La edad promedio del gabinete de AMLO, considerándolo a él mismo y al futuro jefe de la oficina de la presidencia, es de 59 años:
- 42 años. Secretaría de Desarrollo Social: María Luisa Albores
- 52 años. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales: Josefa González Blanco Ortiz Mena
- 54 años Secretaría de Energía: Rocío Nahle
- 31 años. Secretaría del Trabajo y Previsión Social: Luisa María Alcalde
- 71 años. Secretaría de Gobernación: Olga Sánchez Cordero
- (Sin dato) Secretaría de Cultura: Alejandra Frausto Guerrero
- (Sin dato) Secretaría de Economía: Graciela Márquez Colín
- (Sin dato) Secretaría de la Función Pública: Irma Eréndira Sandoval
- 58 años. Secretaría de Relaciones Exteriores: Marcelo Ebrard
- 63 años. Secretaría de Hacienda y Crédito Público: Carlos Manuel Urzúa Macías
- 63 años. Secretaría de Educación Pública: Esteban Moctezuma Barragán
- 65 años. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación: Víctor Villalobos
- 81 años. Secretaría de Comunicaciones y Transportes: Javier Jiménez Espriú
- 71 años Secretaría de Salud: Jorge Alcocer Varela
- 34 años. Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: Román Meyer Falcón
- 66 años. Secretaría de Turismo: Miguel Torruco Marqués
- 64 años. Secretaría de Seguridad Pública: Alfonso Durazo
- 68 años. Oficina de la Presidencia: Alfonso Romo
- 64 años. Presidente. Andrés Manuel López Obrador
Estos 59 años, cerrémoslos en 60, han sido la comidilla de la prensa durante algunas semanas, ya que, sin duda, es el gabinete más veterano de los últimos sexenios. De acuerdo con Reforma, la edad promedio de colaboradores cercanos de Vicente Fox al tomar protesta fue de 52.2 años; el de Felipe Calderón, de 51.4 años, y el de Enrique Peña Nieto, de 52.3 años.
Alejandro Hope ha planteado preguntas interesantes en torno a esta edad promedio: ¿Qué valora el presidente electo? ¿Qué tipo de liderazgos atrae su figura? ¿Qué experiencias vitales formaron a su equipo? En su cuenta de Twitter pueden leerse algunas posibles respuestas.
Sin duda la contemporaneidad y coetaneidad de muchos de los miembros del gabinete traen consigo una visión específica del servicio público y de las glorias y pesares nacionales. Seguramente, también implica una potencial sensibilidad sobre temas específicos de salud, pues, sin querer o no, la edad del gabinete es una instantánea bastante atinada de hacia dónde se está moviendo el perfil demográfico y epidemiológico de México.
En términos de salud, ¿a qué se enfrenta hoy en día un mexicano promedio de 60 años? Primero las buenas noticias: gracias a los avances tecnológicos y a una mejor cobertura en los servicios de salud, todavía le quedan varios años por delante. La esperanza de vida, de acuerdo con el INEGI, es de 75.3 años.
Pero, de las 656 mil muertes que registró el INEGI en 2015, 64.7% correspondieron a personas de 60 y más años. Y el 85% de esas defunciones se atribuyen a enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiacas y cerebrovasculares y cáncer.
En 2014, por ejemplo, las tasas de morbildad por diabetes mellitus e hipertensión arterial para el grupo de edad de 60 a 64 eran de lo más preocupantes.
Y la prevalencia de síntomas depresivos clínicamente significativos para este grupo de edad es algo que no puede obviarse.
En 2016, de nuevo, de acuerdo con el INEGI, murieron 98,030 hombres que tenían entre 45 y 64 años.
Y 65,488 mujeres en el mismo rango de edad (45 – 64 años) murieron por las siguientes causas:
Los retos en salud que enfrentará el gobierno de López Obrador son enormes. Asumo que la coetaneidad y la edad promedio de su gabinete generarán cierta empatía. Está muy bien, pero no bastará con ella si queremos que México cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para 2030 reduzca en un tercio la mortalidad por enfermedades no transmisibles, mediante la prevención y el tratamiento.
Es politóloga, periodista y editora. Todas las opiniones son a título personal.
