ ademรกs una cรบpula de cรบpulas: la Confederaciรณn de Trabajadores de Mรฉxico (CTM), y aprovechรณ una huelga ferroviaria para expropiar el 49% de los Ferrocarriles Nacionales que no estaba en poder del gobierno. En 1938, incorporรณ a los sindicatos al partido oficial, transformando el Partido Nacional Revolucionario (integrador de cacicazgos regionales) en Partido de la Revoluciรณn Mexicana (integrador de cacicazgos sectoriales). Y, para completar el control de la prensa, en 1939 promoviรณ la formaciรณn del Sindicato Mexicano de Trabajadores de la Radio.
En 1958, hubo un desafรญo polรญtico de lรญderes disidentes del sindicato de maestros que tomaron la SEP varios meses y finalmente el Zรณcalo, donde se toparon con la represiรณn del presidente Ruiz Cortines. Como repitiendo el ciclo de Morones, la maestra Elba Esther Gordillo llegรณ a la cรบpula de ese sindicato gracias al presidente Salinas de Gortari; fue presidenta de la Cรกmara de Diputados y secretaria general del PRI; constituyรณ un partido propio y logrรณ ser un factor de poder que la presidencia no podรญa ignorar; menos aรบn la del presidente Fox, el primero llegado por vรญas de oposiciรณn. Cuando el PRI recuperรณ la presidencia, pareciรณ explicable, aunque asombroso, que el presidente Peรฑa Nieto la metiera a la cรกrcel. Pero el proteccionismo al sindicato de maestros continรบa.
Los lรญderes disidentes se han dado el lujo de desafiar al presidente, como esperando una represiรณn que abra oportunidades revolucionarias. El viejo saber hacer del poder presidencial ya no sirve, y el nuevo estรก por aprenderse.
(Reforma, 29 marzo 2015)
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.