Steve Carell apareció tan sólo unos minutos en Todopoderoso, la comedia que protagonizó Jim Carrey en el 2003, pero bastaron para desencadenar dos cosas: su ascenso al estrellato –que se afianzó con el éxito de Virgen a los cuarenta– y una secuela titulada El regreso del Todopoderoso, concentrada en el personaje de Evan Baxter (Carell), el presentador de noticias que se robaba la primera parte. Morgan Freeman repite en el papel de Dios, quien ahora le encarga a Evan construir un Arca de Noé en pleno Washington. Lamentablemente, dicho personaje sólo funciona como secundario y pierde toda su gracia intentando sostener una trama por sí solo. Carell, quien logró una actuación memorable en Pequeña Miss Sunshine, debe tener cuidado, ya que sus personajes comienzan a parecer uno solo: él mismo.
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