Todo parece indicar que me equivoqué. Es obvio que éste no es el mismo Inti Muñoz que hizo carrera en la UNAM organizando huelgas, bloqueos y conciertos de rock desde 1986, a las órdenes de Rosario Robles (la otra carrera, la que le pagó el pueblo, no la terminó nunca); ni el mismo que organizó la tocada de 1997, que causó heridos y destrozos y alteró el mural y fue expulsado de la UNAM; ni el mismo que como miembro del CEU “histórico” y la Red de Estudiantes Universitarios recibió apoyos de Robles en el 2000 para tratar de detener la huelga; ni el mismo que fue “coordinador de giras” de Robles durante su campaña; ni el mismo que después fue nombrado por la misma dama “director de enlace institucional” y “asesor” de su gobierno; ni tampoco el “miembro de la plana mayor de Robles” cuando en 2002 “asume la presidencia de las ruinas, el cascajo y los escombros del PRD” (dice Jaime Avilés); ni el que un año más tarde, en 2003, fue el único diputado plurinominal que Robles consiguió meter a las listas… etcétera. (Todo esto está en la La Jornada, Reforma y Proceso: úsense Google y las palabras clave.)
No, éste es otro Inti Muñoz. Diputado electo en las urnas, hombre culto que cita a Savater y redacta (más o menos) honrosas defensas de la ley y la no violencia, como corresponde a un buen diputado del prd.
Reciba usted, señor diputado, mis más atentas disculpas y mis más solícitos parabienes. –
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.