Una parte fundamental de los valores profesionales del periodista es el respeto al derecho del individuo a la intimidad y a la dignidad humana. Mal encara la tragedia humana el reportero que lanza a las pรกginas de un diario una imagen de dolor bajo el รบnico argumento de que la realidad no desaparece ignorรกndola.
Alguna vez, Javier Darรญo Restrepo advertรญa cรณmo la estupidez de un preguntador o la presencia invasiva de una cรกmara podรญa profanar un momento sagrado, el mรกs รญntimo e inviolable de una vรญctima y su familia: el de la muerte.
El pasado 2 de septiembre, la agencia Reuters distribuyรณ una imagen de la fotoperiodista Nilufer Demir, que mostraba a un pequeรฑo de tres aรฑos, muerto en una playa turรญstica de la costa turca y cuya familia huรญa de la guerra en Siria. La fotografรญa, igual que la de Kevin Carter captada en Sudรกn en 1993, se convirtiรณ en el รญcono de una tragedia humanitaria que ha movido a Europa a reconocer la necesidad de atender el drama de miles de migrantes que se han quedado en el camino mientras intentan escapar de la pobreza o la violencia.
Durante dรญas, las imรกgenes de nรกufragos a la deriva o de embarcaciones abarrotadas en busca de alcanzar el sur de Europa se multiplicaron en los medios. Ninguna tocรณ con tal impacto a la opiniรณn pรบblica como la del miรฉrcoles. Para un sector no habรญa duda de que la imagen debรญa ser vista y confrontar al mundo sobre el costo humano de la guerra y las polรญticas antiinmigraciรณn. Arcadi Espada fue categรณrico en su texto en El Mundo sobre la elecciรณn de una y solo una foto de las tomadas ese dรญa porque "la primera funciรณn del periodismo es herir la sensibilidad del lector".
La fotografรญa, sin embargo, dio pie a una segunda discusiรณn al interior de las redacciones de varios medios acerca de si en beneficio de la informaciรณn era necesario difundir una imagen tan desconsoladora.
Mientras algunos editores rechazaron su publicaciรณn en la idea de que el uso de la imagen servรญa mรกs al voyeurismo que a la compasiรณn y a la validaciรณn de quienes la comparten en la red con comentarios de indignaciรณn, otros consideraron que las decenas de historias sobre migrantes muertos no han transmitido a los lectores la magnitud de la crisis migratoria y el tamaรฑo de la tragedia en curso como lo ha hecho la figura de Aylan Kurdi, quieto, tendido bocabajo en la arena.
Diarios como El Paรญs de Espaรฑa fueron escuetos —ese periรณdico decidiรณ no publicarla por su extrema crudeza—, otros como El Mundo compartieron con sus lectores aspectos de la junta editorial en la que los editores discuten los argumentos para llevar la foto en su ediciรณn del dรญa siguiente.
El ejercicio de transparencia que varios medios han asumido con sus lectores, la discusiรณn pรบblica del proceso de construcciรณn de la noticia y de la elecciรณn de una imagen para explicarla, ha sido llevada mรกs allรก por redacciones como la de The Independent, en el Reino Unido, que en su comprensiรณn de la funciรณn social de los medios ha tomado una postura y ha hecho desde sus pรกginas un llamado a la acciรณn, ademรกs de preguntar "¿De verdad creemos que esto no problema nuestro?", mientras el 80% de su primera plana es ocupado por la imagen del niรฑo en la playa.
Michela Marzano escribรญa que la fotografรญa no solo sirve para informar sobre la tragedia y el sufrimiento, sino que contribuye a un trabajo de reparaciรณn esencial de la vรญctima. La foto tomada por Nilufer Demir demandaba un debate รบnico sobre su valor periodรญstico, sobre lo intolerable de su contenido; la labor del periodista como mediador era una tarea indelegable en medio de un drama en el que lo รบnico que no podรญan permitirse los medios era no dar la discusiรณn.
Los resultados de ese debate estรกn en las portadas de decenas de periรณdicos del jueves 3, pero el debate de esa decisiรณn continรบa.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).