Se puede decir, mĆ”s allĆ” de la definiciĆ³n puntual de la UNESCO, que el patrimonio cultural inmaterial se integra de conocimientos, saberes, tĆ©cnicas y expresiones que forman el nĆŗcleo identitario de una comunidad y que, por heredarse de una generaciĆ³n a otra, brindan un sentido de pertenencia.
((Se puede consultar la definiciĆ³n en la āConvenciĆ³n para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial 2003ā de la UNESCO<, https://bit.ly/2Hv2JQu.
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Resulta difĆcil observar este patrimonio directamente ācomo lo hacemos, por ejemplo, con la pinturaā, mĆ”s bien, se le reconoce en sus expresiones: mĆŗsica y danza, fiestas y ritos, narraciones orales, conocimientos relacionados con la naturaleza, artesanĆas.
Casi todos sabemos, por ejemplo, que la cocina mexicana fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no solo por apetitosa sino porque en cada platillo, ya sea que lo cocine un ama de casa o el chef Enrique Olvera, entra en juego un repertorio de saberes ancestrales que reconocemos propios y que nos infunden un sentimiento de pertenencia. Y no solo se trata de los alimentos en especĆfico āel maĆz, el chile, el frijol, la calabaza y el jitomateā; tambiĆ©n la forma en que los cultivamos y los cocinamos son parte de la identidad mexicana.
Ahora bien, ese patrimonio no solo es relevante para los mexicanos sino para la humanidad, pues aporta formas creativas y diversas de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza. Su preservaciĆ³n es entonces necesaria para la creatividad humana. De ahĆ que instituciones internacionales como la UNESCO recomienden su salvaguarda. Regreso un momento a la milpa: un mĆ©todo de cultivo que aporta conocimiento a la humanidad. Esa tĆ©cnica puede incluso contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, porque es una prĆ”ctica agrĆcola que contribuye a erradicar el hambre al tiempo que conserva el ecosistema (Objetivo 2 y Objetivo 15).
AdemĆ”s, al ser parte de la vida comunitaria y cotidiana, esta clase de patrimonio es el medio mĆ”s di- recto e inmediato por el cual las personas ejercen su derecho a participar en la vida cultural. Si bien, para muchos, es un patrimonio āde segunda categorĆaā āo peor, āalgo del populachoāā, desde una perspectiva de Estado, la cultura inmaterial es la mĆ”s cercana a la gente. El carnaval, la fiesta patronal, la procesiĆ³n, la cocina o la danza son actividades donde las personas conviven, reconocen valores compartidos, se ponen de acuerdo y desarrollan proyectos en conjunto. Son tambiĆ©n actividades donde la gente tiene mĆ”s capacidad de decisiĆ³n.
Por ello, es buena noticia que el patrimonio cultural inmaterial estĆ© plenamente reconocido en las leyes. QuizĆ”s una de las consecuencias mĆ”s trascendentes de la creaciĆ³n de la SecretarĆa de Cultura (en diciembre del 2015) y de la promulgaciĆ³n de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales (en junio del 2017) es que por primera vez se le reconociĆ³ jurĆdicamente, y se definieron las instancias competentes para preservarlo. Se dispuso, ademĆ”s, que esta tarea corresponde a los tres niveles de gobierno.
En este sentido, uno de los retos mĆ”s importantes de la siguiente administraciĆ³n ācualquiera que sea su signoā serĆ” diseƱar una polĆtica pĆŗblica que salvaguarde el patrimonio cultural inmaterial, e incorporar esta al Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024. Desde mi perspectiva, esto implica elaborar una ley especĆfica (equivalente a la que existe para los monumentos arqueolĆ³gicos, artĆsticos e histĆ³ricos) y la creaciĆ³n de un instituto correspondiente, con la misma jerarquĆa que tienen el INAH y el INBA. Debe hacerse porque involucra el ejercicio del derecho humano a participar en la vida cultural, por sus aportaciones al desarrollo sostenible e, incluso, porque puede ser una herramienta de polĆtica pĆŗblica para revitalizar la creatividad pĆŗblica y sanar tanto el tejido social como la polarizaciĆ³n que deja esta contienda. ~
es especialista en desarrollo, poliĢtica y derecho cultural. En el 2011 fue nombrado consultor independiente de la UNESCO en materia de gobernanza y poliĢticas culturales.