Sr. Director:
Le agradezco al licenciado Eduardo Turrent su interés en mi artículo "Del mercado al gigantismo" (Letras Libres 27) y lamento que interprete la palabra deficitario en términos de utilidades empresariales, porque de ahí se siguen puras obviedades: Ninguna empresa puede sostenerse con ingresos insuficientes para cubrir sus egresos. "IBM, General Motors, Coca-Cola y muchas más" existen. Luego, no son deficitarias.
Lo que hace que el gigantismo se sostenga no es que tenga ingresos superiores a sus egresos (lo cual es tautológico: es otra forma de decir que se sostiene); es que dispone de capital barato. Las trasnacionales desaparecerían si tuvieran que pagar las tasas de interés que pagan muchos microempresarios. Y ¿por qué ellos sí las pueden pagar? Porque son más eficientes en el uso del capital: porque su valor agregado por unidad de capital es superior al de las grandes empresas, como puede verse en los censos económicos.
Los créditos blandos no son la única fuente de capital barato. Hay un capital excepcional (y transitorio) en las reservas de carbón, petróleo y gas. Hay un capital en el agua limpia de los grandes acuíferos, en el aire limpio, en los bosques, en la diversidad de las especies, en la naturaleza. Cuando el capital social se paga por encima del costo de reponerlo (o sea, con rentabilidad social) la rentabilidad interna de las empresas que lo explotaban gratis o a bajo costo se desploma. Cuando se paga por abajo, la operación es deficitaria, aunque haya utilidades.
Las operaciones superavitarias con créditos blandos se vuelven deficitarias con créditos duros. Las utilidades obtenidas contaminando pueden ser insuficientes para descontaminar. El uso intensivo de capital barato alimenta el gigantismo, y lo obliga a adelgazar cuando ya no sale tan barato. Basta un aumento importante de las tasas de interés, los precios del gas o de las reparaciones por daños, para que muchas grandes y respetables empresas no puedan sostenerse y pidan, para salvarse, un subsidio explícito, poniendo en evidencia el subsidio implícito que estaban recibiendo. –
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.
