Nos lo buscamos

Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

Desde hace diez aรฑos, las noticias de crรญmenes atroces cometidos en Mรฉxico y la impunidad que gozan sus perpetradores han evidenciado ante la opiniรณn pรบblica mundial que nuestro sistema de justicia es un desastre. Durante su campaรฑa, Donald Trump aprovechรณ esa avalancha de publicidad negativa para satanizarnos, con los resultados que ya empezamos a padecer. Las generalizaciones injustas lastimaron primero nuestra reputaciรณn y ahora lastiman nuestros bolsillos. Si la normalizaciรณn del caos logrรณ insensibilizar a muchos mexicanos ante las matanzas del narco y las ejecuciones extrajudiciales del ejรฉrcito, ahora que un fascista omnipotente nos las echa en cara como si fueran taras genรฉticas, deberรญamos emprender un esfuerzo mucho mรกs grande y sostenido para limpiar la podredumbre de nuestro sistema judicial, que tanto ha contribuido a desprestigiarnos.

Por fortuna, en Estados Unidos tambiรฉn hay sectores sociales que desean ayudarnos a sanear el aparato de justicia y saben cรณmo hacerlo. A finales de 2016, la organizaciรณn Open Society Justice Initiative dio a conocer el informe Atrocidades innegables, un estudio exhaustivo sobre los crรญmenes de lesa humanidad cometidos en Mรฉxico durante los รบltimos dos sexenios, que podrรญa servir como hoja de ruta para los movimientos sociales que no se resignan a la impunidad generalizada. Segรบn el informe, el pecado original de Calderรณn fue creer que podรญa suplir las deficiencias del sistema de justicia con una polรญtica de mano dura y militarizaciรณn policiaca. Puesto que el crecimiento del crimen organizado ocurrรญa โ€œen un momento de importante debilidad institucionalโ€, Calderรณn se creyรณ obligado a usar la fuerza pรบblica a gran escala para contenerlo. En vez de atacar la raรญz del problema, la debilidad institucional que segรบn รฉl habรญa heredado, le dio carta blanca al ejรฉrcito para que atacara al enemigo sin miramientos legales. El estudio presenta โ€œevidencia sustancial de que el gobierno federal promovรญa una polรญtica de uso indiscriminado y extrajudicial de la fuerza pรบblica contra cualquier civil al que se pudiera considerar vinculado a los ejรฉrcitos criminalesโ€. Esta reediciรณn del โ€œmรกtelos en calienteโ€ de Porfirio Dรญaz adoleciรณ de un grave inconveniente que ha seguido causando estragos en el sexenio de Peรฑa Nieto: puesto que el ejรฉrcito, como ha reconocido el general Salvador Cienfuegos, actual secretario de la Defensa, no estรก preparado para hacer investigaciones policiales, ni se siente a gusto en ese papel, ยฟpuede tener una mรญnima certeza de que un sospechoso de verdad estรก involucrado en el narco? Cientos de vรญctimas inocentes, miles de ejecuciones sumarias, la complicidad del hampa con algunos jefes militares y el control territorial del crimen organizado en varios estados son el resultado de haber querido extinguir el fuego con gasolina.

Los autores de Atrocidades innegables seรฑalan varios obstรกculos para implantar en Mรฉxico un sistema de justicia penal aceptable: el ocultamiento sistemรกtico de informaciรณn sobre los crรญmenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas armadas, la oposiciรณn a que rindan cuenta de sus actos ante tribunales internacionales, la aceptaciรณn generalizada de la tortura de los detenidos, la proliferaciรณn de comisiones, subsecretarรญas y dependencias que supuestamente deben combatir la tortura y las desapariciones forzadas, pero en los hechos han logrado un ridรญculo nรบmero de consignaciones y, por encima de todo, la proclividad de los รบltimos dos gobiernos a negar que en Mรฉxico existen graves violaciones a los derechos humanos. Yo agregarรญa otro obstรกculo que no mencionan los autores del informe: la pasividad y la indolencia con la que hemos permitido este desmoronamiento institucional. Ante la amenaza de padecer secuestros o extorsiones, un amplio sector de la sociedad ha optado por aceptar las ejecuciones extrajudiciales, sin advertir que, de ese modo, la inseguridad se agrava. La matanza de Iguala indignรณ a la sociedad, pero las de Tlatlaya, Apatzingรกn y Tanhuato causaron poco revuelo, a pesar de que ahรญ tambiรฉn murieron inocentes. Cuando los muertos son narcos o el ejรฉrcito los presenta como tales, las buenas conciencias piensan: โ€œse lo buscaronโ€. Solo llegaremos a la civilizaciรณn cuando esa mayorรญa silenciosa, ahora estigmatizada en el mundo entero, se mire al espejo y diga: โ€œnos lo buscamosโ€. ~

+ posts

(ciudad de Mรฉxico, 1959) es narrador y ensayista. Alfaguara acaba de publicar su novela mรกs reciente, El vendedor de silencio.ย 


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: