Ya no soporto ser adulto
Salí a caminar a escondidas
del ruido
pero es un sonido
que insiste.
Sólo pienso en cosas
que se pagan,
a cada paso una deuda,
paso, renta
paso, gas
paso, comida
¿qué vamos a cenar mañana?
los gatos,
cómo les explicas la adultez.
Odio que me corten
el internet cuando vuelvo a casa,
la reconexión cuesta $70 más
y tarda 20 min en volver,
quien se va y vuelve con dinero.
Qué interesante la palabra
reconectar.
Cuánto costará con uno mismo,
en cuánto tiempo
quedas restablecido.
Pagar por ejemplo
dejar de pensar en pagar,
ver series,
maratón de anime,
ahora estamos en el sillón
nuestras piernas entrecruzadas;
es sobre una niña y un niño
que juegan Street Fighter
salen en bicicleta,
comen un helado hermoso;
en el sillón nosotros
comemos yogurt con cereales
uvas sin semilla
un poco de miel,
platos y cucharas entre las piernas,
la niña le ha ganado con Ryu,
todos en la escuela lo saben,
su cabello es divino
impecable uniforme escolar.
Tengo los pies fríos
en qué momento dejé
de usar calcetas de deditos,
metafóricamente arcoíris apagado.
Calambre,
cada paso
problemas que debo resolver,
en qué aplicación tiraré
el dinero que a veces
pasa por mis manos,
cómo invertir en olvidarme,
de qué color vestiré mañana.
Decidir
con qué filtro de instagram
mis ojos se verán como quisiera
que se vieran
¿cómo quisiera que se vieran?
Cruzo una calle
mi estómago gruñe
como un gato amoroso
pero no es amor,
es hambre.
Más cosas que debo resolver:
¿tacos o quesadillas?
Lo que sea que haya en el refri.
Anoche tuve un sueño
Le contaba a J. Balvin
sobre mi fascinación por las películas adolescentes,
parecía que entendía todo lo que yo decía
pero nunca estuve segura.
Caminamos por horas,
recuerdo que dije
“no se puede comprar una personalidad por internet”
y él dijo “¿lo intentaste?”
Miré hacia abajo pensando,
y descubrí mis piernas desnudas
mi ropa interior bien puesta,
concluí que era un sueño
pero no me importó.
Tuve el tiempo de despedirme,
como se despiden dos amigos de la infancia
sin mucho interés,
después de una reunión de secundaria.
(Guadalajara, 1992) es Autora de Bestia y fuego (Mono ediciones, 2015), Izquierdo (Ed. Mueve la cola perrito, 2017) y A veces me siento como un semáforo con todas las luces encendidas (Autopublicación, 2019).